Euroliga ~ Jornada 28 ~ El Análisis De Eterno Campeón | Panathinaikos 85-70 Real Madrid
No va a ser fácil digerir esta derrota, por cómo se ha producido. En especial, por lo que ha pasado en los últimos minutos, dejándose ir en un partido que tuvo a tiro varias veces, pero que se escapó con perdidas de balón o permitiendo al rival rebotes ofensivos que le devolvían la tranquilidad. Ocurrió entre los minutos 25 al 27, cuando las ventajas oscilaron entre los 4 y los 6 puntos muy a menudo. A partir de ahí acumuló 5 pérdidas, 1 falta en ataque y permitió 2 rebotes ofensivos. Reaccionó en el minuto 34, poniéndose a 6 puntos, pero encadenó otra pérdida y volvió a conceder otro rebote ofensivo. Después, como pasa siempre en estas ocasiones, el equipo se desplomó hasta los 15 puntos de diferencia.
Mi visión general sobre el equipo es que le sobra talento en los cinco mejores jugadores, pero que le falta mucho de saber competir. No huele la sangre y cuando la huele, deja escapar a la pieza. ¿Falta de liderazgo? ¿Falta saber ganar? ¿Falta de IQ competitiva? Bueno, veamos qué nos dicen los números.
Análisis de la anotación

Los atenienses finalizaron 0,5 posesiones más, que se tradujeron en 1 punto de diferencia. El Real Madrid estuvo muy ineficiente en ataque. Mientras que Panathinaikos anotó unos buenos 1,1486 puntos por posesión finalizada, el equipo blanco se quedó en unos flojos 0,9524. Esos 0,1963 puntos más por posesión finalizada se tradujeron en 14 puntos.
Análisis de la posesión

Ritmo de juego alto, a 84/87,5 posesiones. La causa principal de la diferencia fueron los 6 rebotes más en ataque que capturó el conjunto madrileño. El equipo verde perdió 10 balones (el 11,9% de las posesioes totales), el blanco, 14 (el 16% de las posesiones totales). Esos cuatro balones perdidos más han contribuido a la diferencia con 4 puntos menos para el equipo blanco.
Análisis del rebote

Se han producido 41 rebotes en el aro griego por 36 en el madrileño. La diferencia se debe a que el Panathinaikos tuvo un acierto en el tiro de campo del 46,97%, mientras que la eficacia del Real Madrid fue del 44,93%. Vamos a analizar ahora el gráfico de porcentajes.

El Real madrid cerró mejor el rebote. El equipo griego capturó un flojo 63,41% de los rechaces en aro propio, mientras que el conjunto madrileño se hizo con el 75,00%. Eso deja para el Panathinaikos un 25,00% de rebotes en aro contrario, mientras que el Real Madrid capturó un muy buen 36,59%.
Análisis de la anotación por tipo de lanzamiento

El Real Madrid ha estado bien en defensa, con el único pero de haber concedido demasiados tiros libres. En el OAKA, tal vez la palabra conceder haya que repartirla entre el equipo blanco y unos árbitros que suelen ser comprensivos con los locales. En ataque no ha estado eficaz en los tiros libres y, probablemente, se ha dejado dos puntos. Excelente en el juego interior, con una anotación realmente elevada. La piedra atada al cuello han sido os tiros de tres. Afortunadamente, abusó poco de ellos y eso le ha mantenido en el partido.
Análisis del tiro libre
En el OAKA no se suelen lanzar más tiros libres que el anfitrión. Si eso pasase, sería porque los jugadores atenienses han salido al campo con bates de beisbol y están repartiendo a diestro y siniestro. Hay que resignarse con que Panathinaikos va a disponesr de más posesiones desde el 4,60. En este caso, contó con 8 (el 10,81% de las finalizadas). Anotó 13 lanzamientos, con un excelente 81,25% de acierto, que se tradujo en 1,6250 puntos por posesión. El Real Madrid se quedó en un poquito más de la mitad: 4,5 (el 6,12% de las finalizadas). Convirtió 5 lanzamientos, con un mal 55,56% de acierto, que equivale a 1,1111 puntos por posesión. Se dejó dos puntos en esta faceta. Además, el rival lanzó 3,5 posesiones más como tiros libres, que el Real Madrid tuvo que compensar con tiros de campo. La diferente eficiencia entre ambos aspectos ha supuesto unos 5 puntos a favor del equipo griego. Es decir, en el tiro libre (entre los fallos y el mayor número de tiros lanzados) se le han ido 7 puntos al equipo blanco, que tendría que haber compensado de alguna manera.
Análisis del tiro de campo
Desde luego, no lo compensó con la eficiencia en el tiro de campo. Los verdes lanzaron el 89,19% de sus posesiones finalizadas como tiros de campo y obtuvieron 1,0909 puntos por lanzamiento. Los blancos lanzaron el 93,88% de sus posesiones finalizadas (casi no tuvieron desde el 4,60) y lograron unos malos 0,9420 puntos por lanzamiento. Esos 0,1489 puntos más por lanzamiento han supuesto 10 puntos más.
El Real Madrid dominó el juego interior. El conjunto ateniense se jugó el 59,09% de sus tiros de campo, para unos correctos 1,0769 puntos por lanzamiento (53,85% de eficacia). El equipo madrileño acertó mucho al concentrar su juego de ataque por dentro, en concreto el 62,32% de sus tiros de campo. Logró unos excelentes 1,3023 puntos por lanzamiento (65,12% de eficacia).
Y ahora vamos con la faceta más decisiva del juego: el naufragio blanco en el triple. Panathinaikos lanzó desde el 6,75 el 40,91% de sus tiros de campo. Logró unos buenos 1,1111 puntos por lanzamiento (37,04% de eficiencia). El Real Madrid lo intentó en el 37,68% de sus tiros de campo y quizás fueron demasiados. Anotó la lamentable cifra de 0,3462 puntos por lanzamiento (11,54% de eficacia).
Conclusiones
El tiro de tres puntos se está convirtiendo en algo más que un problema para el Real Madrid. Ahora mismo va camino de tragedia. Lo hemos analizado en el vídeo adjunto.
En el aspecto negativo, hay que destacar las pérdidas y la eficacia en el tiro libre, así como no haber logrado más lanzamientos desde el 6,75.
En el aspecto positivo hay que hablar de:
- el rebote, tanto defensivo como ofensivo
- la buena defensa realizada, con el único pero de haber concedido demasiados tiros libres
- la eficiencia en el tiro de dos puntos y la decisión de concentrar el juego por dentro.
En resumen, varios mimbres para hacer un buen cesto, pero que no pueden compensar las pérdidas ni el pésimo porcentaje en el tiro de tres puntos. Pero lo peor es la falta de gen competitivo, de oler sangre y agarrarse al partido sin distracciones, sin pérdidas, sin conceder rebotes ofensivos cuando el encuentro se te pone al alcance de la mano.
Los comentarios estan cerrados.