Bienvenidos a la selva. Los leones rugieron más fuerte. De principio a fin. El Real Madrid no estuvo a la altura de un estadio como San Mamés. Una afición que no dejó de animar a los suyos. Todos los duelos los ganaba el Athletic Club de Bilbao. Solo se vio a un equipo sobre el terreno de juego. Y llegó Berenguer en el 88″. Con un auténtico golazo para borrar del mapa de la Copa del Rey a los blancos. Este Athletic Club es rey de esta competición. Y su palmarés lo respalda.
La intensidad es un grado de fuerza o de energía con que se realiza una acción. Palabra que define a la perfección el partido que hizo el Athletic Club ante un Real Madrid sin recursos, desganado y anulado por el buen juego de los de Marcelino. La garra del conjunto vasco se notó enseguida sobre el terreno de juego. Si Kroos o Modric no son capaces de desplegar su fútbol es síntoma de que el equipo no está bien. Sumado eso a un rival que te aprieta, que te somete en tu propio área y te juega de tu a tu sin miedo. Una olla a presión para pasar a las semifinales de la Copa del Rey con todo merecimiento.
ANÁLISIS DEL PARTIDO
El Real Madrid optó por un sistema de 4-3-3 con Asensio de falso nueve, ya que Benzema no estaba disponible para el partido de hoy. El equipo de Ancelotti fue muy inferior al de Marcelino en la primera parte, donde en los primeros 10 minutos del encuentro, los locales dispusieron de una gran ocasión de Dani García tras un gran disparo que iba hacia la escuadra pero que Courtois estuvo atento para despejar y mandar el balón a córner.
El primer tiempo fue controlado por el Athletic Club de Bilbao, no solo en intensidad sino también en fútbol. Los locales dominaron todo el tiempo ante un Real Madrid que no conseguía escapar de la presión asfixiante de los leones. El equipo vasco pudo adelantarse en el marcador en el minuto 23″ tras una gran jugada de Muniain que se fue de dos defensores y su tiro se marchó al lateral de la red.
La defensa blanca fue lo más positivo de una noche agria para el Real Madrid. Tanto Militao como Nacho estuvieron providenciales a la hora de cortar las ofensivas de un Athletic Club cada vez más agresivo conforme iban pasando los minutos. A falta de 10 minutos para el descanso del partido, Muniain lo volvió a intentar con un disparo que buscó la escuadra izquierda de Courtois, aunque su disparo se marchó ligeramente desviado.
La segunda parte el partido se equilibró por momentos, aunque las sensaciones de peligro las causó el Athletic Club. Ni Kroos ni Modric estuvieron acertados, al igual que Casemiro, y cuando la medular del conjunto blanco no funciona, ni tienes disponible a Karim Benzema, ni Vinicius consigue agitar el partido con sus regates… el equipo se rompe y más ante un equipo imperial tanto en defensa como en ataque.
En el minuto 50″ llegó una ocasión para el equipo de Marcelino a balón parado, tras un córner que remató Raúl García y se fue desviado por Nacho, aunque por poco no entró el balón.
El partido cogió un ritmo más lento durante los siguientes compases de juego y los cambios del Real Madrid no beneficiaron del todo al equipo. Si bien Isco tras salir por Vinicius si que consiguió que el equipo tuviera más el control de juego, cuando entró Camavinga por Kroos a falta de 15 minutos para el final se notó que el centrocampista francés no entró enchufado.
Aún así, el Real Madrid mejoró y tuvo una clara ocasión para llevarse el partido en el minuto 81″, tras un gran pase de Asensio que dejó solo a Casemiro dentro del área, pero que perdonó con un tiro raso ante Agirrezabala, que salvó el 0-1 en el marcador.
Y cuando el partido parecía que se iba a ir a la prórroga, llegó el gol de Berenguer en el minuto 89″ de partido. Fallo garrafal de Casemiro que despejó mal, recuperó el equipo local, el balón le cayó a Berenguer que desde la frontal se sacó un zurdazo raso al palo largo de Courtois, que no pudo hacer nada ante un gran golazo.
Tuvo el Real Madrid el empate en el descuento tras un gran disparo de Isco que recibió solo en la frontal, aunque parecía que estaba en fuera de juego. De todas formas, el chut se marchó cruzado fuera.
El equipo de Ancelotti se despide de la Copa del Rey un año más. La última vez que el equipo blanco ganó esta competición fue en el 2013-14. Malas sensaciones de este partido. Parece que al Real Madrid no le motiva del todo la Copa. Otros equipos se la toman más en serio. Y a base de esfuerzo, lucha y entrega se consigue el éxito. Y el Athletic Club de Bilbao tiene motivos de sobra para estar orgulloso de estas tres palabras que definen a la perfección a este club. Zorionak.
