El filial madridista se ha proclamado campeón del torneo de Múnich y peleará por la “Euroliga Júnior”
Nuevo éxito para la cantera del Real Madrid, un paso más en la progresión de los jugadores de La Fábrica. El equipo blanco estará presente en la Fase Final del Adidas Next Generation Tournament que se disputará en Belgrado paralelamente a la Final Four de Euroliga. Dos victorias en la fase de grupos y un gran partido en la final ante el Bayern de Múnich llevan a los chicos de Javier Juárez directos hacia la conquista del mayor torneo europeo del año, lo que se conoce como Euroliga Júnior.
El fin de semana empezó de la mejor manera posible, venciendo al Alba Berlín por 98-56. Ya el sábado, el Real Madrid lograba alcanzar el liderato definitivo del grupo B tras ganar al Darussafaka Dogus 89-63, lo que le daba el pase a la final. En el último partido de la fase de grupos, caía ante Ratiopharm Ulm por 73-64 en un partido que no tenía mayor trascendencia.
Llegaba entonces la final, donde todos querían estar. Cara o cruz. Si ganas vas a Belgrado, si pierdes a casa. Ellos saben el escudo al que representan y la camiseta que defienden, se puede vencer o no, pero sabían que cuando se montaran en el avión camino de vuelta tendrían que haberlo dejado todo para tratar de estar en Belgrado a mediados de mayo, que la boca les supiera a sangre.
La final ante el Bayern de Múnich
Juárez sabe que el esfuerzo es innegociable y ha concienciado a todos y cada uno de los jugadores que componen la plantilla de esto. Desde el primer minuto, el equipo defendió hasta la extenuación, en todo el campo, presionando al rival, robando balones, taponando, peleando cada balón suelto, atrapando rebotes… hasta que no quedaran más fuerzas y entraba un compañero a seguir con la misma línea de trabajo.
Durante casi todo el encuentro, el Júnior blanco estuvo por delante en el marcador, manteniendo una distancia de unos 10 puntos que sería irreducible por el conjunto alemán. Ante la falta de acierto exterior, las penetraciones y la buena rotación de balón se hicieron claves en el partido, además de aprovechar las situaciones de tiro libre. La victoria se hizo efectiva con un resultado final de 57-77, y la sensación de que este equipo está muy trabajado y cree en sus opciones de ganar siempre.
Individualmente dos son los jugadores que más han destacado, siendo ambos parte del quinteto ideal del torneo. En primer lugar uno que ya conocemos bastante, una de las mayores promesas del baloncesto español y europeo, Usman Garuba. Sus números en la final fueron 19 puntos y 11 rebotes para 27 de valoración. Al de Azuqueca poco le importa el rival que tenga enfrente o la competición, Garuba se limita a aplicar el artículo 16 de su propio reglamento: “Hago lo que quiero, cuando quiero, donde quiero y como me da la gana”.
Pero en esta ocasión, el MVP del torneo fue Mario Nakic. No parece que al serbio le pongan muy nervioso los grandes escenarios. Suyos fueron 23 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de su equipo en la final, que le llevaron a sumar hasta 34 de valoración. Pero no son los números los que marcan la diferencia en una cancha de baloncesto, son las sensaciones; y la sensación que dio Nakic era de ser imposible de parar, no hubo manera. La metió de todas las formas posibles, y cuando veía a un compañero mejor colocado, “tírala tú que a mí me da la risa”. Brillante.
Pero estos chicos están donde están y van a llegar hasta donde van a llegar porque son un equipo. Nakic y Garuba son igual de importantes que Jorge Viejo, al que es mejor no darle espacio que te la enchufa, Heritier Ngalamulume, que no hay quien lo mueva en la zona, Diego de Blas, que hace todo lo que se debe hacer para ser determinante, Carlos Unanue, que se le caen los puntos de los bolsillos, Ziga Samar, el director del juego, Golden Dike, infalible cerca del aro, Kareem Queeley, un seguro en defensa, Jorge Mejías, un ejemplo a seguir por calidad y carácter, Melwin Pantzar, privilegiado física y técnicamente y Amar Sylla, que si no está taponando es porque está haciendo un mate.
Y, por supuesto, que a nadie se le olvide, el cuerpo técnico, con Javier Juárez a la cabeza, que trabajan a diario por formar a los jugadores con mayor proyección de Europa mientras van ganando títulos como si fuera fácil.
Todos ellos nos hicieron disfrutar este fin de semana y nos van a hacer sufrir en Belgrado. Ellos, los canteranos, son la base del Real Madrid.
Enhorabuena y gracias por hacer disfrutar al madridismo.
