Crónica I Panathiaikos 68-71 Real Madrid

El conjunto blanco se lleva una victoria ajustada del OAKA después de derrotarlo por 68-71.

Arrancó la nueva temporada de Euroliga. Primera prueba en Europa para Chus Mateo como entrenador del Real Madrid y primera victoria en el infierno griego del conjunto blanco.  

 
El día en que Llull se convirtió en el jugador madridista con más partidos en Europa, con 346, los blancos consiguen sacar petróleo del Oaka logrando un triunfo importante, trabajado pero también muy sufrido. 
 
El comienzo del encuentro ha sido un tanto raro y en algunas ocasiones malo y con muchos errores, impropios de los blancos. Es cierto que poco a poco los de Chus Mateo se han ido asentando en el partido, yendo de más a menos. Cuando parecía que el Madrid podía controlar el encuentro, con una ventaja de +9 en el marcador y sintiéndose cómodos, la reacción de Panathinaikos no se hizo esperar y con un parcial de 8-2 redujo esa superioridad de los blancos antes del final de los primeros diez minutos. 
 
El segundo cuarto comenzó con un marcador muy ajustado y nuevamente con un Madrid fuera del partido, cometiendo tres faltas aún quedando más de siete minutos para el descanso. Se podría decir que el segundo cuarto volvió a ser una montaña rusa para ambos equipos, donde el PAO puso contra las cuerdas a un Madrid que por momentos no sabía cómo afrontar el encuentro. Nuevamente, el final del cuarto dejó una pequeñísima ventaja para los blancos por 37-38. 
 
El paso por vestuarios tampoco pareció ayudar mucho a los blancos, su poca idea en los primeros minutos del tercer cuarto, sobre todo en ataque fueron aprovechadas por los griegos que intentaron alejarse en el marcador sin mucho acierto pese a la buena actuación de Derrick Williams y Grigonis. Pocas ideas, muchas faltas innecesarias y muchos fallos en los tiros llegaron a poner en apuros a un Madrid que se vio salvado gracias a la buena actuación de Causeur. El marcador final del cuarto no varió mucho a los dos anteriores, esta vez el Madrid consiguió una ventaja de tres antes del cuarto final. 
 
El último cuarto sin ninguna duda estuvo marcado por la garra y el coraje que siempre saca Llull en los momentos en los que más lo necesita su equipo. Si en el anterior cuarto hubo momentos “malos” para Sergi, un par de mandarinas del mallorquín cuando más lo necesitaba su equipo daba oxígeno a un Madrid que no conseguía abrir brecha en el marcador. Dos ataques malos de Lee y Grigonis, en jugadas diferentes, rompieron el partido a favor de los blancos, que pese a estar a medio gas consiguieron amarrar la victoria frente a un PAO que dejó muy buenas sensaciones, cerrando el encuentro con un triple de Lee sobre la bocina. 
 
Sin ninguna duda ha sido un partido marcado por la altísima intensidad con la que el PAO ha jugado durante todo el encuentro, siendo un equipo totalmente diferente al de la temporada pasada. Los blancos han tenido que jugar a un nivel muy alto defensivamente para parar a los griegos que, sin tanto fallos, sobre todo en tiros libres, habría puesto contra las cuerdas a un Madrid que ha sabido sufrir para conseguir la primera victoria de la temporada en Euroliga.
 
Final del encuentro- Panathiaikos 68-71 Real Madrid.

 

1 Comentraio
  1. veobasket dice

    Menuda defensa se ha sacado PAO, nada tenía que ver con la del año pasado. Además con fichajes como Grigonis, Gudaitis, Ponitka y Lee, han puesto el equipo a otro nivel. No he visto así a Williams nunca.
    RMB pudo pinchar es esta plaza perfectemente, al menos tal como discurrio el partido, porque la defensa del PAO desarbolaba los ataques del RM Basket. El jugador diferencial fue Tavares, que como de costumbre cambió el cuento más allá de los números. Le falta mucho rodaje al equipo, pero es que es normal en el primer partido de Euroliga

    Musa apareció para cambiar el argumento ofensivo, pero se ve que tiene cosas que mejorar. Hezonja tiene destellos que se ve lo importante que va a ser.

    Mención especial a Llull,
    no por batir el record de partidos:
    no por sus 5 asistencias,
    no por sus triples que dieron ventaja definitiva en el último cuarto,
    no porque Mateo le sacara en el tercer cuarto y prácticamente no le volviera a cambiar,
    sino por sufrir ese nivel de haterismo sinsentido.
    Es la labor más importante, acaparar críticas absurdas y sistemáticas y descargar presión a Chus Mateo, que a día de hoy es la pieza más debil si se empieza a perder partidos.

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