Boris Tisma ya tiene ficha con el primer equipo
Desde el pasado miércoles, el Real Madrid de baloncesto está, de nuevo, entrenando en las instalaciones de Valdebebas preparando el inicio de una temporada que todavía desconocemos si se desarrollará con normalidad.
Pablo Laso ha decidido, ante la inseguridad de posibles contagios, las dudas en la salida de Campazzo y la ausencia de un interior más, la incorporación a los entrenamientos de 4 jugadores de la cantera del club, aunque uno de ellos, Boris Tisma, va a tener ya ficha con el primer equipo, tras haber finalizado su periodo en la categoría júnior.
Pocas sorpresas en cuanto a los jugadores elegidos por el técnico vitoriano, pues tres de ellos ya realizaron la pretemporada con el equipo el año pasado. ¡Conozcámoslos!
Boris Tisma (Alero – 2002)
Como señalábamos anteriormente, el alero croata ya ha sido “anunciado” en la web del club como miembro de la primera plantilla, en la que formará con el dorsal 35. Llega para cubrir el hueco que deja Mario Nakic tras marcharse al Filou Oostende. Al igual que el serbio, Tisma es un jugador ofensivo, pero con características muy diferentes.
Boris ha compaginado las posiciones de 2 y 3 durante los cinco años que ha permanecido en la cantera blanca. Con el paso de los años, su estatura le fue llevando más al alero que al escolta, y es en esa posición en la que destacó en el Europeo U16 de 2018 y en sus dos temporadas de júnior. Su 2,05 metros de altura, según la web del club (parece un par de centímetros menos), nos hace pensar que, en el futuro, podríamos verle jugar de ala-pívot en un rol similar al de Anthony Randolph. Para ello tendrá que coger unos kilos (actualmente 90,8 kg.) y adaptarse poco a poco a esa posición, por lo que es algo que muy difícilmente vayamos a ver esta temporada.
Esta temporada en Liga EBA ha promediado en los 15 partidos disputados (estuvo varias semanas lesionado) 14 puntos, 4 rebotes, 8,9 de valoración y un 29% en triples en 26 minutos por encuentro. Como siempre, ha destacado en la cantidad de puntos que anota, a pesar de que se puede observar que su evolución en el tiro de 3, uno de sus puntos fuertes, no ha sido muy buena, pues su desarrollo físico no ha ido acompañado de un incremento de porcentajes. Aunque su efectividad no muy alta también se debe a que, siendo uno de los líderes del equipo, ha lanzado 6 triples por partido, no siempre en muy buenas situaciones, algo que sí hacía en cadete tirando, normalmente, muy cómodo desde la esquina.
Con los mayores, es muy posible que ese porcentaje vuelva a incrementarse incluso hasta más del 35% debido a la selección de tiros. En los esquemas de Laso, como vimos con Nakic el año pasado, se va a quedar en muchas ocasiones abierto solo para lanzar, con suficiente tiempo como para tirar tranquilo y anotar. Esta es precisamente una de las diferencias con el serbio, Tisma prefiere tirar con su zurda que penetrar.
En categorías inferiores también le hemos visto jugar el pick & roll a mano izquierda y saber elegir bien la resolución, aunque raramente le veremos tener ese rol en el primer equipo. Además, gracias a los centímetros que ha ido ganando, cada vez se acerca al aro con mayor confianza, pero el peso será su inconveniente en el mayor nivel para ir al poste y ganar los duelos.
En defensa es un jugador aplicado persiguiendo a tiradores rivales, siendo, seguramente, lo que está más acostumbrado a hacer, por lo que no debería tener tantos problemas atrás como pudo tener Nakic. Por último, ayuda en el rebote y sale botando desde propio campo sin dificultad.
La comparación con Nakic en estos párrafos era prácticamente obligatoria porque será su sustituto en el equipo. No se puede predecir quién tendrá una mejor carrera baloncestística (Nakic ha destacado algo más en inferiores), pero en cuanto a lo que le va a pedir Laso, sí es posible que Tisma esté un punto por encima de Nakic. No perder el balón en acciones sencillas, no forzar jugadas cuando no toca, tirar cuando tenga que hacerlo y defender a un jugador exterior que, además, normalmente no será el mejor jugador rival. Para todo eso, es probable que el croata esté más preparado que el serbio.
Matteo Spagnolo (Base – 2003)
El jugador italiano ya sabe lo que es jugar en el primer equipo, en la pretemporada el año pasado y en partido oficial justo antes del parón por la pandemia en marzo ante Zaragoza. Además, tres semanas antes también había debutado con la selección italiana en la Ventanas FIBA.
Esta pasada temporada jugó 17 partidos en EBA, siendo el jugador que más minutos estuvo sobre la pista de toda la plantilla (29 minutos). Ha promediado 16 puntos, 4,7 rebotes, 3 asistencias, un 36% en triples y un 85% de acierto desde el tiro libre para 17,8 de valoración. Una temporada excepcional para un júnior de primer año.
Defensivamente es un jugador, como no puede ser de otra manera por su edad, que tiene aún muchas cosas por mejorar. Su 1,92 de altura le permite defender a jugadores más allá del base y, es muy probable, que le falte por crecer todavía algún centímetro a lo alto y a lo ancho. Pese a no tener un físico prodigioso tiene una gran intuición e inteligencia para atrapar rebotes en defensa.
En ataque desarrolla todo su arsenal, que es inagotable. Ve bien el juego y trata de aprovechar todas las oportunidades que le concede la defensa rival. Tira bien de 3, mejor con los pies parados que tras bote, finaliza muy bien con ambas manos cuando llega cerca del aro y hace algo que parece cada vez menos habitual en el baloncesto, tirar de media distancia. Penetra, se detiene, para el tiempo para situar bien el cuerpo y anota. Demasiado fácil.
Con el balón en sus manos es un jugador bastante seguro (poco más de una pérdida por partido) y, desde que llegó, ha mejorado mucho su capacidad para compartir el balón, siendo un jugador más completo.
Existe bastante debate sobre cuál será su posición ideal en el primer nivel. Desde la opinión de quien escribe estas líneas, aunque pueda jugar de escolta, es claramente base. Cuanto más cerca esté del balón más Matteo Spagnolo es, alejarle del esférico para que se dedique solo a anotar es limitar muchas de sus virtudes. En el primer equipo, jugando de base, va a perder balones y habrá que tener paciencia, pero si continúa su progresión, su techo más alto es en la posición de 1.
Tristan Vukcevic (Ala-pívot – 2003)
Primera vez del hijo del exjugador del Real Madrid, Dusan Vukcevic, en la pretemporada del club blanco tras haber hecho una grandísima temporada en el Júnior y el EBA.
Hablamos de un jugador de los que se ven pocas veces en categorías de formación, un talento inmenso de 2,09 metros de altura (sin zapatillas) que desarrolla en la parcela ofensiva las mejores actuaciones desde su llegada a La Fábrica. En la pasada temporada jugó 21 partidos en Liga EBA, haciendo 14 puntos, 5 rebotes, 1 tapón, 45% en triples, más de 3 faltas recibidas y 14,4 de valoración en los 22 minutos que estuvo sobre la pista en cada encuentro.
Gran anotador de catch and shoot desde las esquinas o en triples centrales y muy capaz de anotar desde la media distancia. Cerca del aro se maneja cada vez mejor gracias, entre otras cosas, a que esta última temporada ha jugado la mayoría del tiempo de pívot. No es su posición, pues le falta ganar físico para poder pelear con jugadores más pesados debajo del aro, pero jugar con Tristan de 5 es un recurso que se puede utilizar en categorías inferiores. A pesar de esto, su sitio ideal y donde más provecho se le puede sacar es jugando de 4, permitiéndole al equipo jugar con un ala-pívot abierto o cerrado, según convenga, y generando mucho juego con el balón en sus manos.
Siendo ya un espectacular jugador, lo mejor de todo es el enorme margen de mejora que tiene. En ataque puede mejorar las jugadas de bloqueo y continuación, donde puede llegar a sacar un gran rendimiento si perfecciona algunos detalles y se junta con un base que le dé de comer. Pero donde su evolución deberá ser mayor es en defensa. Su desplazamiento lateral es mejorable, su intensidad y agresividad, a veces, también. Y, por supuesto, su físico. En los próximos meses y años ganará musculatura y subirá su peso, que se encuentra en la actualidad en 94 kg. Será entonces cuando todo eso, sumado a una mayor experiencia, le convierta en un jugador de clase… ¿por qué no? Mundial.
Juan Núñez (Base – 2004)
Poco más de un mes después de acompañar al primer equipo en Valencia en la Fase Final excepcional de la ACB, el madrileño vuelve a entrenar a las órdenes de Laso en esta pretemporada, demostrando así el gusto del vitoriano por el gran talento de la cantera.
El base zurdo, siendo cadete, ha promediado 8,7 puntos, 3,3 asistencias, 2,4 rebotes, 47% en triples, 8,2 de valoración y 23 minutos en los 15 partidos que ha disputado en EBA. Unos números increíbles en un chico que aún tenía 15 años que, además, no reflejan todo lo bueno que es.
Verle jugar es una auténtica delicia. Recitales de bandejas contra tablero con ambas manos, pases a dos manos a las esquina mirando al tendido, asistencias por la espalda o a una mano en sus ya conocidos “movimientos de balonmano”, deporte que practicó hace años y que sigue muy ligado a él a través de su familia.
Desde el propio vestuario del primer filial blanco hablan de él como un jugador preparado para asumir retos mayores, y es cierto, son los grandes partidos los que le motivan y los que sacan la mejor versión de Juan Núñez. Sus desconexiones en algunos partidos menos relevantes son también marca de la casa, pero es algo que no veremos en el primer equipo por el reto que supone para él estar ahí y porque Pablo Laso sabe que puede apretarle porque es demasiado bueno.
Juan es un gran defensor en el lado débil, pero también en el 1vs1, si le salen las cosas en ataque puede ser el mejor defensor del equipo. Está en 1,91 de altura y un cuerpo cada vez más adulto, y no duda en utilizarlo siempre que hace falta.
En ataque tiene todo lo bueno que hemos comentado anteriormente, pero hay que hacer dos apuntes. El primero de ellos son las pérdidas (3 por encuentro). Arriesga mucho el balón porque en cada jugada busca al compañero mejor situado, pese a que exista el riesgo de perder el balón, y es de aplaudir, tiene 16 años casi recién cumplidos y tiene que hacer todo lo que sabe, ya le frenarán cuando toque. El otro detalle es su porcentaje en triples en EBA este año (47%). No es un tirador pero su fiabilidad en el tiro ha mejorado mucho, aunque son unos números sorprendentes que, por lógica, no va a hacer cada temporada, pero habla muy bien de su mejoría en ese aspecto. Juan es especial y la exigencia es su mayor motor.
Ahora ya podemos observar la pretemporada del Real Madrid con la seguridad de que estos 4 jugadores van a estar al nivel que les pida Pablo Laso. Tisma seguirá toda la temporada con el primer equipo y Núñez y Spagnolo podrían tener una opción de estar muy presentes con los mayores si se acaba produciendo la salida de Campazzo y no llegara ningún otro base.
El resto jugadores de la cantera ya se están preparando para el inicio de la nueva temporada, si es que eso llega a ocurrir. De momento, está planificado que el próximo fin de semana sean los últimos días de vacaciones para los jugadores del equipo Júnior, que empezarán los entrenamientos sobre el 25 de agosto.
Esperemos poder seguir viéndoles crecer a todos en este año difícil que se avecina.
