Hoy conocemos la historia de César, presentador de “La Hora de Madridista Real”, compañero de Eterno Campeón y hombre dedicado al fútbol. ¿Cómo heredó el madridismo?
1. ¿Cómo fue el día que te dijo tu padre de ver juntos un partido del Real Madrid a través de la tele o en el Estadio Santiago Bernabéu?
R. Sinceramente, reconozco que me habría emocionado más con mi edad actual que cuando era un enano que no comprendía la magnitud de ir al Bernabéu y ver a leyendas que para mí con 5 años no eran más importantes que estar jugando con la cámara que llevaba mi padre en ese momento. Y lo recuerdo muy brevemente y a cachos, sé la historia completa gracias a que me la han contado. Luego volví otra vez al Bernabéu con 8 años y sonaba la canción de Queen ‘We Are The Champions’, mi padre me dijo que esa canción la hicieron para el Real Madrid jajaja, obviamente mi inocencia era tal que me lo creí; además viendo toda la sala de trofeos sentía envidia porque con 8 años estaba pasando por una etapa culé.
2. ¿Recuerdas el primer partido que viste del Real Madrid?
R. Mi primer recuerdo de un partido es curioso porque fue un derbi. Fue un 30 de octubre de 1999, el Madrid perdió 1-3 con dos goles de Hasselbaink y uno de José Mari, aunque lo curioso no es eso, lo curioso es que con 4 años yo era del Atleti por mi abuelo, así que celebre la victoria del Atleti frente al Madrid junto a mi abuelo. El segundo recuerdo fue en 2005, yo ya tenía 10 años y volví a pecar de no ser madridista, gracias a la influencia de un amigo me hice del Barcelona y recuerdo aquel clásico del 2005 como el punto de inflexión para que yo empezase a ver lo que era el Real Madrid. Ese clásico lo ganó el Madrid y recuerdo perfectamente que lo vi con mi amigo, su madre y mi madre. Las madres madridistas y los hijos culés. El Madrid goleó al Barcelona, empezó Zidane con su famoso gol en el que acabo golpeándose con el poste, luego vino el gol de Ronaldo. Cada gol fue un mazazo para mi orgullo, ya que mi tímido amor por lo azulgrana sólo era el reflejo de una breve amistad de niños. Luego vinieron los goles de Beckham y de Raúl. Las madres celebraban cada gol con bengalitas pero eso no fue lo que me hizo hacerme madridista, fue ver a don Raúl González Blanco quién me hizo sentirme madridista.
El tercer recuerdo que tengo del Real Madrid es un momento exacto, que fue la primera vez que el Real Madrid me hizo llorar de emoción y fue por el señor del que he hablado. El Madrid de Pellegrini se estaba jugando la Liga que sabemos no consiguió en la Romareda, Raúl se había lesionado y aguantó para meter el gol y no dejar a su equipo con 10. Recuerdo ese momento y siento orgullo de que ese hombre haya vestido esa camiseta y lucido ese brazalete que representa una grandeza que no estaba a la alcance de muchos.
Tengo muy idealizados a Raúl y a Puyol.
3. ¿Qué sentiste al ver a tus jugadores favoritos tan cerca?
R. La verdad es que sentía orgullo y quiero contar una anécdota. Mi madre una vez llegamos a Torrevieja nos compró a mi hermano y a mí unas equipaciones del Real Madrid. Recuerdo una pelea con mi hermano porque los 2 queríamos las equipación de Raúl y eso que la otra equipación era la de Zinedine Zidane. Sin duda alguna oír tantas veces tanto a mi madre como a mi tío hablar de Raúl caló en mí tanto que con el único jugador con el que me sentí un niño al verlo por primera vez en persona fue con el eterno capitán, y fue ya con una edad en la que la vergüenza la había perdido. A día de hoy sigo teniendo en el cabecero de mi cama un póster de Raúl.
4. ¿Eres socio, carné madridista, perteneces a una peña o simplemente simpatizante?
R. Soy simpatizante, aunque para mí sería un sueño llegar a ser socio de mi club, pero no es una prioridad en mi vida. El Real Madrid no será más grande o más pequeño dependiendo de en qué escalafón me encuentre yo como aficionado. Como ya he dicho, a pesar del tímido madridismo de mis 2 padres yo me hice madridista por decisión y por orgullo.
5. ¿Por qué eres del Real Madrid?
R. Pues decidí ser madridista completamente el día que el Barcelona nos metió el famoso 2-6 en el Bernabéu. Recuerdo la vergüenza que sufrí, pero mi tío me dijo una cosa que jamás olvidaré y él no es el más madridista, ni tan siquiera un súper aficionado, pero me dijo exactamente: “No sientas vergüenza porque siendo del Real Madrid tendrás más alegrías que penas. Para el Barça esto es un título, para nosotros es una motivación”. En ese momento descubrí lo que es ser madridista. No por mi padre o mi madre, sino por esas palabras que me dijo mi tío en un momento en el que habría sido más fácil la crítica o el insulto.
Ser del Real Madrid es saber que eres el mejor y que debes demostrarlo siempre sin olvidar quien eres ni de donde vienes. Puedes ser rico o pobre que esos valores del deporte que predica el blanco es algo que sin duda nos hace buenas personas. Y no digo con esto que culés, indios o aficionados de otros equipos sean malas personas o menos buenas. Simplemente pienso que gracias a los valores que ese día mi tío me enseñó con el ejemplo del Real Madrid derrotado y humillado fue el detonante de que yo hoy día con orgullo diga: ‘Soy esta persona porque un día me hice del Real Madrid’. Ojalá mis hijos, el día que los tenga, puedan hacer el trayecto que hice yo y valorar al Real Madrid no por mi herencia sino porque puedan disfrutar de jugadores como Raúl.
Fui del Atleti por mi abuelo, fui del Barcelona por Ronaldinho, me enamoré del Real Madrid por Raúl y me convertí por sus valores tanto en el deporte como en la vida.
