Saltaba el Madrid al Ciudad de Valencia con la importantísima baja de
Luka Modric, que sería cubierta por isco Alarcón por orden de Carletto. El Barcelona se había dejado dos puntos en San Mames y el Atleti había ganado al Elche, la necesidad de puntuar de tres en tres era imperiosa.
Y tanto era así que en el minuto cinco, Alaba que sigue ejerciendo de lateral izquierdo, se inventa un balón largo a Benzema que rozando el fuera de juego se plantaba el área granota. El delantero francés con un giro de tobillo, detenía el tiempo haciendo que dos defensores se pasaran de largo y le dejaran un pasillo para asistir a Gareth Bale que con la precisión de un putt ponía el primero en el casillero. Volvía a marcar el galés con el Real, con su Real.
El Madrid se sentía cómodo en el césped y eso iba encerrando poco a poco a los de Paco López, que veían como Isco se iba adueñando del partido. El malagueño empezó a parecerse al jugador que recordamos de años anteriores y con esa primera zancada espectacular iba deshaciéndose de rivales y asistiendo a los compañeros con una facilidad pasmosa. Los nuestros iban acumulando ocasiones y perdonando al mismo ritmo, y en esto del fútbol ya se sabe.
Primero Bale con un cabezazo esta apunto de ampliar ventaja, lo intentaba también Alaba con un buen disparo desde fuera pero con la misma suerte que su compañero. Volvería a probar suerte Bale con un libre directo, isco con una vaselina y Karim con un cabezazo, pero el marcador al descanso no se movería. Con cero a uno nos dirigiríamos al vestuario.
Y aquí llega el caos, diez minutos que sentencian un partido que estaba siendo plácido para el Madrid. Primero con un balón que tras tres rebotes, filtra Morales para Roger que consigue el empate. Se quedaba enganchado Lucas y permitía que no hubiera fuera de juego. Cuarenta y cinco minutos tirados en cuarenta segundos.
No se había despertado aun el Madrid del golpe, cuando una jugada mal defendida por Alaba, propiciaba un centro al segundo palo, donde Campaña libre de marca, porque Valverde tampoco vuelve, golpeaba de primeras y ponía el dos a uno. Era imposible creer lo que estábamos viendo.
Pero Carletto reacciona a tiempo y cambia sus bandas, saca del campo a Bale y Hazard para dar entrada a los niños brasileños, Vinicius y Rodrygo. También quitaba a Lucas y a Isco para que Carvajal y Asensio tuvieran sus minutos. Y fue precisamente el lateral de leganes, el que tras una pugna recupera el balón y lo juega para Casemiro, que como si tuviera escuadra y cartabón, asiste para la carrera de Vinicius dejándolo solo ante Aitor.
El brasileño esta vez no dudo y con su pierna izquierda ajustaba al palo largo poniendo el empate en el marcador. Era el minuto setenta y tres, había tiempo para remontar.
El Madrid daba un paso adelante y empezaba de nuevo a embotellar al Levante, cuando en un balón largo, Morales, que sabe mas que los ratones colorados, se lanza contra Casemiro y le saca una falta inexistente. Del lanzamiento de esa falta llegaría el tres a dos. Centro de Bardhi al segundo palo, Nacho salta y no llega y ese balón suelto golpea a Alaba en la cara y queda a placer para que Rober Pier marcase a placer. Tocaba remontar de nuevo.
Y sería en el minuto ochenta y cinco cuando tras un pase filtrado de Benzema, Vinicius inventara una obra de arte al alcance de muy pocos, el brasileño controla y como le pidió Ancelotti, al segundo toque, pone un balón en semi vaselina al segundo palo que se cuela en la red tras tocar en el palo, una autentica maravilla. Tres a tres y con el descuento, diez minutos para soñar. Y más aun cuando en la siguiente jugada Vinicius se marcha solo y Aitor toca con la mano a treinta metros de su portería. El Levante con diez y como portero su central, quedaba esperanza.
Pero como pasa en estos casos, bien por el arbitraje que ralentizo el partido y bien por nosotros que no supimos jugar esos minutos, lo cierto es que ni tramos a portería y dejamos el marcador con un empate que dejaba fríos a los dos.
En resumen, un buen Madrid, con una salida fluida y eficaz desde atrás y con gol, que es uno de nuestros peros. Y un mal Madrid atrás que concedió mucho y defendió mal. No podemos volver a tener esas desconexiones que nos sacan de los partidos. Hay que seguir en esta línea y trabajar la parte defensiva, seguimos.