Euroliga ~ Final ~ El Análisis De Eterno Campeón | Real Madrid 80-95 Panathinaikos
El Real Madrid muere por el triple
Empecemos por un par de pinceladas sobre el partido: el Real Madrid muere por el triple. Concentró su juego en esta faceta con escaso acierto y defendió muy mal el tiro exterior griego. El equipo blanco lo intentó mucho y mal mientras que los griegos lanzaron pocos triples y bien. No se entiende que los dos mejores defensores de la línea exterior (Abalde y Causeur) apenas jugasen minutos. Chus había preparado un plan de partido similar al de Olympiakos. El inicio fue muy parecido. El segundo cuarto no fue bueno. Tras el descanso, cambió el cinco inicial. Sentó a Eli y sacó a Yabusele. Empezó con su quinteto más fuerte: Tavares, Yabusele, Hezonja, Musa y Facu, buscando evitar el bajón que tuvo el equipo frente a Olympiakos. Nada salió bien. En el último cuarto fue peor.
Sin embargo, sería injusto considerar que la temporada ha sido mala. La planificación fue excelente: se repartieron minutos; se llegó al final con todos los jugadores disponibles, excepto Deck, lesionado en un desgraciado incidente con Yabusele; se ganó a Olympiakos con solidez. A cinco partidos del final de la temporada regular habíamos asegurado el primer puesto; ganó con suficiencia en play offs; el equipo no llegó cansado, controló el partido en semifinales. Todos los aficionados firmaríamos una campaña así para el año que viene… salvo la final. Entonces, ¿qué ha sucedido? Vamos a ver qué nos dicen los números.
Análisis de la anotación

El Real Madrid finalizó 2 posesiones más, que se tradujeron en 2 puntos de diferencia. Panathinaikos estuvo mucho más eficiente. El equipo blanco logró 1,0811 puntos por posesión finalizada, mientras que los verdes llegaron a 1,3194. Esos 0,2384 puntos más por posesión finalizada se tradujeron en 17 puntos. El Real Madrid muere por el triple.
Análisis de la posesión

Ritmo de juego alto, a 81/81 posesiones. Aunque el Real Madrid consiguió 2 rebotes más en ataque, se compensó con otros aspectos. El equipo blanco perdió sólo 7 balones (el 8,64% de sus posesiones totales) y los atenienses 9 (el 11,11% de sus posesiones totales). Ambos controlaron muy bien ese aspecto.
Análisis del rebote

El mayor desacierto del Real Madrid en el lanzamiento ha causado que en el aro blanco sólo hubiese 29 rebotes, por 39 en el aro griego. Vamos a analizar el gráfico de porcentajes.

Ambos equipos cerraron bastante bien su propio aro. El conjunto madrileño retuvo el 72,41% de los rechaces en aro propio, por 74,36% de los de verde. En aro contrario el Real Madrid se hizo con el 25,64%; mientras que los griegos atraparon el 27,59%. Tal vez, el Real Madrid podría haber atacado el rebote ofensivo con más de agresividad, pero ambos equipos estuvieron muy igualados.
Análisis de la anotación

El Real Madrid superó a su rival en eficiencia en todos los aspectos, menos en el tiro de 3. Por otra parte, concedió demasiadas personales de tiro, a lo que ayudaron dos técnicas y una antideportiva. En ese sentido, habría que romper una lanza por Edy Tavares y los marcajes lamentables que recibe y que quedan sin la sanción preceptiva. Pero muere por el triple: el 55,38% de sus tiros de campo, con menos de un punto por lanzamiento. Se hace difícil entender que no se cortase el tiro de tres griego, con un 54,55% de acierto. Unos terribles 1,63 puntos por lanzamiento y los dos especialistas en defensa exterior blancos apenas jugaron.
Análisis del tiro libre
El desequilibrio en las posesiones finalizadas con tiros libres ha sido muy grande. El Real Madrid dispuso de 9 (el 12,16% de las finalizadas). Anotó 15 lanzamientos con alta eficacia: el 83,33% de acierto que equivale a 1,6667 puntos por posesión. Panathinaikos contó con la elevada cifra de 15 (el 20,83% de las finalizadas). Anotó 23 lanzamientos, con un aceptable 76,67% de acierto, que equivale a 1,5333 puntos por posesión.
Análisis del tiro de campo
El equipo blanco se jugó el 87,84% de sus posesiones finalizadas como tiros de campo. Logró un escaso 1,0000 punto por lanzamiento. El equipo ateniense intentó sólo el 79,17% de sus posesiones finalizadas como tiros de campo (la generosidad en el tiro libre se ocupó de las demás). Anotó unos excelentes 1,2632 puntos por lanzamiento. Esos 0,2632 puntos más por lanzamiento han supuesto 15 puntos.
El Real Madrid no supo leer las situaciones de juego. Sólo lanzó el 44,62% de sus tiros de campo más cerca del 6,75. Estuvo bien, con unos 1,1034 puntos por lanzamiento (55,17% de eficacia). Panathinaikos no lo hizo mal desde esa distancia: se jugó el 61,40% y anotó 1,0286 puntos por lanzamiento (51,43% de eficacia).
El lanzamiento desde más allá del 6,75 ha sido el otro capítulo clave en el resultado. El Real Madrid no sabe darse cuenta de que tiene un mal dia e intenta el 55,38% de sus tiros de campo. Logra unos pobres 0,9167 puntos por lanzamiento (30,56% de eficacia). Tampoco lee el daño que está recibiendo de Panathinaikos, que sólo lo intenta en el 38,6% de sus tiros de campo, pero lo hace con una eficacia letal: consigue 1,6364 puntos por lanzamiento (54,55% de eficacia).
Conclusiones
Hay que empezar reconociendo que el Real Madrid ha realizado una temporada muy buena. Ahora nos queda la depresión de haber perdido una final, pero un análisis frío nos llevaría a elogiar a Chus Mateo y a su equipo. Es cierto, los equipos grandes dependen de los títulos y las derrotas eclipsan todo lo demás.
Se podría haber ganado este partido. De todos los aspectos del juego sólo se hizo mal en el triple. Se falló en ataque y en defensa, por el triple muere el Real Madrid. Tal vez fuese en este último punto donde podríamos haber pedido a Chus Mateo un plan B. Por otra parte, merece la pena señalar también que el número de personales de tiro de uno y otro equipo no estuvo equilibrado. No es normal que nadie realice 30 lanzamientos desde el 4,60.
Esta derrota no puede hacernos olvidar que Chus Mateo y su equipo han llevado a cabo la temporada mejor planificada desde que tengo recuerdos. Ánimo y a levantarse, que aún queda un título en juego.
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