El Real Madrid respira. Y no es para menos. Sufrimiento en toda regla en un partido no apto para cardíacos. Un Elche bien plantado fue casi capaz de eliminar de la Copa del Rey al conjunto blanco.
Una prórroga donde el Real Madrid jugó con fuego. Sobre la cuerda floja. Marcelo se borró de la eliminatoria con una entrada que dejó con uno menos a los suyos. Gonzalo Verdú hizo soñar durante varios minutos a la afición ilicitana.
Pero esto es el Madrid. Que sin hacer su mejor partido consigue remontar en 15 minutos. Con algo de fortuna en el primer gol que anotó Isco tras un disparo de Ceballos. Y la sentencia de Hazard al contragolpe. La suerte sonrió para los de Chamartín en este partido. Rumbo a Cuartos.
ANÁLISIS DEL PARTIDO
Durante los primeros compases de juego el Elche estuvo más organizado sobre el campo e incluso tuvo ocasiones para adelantarse en el marcador. La más clara llegó en el minuto 10, tras un gran pase a Josan que se deshizo Marcelo, puso un centro raso para Carrillo que a solo un metro de la línea de gol disparó demasiado fuerte y envió el balón a la madera.
El Real Madrid no tardó en replicar con disparos lejanos de Toni Kroos y Camavinga, quienes intentaron buscar las cosquillas de Axel Werner desde la frontal. Aun así los locales volvieron a hacer daño una vez más a balón parado, tras un gran centro desde la derecha hacia Guido Carrillo que probó con un remate de cabeza picado para desconcertar a Lunin. Sin embargo, el guardameta ucraniano estuvo muy seguro para desviar el balón.
Estuvo más cerca el gol del Elche aunque el Real Madrid tuvo una clara ocasión antes de que terminara la primera parte. Una gran jugada de Marcelo, quien estuvo muy participativo en ataque, que se rifó a Josan con un caño, entró en el área por su banda y puso un buen centro a Rodrygo que tiró de primeras y se le marchó desviado. En ese golpeo estuvo apunto de llegar Lucas Vázquez, que le faltó poco para meter la bota.
La segunda parte fue de idas y venidas, aunque los cambios beneficiaron al Real Madrid. La entrada de Casemiro y Modric junto a Kroos hizo que Carlo Ancelotti desdibujara ese 4-3-3 que había con Jovic y que Isco actuara como falso nueve. El equipo blanco se instauró en campo rival durante los últimos 20 minutos pero no fue capaz de marcar ese tanto deseado para evitar la agonía de una prórroga. No fue así.
Los 30 minutos siguientes fueron de película de suspense con un final feliz para unos y triste para otros. El Real Madrid se vio perdido por momentos. No solamente sobre el césped, sino tras una acción de ataque de los blancos donde Isco perdió el balón y al montar la contra el Elche, Marcelo hizo de mal alumno forzó su expulsión trabando a Tete Morente, que ya se marchaba solo hacia el área rival. En la falta, Gonzalo Verdú disparó, el balón dio en la barrera, le cayó el rechace y al volver a tirar el balón tocó en Ceballos y cambió por completo la trayectoria del balón para despistar a Lunin y poner el 1-0 en el marcador. El Martínez Valero era una fiesta.
Pero al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto. Cuando todo parecía perdido. Cuando un año más la Copa pudo pasar de nuevo a un segundo plano, Isco y Hazard llegaron al rescate. El gol del empate llegó en el 108′ tras un balón que dio Casemiro dentro del área a Ceballos que disparó e Isco metió el pie para desviar el balón y poner las tablas en el marcador. Diego González se quedó anclado y rompió el fuera de juego.
El Elche pidió a gritos los penaltis. Unos penaltis que no llegaron. Hazard fue el culpable, tras una contra del equipo blanco donde Alaba le puso un buen balón al belga que recortó con clase al guardameta del Elche Axel Werner, quien dudó demasiado fuera de su área y marcó desde la esquina del área con la portería vacía.
Los locales no se rindieron e incluso lograron empatar el partido con un gran gol de Fidel tras un gran desde la derecha. No obstante, el gol fue anulado por un previo agarrón de Gonzalo Verdú a Lucas Vázquez dentro del área.
Victoria agónica del Real Madrid. Que gana sin preámbulos. Los menos habituales se quieren reivindicar. Chapeau por el Elche. Plantaron cara a los blancos y casi borran del mapa a los de Ancelotti. Pero en la capital se respira un aura de equipo ganador. Volvió la épica. Remontada y victoria. Porque rendirse no es una opción. Esto es el Madrid.
