Al olor de la carroña siempre aparecen buitres, hienas y demás animales que viven por y para lo putrefacto. Y más si la victima lleva años evitándoles. Lápices afilados, portátiles preparados y las redes sociales al borde del colapso esperaban a un Zidane que hoy tenía un duro reto por delante.
Cabe mencionar que el Real llegaba con las bajas de Ramos, Carvajal, Fede Valverde y Jovic, cuatro jugadores que pueden de distintas maneras cambiarte un partido. Y con esas fichas, una vez más, Zidane arma un puzle que le da opción a todo.
En los primeros minutos fue el Madrid quien dio la sensación de querer y sobre todo de poder llevarse el encuentro. No había pasado un minuto cuando Vinicius solo en el área, cruza en exceso en una ocasión clarísima para los hoy de negro. Volvería el brasileño a ser protagonista unos minutos después cuando tras una buena presión sobre Bono, esta apunto de introducir el balón en la portería tras el rebote del meta. No habían pasado ni cinco minutos y el Real ya había podido marcar dos veces, empezaba a sonarnos el partido.
Fallaba Bono de nuevo tras un saque de córner que le quedaba muerta a Casemiro, pero el centro campista decidió pasar en vez de buscar el disparo, recuperaba el equipo del Nervión. Parecía nervioso el guardameta Sevillista, pero disipo cualquier duda con una gran parada a disparo de Kroos tras una nueva jugada de Vinicius. Muy activo hoy Vini que se desgastó hasta que no pudo más, intentándolo una y otra vez.
De ahí en adelante el partido, como si un nuevo capítulo de una serie se tratase entro en la fase a la que nos esta acostumbrando el Madrid esta campaña. Se defiende bien, se ataca poco y lento y parece que no va a pasar nada en ningún sentido. Tal vez un par de balones largos para Rodrygo que se las tuvo con Vidal, Aleix no Arturo que ya tuvo lo suyo, o una arrancada de Vinicius. Al menos tres ocasiones claras y ninguna acabó en gol, la buena noticia, al descanso no sabíamos de qué color vestía Courtois.
Tras el descanso el Sevilla dio un paso adelante y busco embotellarnos, cosa que poco a poco iba consiguiendo. Nos costaba mucho sacar la pelota y encontrar un desmarque. Pudimos ver varias veces a Kroos con gestos claros de no saber a quien dársela. Al Sevilla se le estaba poniendo una cara de Alavés mezclada con Shakhtar tremenda. Pero por una vez, los astros se alinearon de nuestro lado. Gran jugada colectiva con una apertura de genio de Benzema a la izquierda para que Mendy de primeras la pusiera al punto de penalti. Balón que parecía fácil para Bono, pero Vinicius en un gran esfuerzo logra meter la puntera y desvía lo suficiente para que el balón en vez de a las manos vaya al antebrazo del guardameta y se cuele en la portería. Era el minuto cincuenta y seis, quedaban otros cuarenta para aguantar a un Sevilla que no se iba a rendir.
Y tanto fue a así que los Sevillistas apretaron hasta el final y generaron hasta cuatro ocasiones bastante claras de gol. Todas ellas por la banda de un Jesus Navas del que solo podemos decir que debió ser amonestado en la primera parte y que es incombustible. Primero en una chilena de De Jong que era muy estética pero muy centrada, fácil para Courtois. Lo volvía a intentar Suso tras hacer un regate a Kroos y Nacho, pero su disparo de marcha desviado. El Madrid no sufría en exceso, pero si le costaba retener la pelota, solo conseguíamos salir en balones sueltos buscando la velocidad de Vinicius. Falta al borde del área que Gudelj estrellaba en el lateral de la red, peligro, pero poco, no obstante, seguía sin ir el balón entre los tres palos. Una nueva chilena, esta vez de Ocampos, si que obligó a Courtois a estirarse por el balón.
Con eso se acaba el peligro de un Sevilla que fue superior en lo físico, pero no en lo táctico, que gano más duelos, pero no supo crear peligro. Minuto noventa y tres y una victoria balsámica para los de Zidane que afrontaran el partido de Champions como una nueva final.
Al olor de lo moribundo llegan los carroñeros, pero siempre se olvidan de que un león malherido sigue siendo un león. Ahora a refrendar lo visto hoy contra el Borussia.
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