Crónica | Real Madrid 2-2 Celta de Vigo. Un punto que sabe a muy poco

Llegaba el Real Madrid al Bernabéu en la jornada 24 empatado a puntos con el FC Barcelona y con el liderato en juego ante un Celta de Vigo que, pese a que en los últimos partidos comenzaba a mostrar brotes verdes, no parecía haber encontrado aún el punto de forma idóneo para salir de ese temido descenso con el que lleva coqueteando toda la temporada. 

Pese a ello, no salían los blancos dando esa sensación de respeto que debe dar el líder de la Liga Santander y más aún, en casa. Así, y tras un pase entrelíneas espectacular de un Iago Aspas que aprovechó el despiste de la zaga madridista, conseguía Smolov adelantar a los celestes en los primeros minutos con el que sería su primer gol en esta liga. A partir de aquí, el Real Madrid, que consigue despertar y entrar al partido, se ponía el mono de trabajo y activaba el modo “acoso y derribo”. Enfrente un Celta, que pese a ello, no parecía estar muy incómodo, defendiendo con seguridad los excesivos centros laterales que proponía el equipo local, y además dando clara sensación de peligro sobre todo de la mano de un Rafinha que estaba ciertamente inspirado hoy. De hecho, son ellos quien tienen la última y probablemente, mejor ocasión del primer tiempo tras la del gol, gracias a un cabezazo a la salida de un córner que conseguía desmantelar con un paradón Courtois, que comienza a ser ese portero que fichó el Madrid para ganar puntos. De esta forma llegaba el final de los primeros 45 minutos. 

Tras el descanso, el Real Madrid salía de nuevo al verde dando una imagen muy diferente a la del primer tiempo, y con una consigna que parecía muy clara por parta de Zidane: evitar colgar tantos balones y aprovechar más el juego interior por donde sufrían muchos más los defensas celtiñas. 

Y es así como precisamente llega el primer gol. Gran jugada combinativa por parte del Madrid, que acaba en un pase atrás de un Marcelo, que hoy estuvo mucho mejor que otros días, y un Kroos que acudía a su cita con el gol frente al Celta (con este suma 6 a los vigueses) y conseguía dar otro de esos “pases a la red” a los que tanto nos tiene acostumbrados. 

A raíz del 1-1, monólogo blanco. Aprovecharon el inocente penalti que Rubén Blanco cometió sobre Hazard, que volvía tras 3 meses de lesión pero que realmente parece no haberse ausentado nunca, porque no ha perdido ni pizca de su verticalidad y descaro. Lo transformó muy seguro Sergio Ramos, que se ha convertido en un verdadero especialista en esta faceta.

Sin embargo, con el paso de los minutos, el equipo madridista daba un paso atrás y permitía al equipo celeste entrar de nuevo en el partido. Es por ello por lo que Óscar decide dar entrada a Pione Sisto y a Denis Suárez, que revolucionan el encuentro. Este último aprovechaba otro nuevo despiste de la defensa blanca para filtrar un pase genial que recogía Mina para empatar la contienda a falta de 5 minutos. 

Y ya sabemos que 5 minutos en la casa blanca se suelen hacer muy largos. Aún así, y pese a las ocasiones finales de un Madrid encendido por el Bernabéu, no consiguieron rescatar esos dos puntos que durante tanto minutos parecían más que asegurados. 

Como digo, duele empatar y más aún de esta forma en el feudo madridista. Pese a todo, quedarnos con lo positivo; un punto que sirve para seguir a la cabeza de la clasificación y un Real Madrid que sigue dando muestras de ser un equipo con hambre y preparado para volver a lograr grandes hazañas este año. Momento de hacer autocrítica para evitar estos tropiezos y continuar trabajando para el tramo clave de la temporada. 

POR: Antonio Mateos

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