AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA?
Durante 2020, sobre todo desde el inicio de la nueva campaña, un claro problema ha acusado al Real Madrid de Zidane: la maldita irregularidad. Hace ya unos meses que el conjunto blanco no encuentra una línea recta de resultados, o un estado de forma al que agarrarse. Cuando parece que realmente la estabilidad ha llegado a Valdebebas, sufren algún pinchazo que vuelve a disparar todas las dudas. Igual ganan al Sevilla, al Barça, al Inter o al Atleti que pierden contra Shakhtar o Alavés. Pero parecía que por fin habían conseguido dejar atrás esta tendencia; tras el mal momento de los madridistas en noviembre, cuando incluso se llegó a cuestionar la continuidad de Zidane, el Madrid había sido capaz de recuperar su mejor versión y encadenaba ya 6 victorias consecutivas, algo que no había ocurrido en toda la temporada. Hasta que, en el último partido del año, volvían los fantasmas: los chicos de Zizou empataban ante el Elche en el Martínez Valero. Un punto que resultaba insuficiente después de ver como el Atleti saldaba su encuentro ante el Getafe con victoria. Algo que, contando con que los dos equipos de la capital ganan todos sus partidos atrasados, deja al Madrid a 8 puntos de la cabeza.
Pese a que no parece un problema de juego ni de actitud, el Real Madrid se está acostumbrando a dejarse puntos “factibles” en partidos aparentemente asequibles para los de Zidane. En Alicante, el Madrid volvió a ser superior y la idea planteada no fue mala. Pero, además de seguir acusando la falta de gol, sigue siendo mucho más vulnerable que la temporada pasada y por si fuera poco, no está gozando de mucha suerte. Cambiar y solventar esta irregularidad es el principal objetivo que se marca Zidane para este 2021. Y todo comienza en el Di Estéfano ante el Celta. Pues bien, si la vulnerabilidad era uno de los factores a pulir… Zidane pierde a su capitán y líder Sergio Ramos para el partido ante los gallegos. Aún así, tal y como vimos el miércoles, ZZ podrá contar con el resto de la plantilla (a excepción de Rodrygo que sigue lesionado). Además, Hazard ya contó con varios minutos y se postula como titular.
Pero la primera piedra en el camino para el elenco blanco es nada más y nada menos que el Celta de Coudet. La llegada del argentino al banquillo celeste ha supuesto un soplo de aire fresco para los vigueses: 16 puntos de 21 posibles y a tan solo 3 de puestos de Champions. Un auténtico resurgir para un equipo que además está practicando un fútbol genial y que lo convierten en una de las escuadras más peligrosas de la competición. Liderados por un sobresaliente Aspas (pichichi y máximo asistente de la Liga), los vigueses cuentan con una plantilla llena de talento que además ha entendido a la perfección la idea del nuevo míster. Salida de balón limpia controlada por Denis Suárez, Tapia para el trabajo sucio, Brais y Nolito encontrando sus mejores versiones y Mina siendo el 9 que se ajusta a la perfección a lo que quiere Coudet: garra, presión y lucha con los centrales. Un equipo con muchísima confianza que está mejorando por días y que demuestra su hambre en cada partido y en cada acción.
Por tanto, empieza el año futbolístico con un partido realmente complicado para los de Zidane, que buscan disipar de nuevo las dudas acerca de su regularidad y que necesitan sumar de tres en tres para mantenerse en la lucha con el Atleti y no descolgarse de la pelea por la Liga.
Pese a la baja de Sergio Ramos por problemas estomacales, el Real Madrid debe de dar un golpe de autoridad ante el Celta de Coudet y demostrar, como había hecho estas semanas atrás, que sigue siendo candidato a todo pese a las múltiples bajas.
FELIZ AÑO NUEVO A TODOS, ¡QUE RUEDE LA PELOTA!
POR: ANTONIO MATEOS
@Antonio_MateosR
AM
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