Baño del Arsenal en la ida de cuartos con doblete de Rice y gol de Mikel Merino.
Sin tiempo para reponerse tras la estrepitosa derrota en Liga frente al Valencia en el Santiago Bernabéu, llegaba la ida de cuartos de Champions League.
El escenario, un Emirates vestido de gala para recibir a un Arsenal que venía de golear sin piedad al PSV en la ronda anterior.
Para el encuentro de hoy, Carlo Ancelotti eligió a los siguientes 11 titulares: Courtois; Alaba, Rüdiger, Asencio, Valverde; Bellingham, Camavinga, Modric, Rodrygo; Vinícius, Mbappé.
No fue un partido nada sencillo para el Real Madrid, que vio cómo la sensación de sufrimiento comenzaba a partir del minuto 6. Un balón de Saka con peligro encontró por el camino un mal entendimiento entre Rüdiger y Camavinga y a punto estuvo de colarse en la portería de Courtois. Precisamente, ese corner dio origen a la primera intervención del meta belga que evitaría un gol olímpico del conjunto inglés.
Parecía zozobrar el Madrid con la presión asfixiante del Arsenal y su alto ritmo de juego, aunque un balón de Jude Bellingham hacia Mbappé encontraba al francés en velocidad y plantándose en el área de David Raya, aunque su disparo era fácilmente salvado por el guardameta español.
Esta pequeña reacción del Madrid era contestada con dos entradas por banda de Saka cuyos últimos pases llevaron mucho peligro aunque finalmente no encontraron rematador. Minutos después, sería Timber quien centrase al área para el remate de cabeza de Declan Rice que despejaba muy bien Courtois salvando el gol aunque cediendo el rechace a Martinelli, quien disparaba y, de nuevo, encontraba la mano de Tibu.
Se llegaba al descanso con 0-0 y la sensación era de milagro por lo visto en la primera parte, con un Arsenal absorbiendo mucho balón y generando peligro con bastante poco y un Madrid perdido, sin ideas y superado por todos los frentes.
Esos malos presagios se hicieron realidad al cuarto de hora de la segunda parte. Alaba parecía tapar una intentona de Saka, arrastrando al habilidoso extremo del Arsenal hacia la frontal del área anulando su impacto en la jugada… solo para realizar una falta absurda, centrada y al borde del área. El lanzamiento era magistralmente ejecutado por Declan Rice, quien con una rosca endiablada consiguió superar a una barrera quizá algo despoblada.
Primer golpe directo al Madrid, que no se repuso y diez minutos después debía tirar de otro milagro de Courtois para salvar el balón en dos ocasiones, a sendos tiros de Martinelli y Mikel Merino. En la misma serie de rechaces, Alaba también sacó otro gol bajo palos.
Pero aún quedaba otro golpe más y una falta de Camavinga, que además le costó la amarillay perderse el partido de vuelta, volvía a quedar centrada y perfecta para Declan Rice. El mediocampista inglés elegía esta vez el palo del portero y con un efecto endiablado y potente colocaba el balón en la escuadra de Courtois, imposible para el portero.
Minuto 70 y el equipo quedaba en la lona agonizando.
Minuto 75 y el árbitro finalmente tuvo que realizar la cuenta y dar por cerrado el combate, cuando una gran internada de Lewis-Skelly acababa en un centro hacia Mikel Merinl que, de primeras, volvía a batir a Courtois para el definitivo 3-0.
No hhubo reacción, ni siquiera la intentona de la rabia para maquillar el resultado. Es más, fue el Arsenal el que se tiró hacia arriba para intentar conseguir el cuarto gol.
Pero esto se acababa y ahora queda ver si hay milagro alocado en el Bernabéu o se nos escapará otra competición más. De momento, cabeza pensando en Mendizorroza que al Alavés también hay que ganarle con urgencia para no irse demasiado lejos en la lucha por la Liga.
