La solución a todos los males.
Tras la derrota liguera del sábado ante el Cádiz en casa, el Real Madrid vuelve a comenzar una nueva andadura en su competición fetiche, la Champions League, con el objetivo de disipar todas las dudas posibles con el clásico a la vuelta de la esquina. El equipo de Zidane no ha comenzado con buen pie la nueva temporada, con muchas carencias en el juego y además con el primer pinchazo importante hace apenas tres días ante el cuadro de Álvaro Cervera, que superó al elenco madridista en gran parte del encuentro y que además desesperó a los blancos, que no tuvieron capacidad de reacción en un partido horrible. Sin embargo, no sería la primera temporada que Zidane “arregla” con la orejona; si se puede llamar arreglarla, porque muchos nos han vendido que era fácil conseguir lo que conseguió el entrenador francés en competición europea, con tres títulos, y además consecutivos, en las casi 5 temporadas que ha podido completar en la casa blanca … casi nada. Cuando el Madrid llega a Champions, todo el mundo sabe que llega el rey. Y más aún con Zidane en el campo, ya sea vestido de corto o en los banquillos.
Muchas dudas se plantean en torno al once inicial. Tras las catastróficas rotaciones en la última jornada de Liga, que no salieron del todo bien, Zizou tiene a muchos de sus jugadores más que descansados para el debut europeo, pero hay que tener en cuenta que el sábado vuelve la Liga ante todo un FC Barcelona, que pese a que también llega en un momento más que discutible, consiguió solventar su partido de Champions con una abultada victoria. Ante la ausencia de Ramos por lesión, o más bien por precaución, Militao se postula como titular para acompañar a Varane en el centro de la zaga. Por delante, parece que volverá Casemiro, aunque el resto del centro del campo es un enigma, al igual que la delantera, ya que Benzema parece estar siendo el único indiscutible para el técnico francés.
Enfrente, el cuadro madrileño tendrá al Shakhtar Donestk. Aunque ya no es el equipo que deslumbró en Europa hace unos años, el conjunto dirigido por Luis Castro pretende dar la sorpresa en el Di Estéfano pese a todas las dificultades que se les presentan.
Llegan terceros en la liga ucraniana, pero con una situación quizás peor de lo predecible, porque tanto la crisis como el Covid han golpeado a un conjunto que hace apenas unos meses disputaba una semifinales europeas ante todo un Inter de Milán buscando un hueco en la final de la Europa League. Sin embargo, el coronavirus ha afectado a once de sus futbolistas, que tuvieron que ser confinados y aislados de los entrenamientos. No contarán con seis de sus titulares: Taison, Moraes, Patrick, Stepanenko, Krivstov o Matviyenko.
Pese a ello, los mineros no cambian su plan de acción. Saldrás con su clásico 4-2-3-1 para tratar de hacer frente al 13 veces campeón de Europa. Su entrenador dice estar viviendo una pesadilla en una atmósfera de miedo, pero que nada les va a quitar la ilusión por seguir luchando.
Mucho tendrá que cambiar el equipo de Zidane si quiere conseguir grandes cosas esta temporada. Con un fútbol tan pobre, quizás le pueda alcanzar para ganar una Liga ante un Barça deprimido, pero no parece sea suficiente para hacer frente a otras grandes potencias del fútbol europeo, tal y como se vio ante el City. Aún así, sabemos que ZZ y sus chicos son especialistas en darle la vuelta a este tipo de situaciones, y tiene pinta de que aún tiene mucho margen de mejora a la espera de jugadores como Hazard y también de otros como Asensio o Valverde que tienen que volver a demostrar el nivel que todos auguran.
Pero entonces … ¿qué mejor que la Champions para comenzar a revertir esta situación?
POR: ANTONIO MATEOS
@Antonio_MateosR
AM
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