Toca visitar Vigo con la autoestima por las nubes tras convertirnos en el único equipo español en llegar los cuartos de final de la Champions. No es moco de pavo si tenemos en cuenta que en los tiempos que corren, pandemia mediante, los ingresos generados aliviaran las arcas blancas. Tras un jueves sin dormir pensando en el sorteo y un viernes mas calmado viendo el camino a Estambul, toca centrarse en el Celta antes de pensar en el Liverpool.
Zidane va con todo para este duelo que tras el empate del Atleti en Getafe toma más importancia, si es que cabe. A este empate hay que sumarle que si hay una jornada propicia para recortar puntos y acercarse a la cabeza es esta. De los tres de arriba, el Barcelona visita a una Real que los últimos años en San Sebastián les ha puesto las cosas muy complicadas. El Atleti recibe a un Alavés necesitado de puntos. Los del Cholo llegan tras caer eliminados de Champios y ni tan siquiera tirar entre los tres palos. Pero tranquilos no leeréis una crítica, más bien lo que se ve en los tabloides deportivos nacionales, es que les viene bien perder para centrarse en la Liga.
Deciamos que vamos con todo, pero en realidad es casi todo, ya que el capitán se queda en casa por un golpe en la tibia. No parece grave, de hecho, seguramente pueda viajar para jugar con la selección… Por lo demás las dudas de Zidane pasan por mantener el esquema de tres centrales o volver al 433 en busca de la velocidad. Lo cierto es que después de la exhibición de Vinicius el martes, todos tenemos ganas de ver de nuevo al brasileño volando por la banda. La alineación parece mas o menos clara tras la baja de Ramos, podría ser algo así: Courtois, Lucas, Nacho, Varane, Mendy, Kroos, Casemiro, Modric, Vinicius, Benzema y Rodrygo. Todo ello si no cuenta con Valverde de inicio para reforzar la medular, cosa poco probable tras el esfuerzo titánico del charrua en Copa de Europa.
Los gallegos por su parten nos esperan en Balaídos esta vez sin miedo de que el viento tire alguna plancha del techo, y si la tira, al menos no habrá nadie en la grada. Los celtís llegan con una décima plaza que los dejan en tierra de nadie en la clasificación. Si pierden, los de abajo se les acercan a un punto y si ganan y la Real no suma contra el Barcelona, se acercan a puestos europeos. Puede ser un partido que defina los objetivos de aquí al final.
Los gallegos solo tienen la baja de Emre Moor, por lo que el peligro tendrá el nombre como siempre de Iago Aspas y su pareja de baile Santi Mina. Coudet que la previa alabó el trabajo de Zidane (un valiente de los que quedan pocos) podrá jugar con su clásico 442 en busca de los tres puntos.
Partido vital sobre todo si los recién eliminados de Champions acusan las derrotas y nos permiten meternos de lleno en la lucha por la liga. Es muy importante que los jugadores vayan cogiendo ritmo y sensaciones para un mes de abril donde nos jugamos todo en apenas 10 días.