Crónica: Olympiakos 3-4 Real Madrid

Luces y sombras en la primera victoria de la historia del Madrid en Grecia.

Volvía la mejor competición del mundo, la que otorga la mayor gloria, la que semana a semana llena de emoción a los amantes del fútbol… ¡Volvía la Champions League por fin!

Esta vez, al Madrid le tocaba uno de esos fortines inexpugnables que, históricamente, eran territorio comanche pues aún no se había ganado en Grecia ninguna vez en la historia. El rival, un Olympiakos combatiente dirigido desde el banquillo por José Luis Mendilibar, buscaría mantener esa negativa racha y puntuar en una fasd de liga que se le está atragantando.

Xabi Alonso eligió a los siguientes 11 titulares para el asalto: Lunin; Mendy, Carreras, Asencio, Alex-Arnold; Tchouaméni, Camavinga; Vinícius, Güler, Valverde; Mbappé.

El ppartido fue una epopeya a la altura de la competición y de la historia y mitología helenas. Comenzó saliendo cruz, pues a los 8 minutos se adelantaron los locales con un buen tanto de Chiquinho, viejo conocido de la afición española tras su paso por el Mallorca.

El portugués empalmaba un gran trallazo que se colaba en la portería de Lunin y hacía retornar viejos fantasmas.

Por suerte para todos, el Real Madrid reaccionó contagiándose de la buena actitud y espíritu de Vinícius Jr., quien fue un auténtico puñal por su banda y no paró de generar peligro constante contra la meta griega.

Precisamente, fue Vini quien asistió de manera magistral un balón en profundidad para Mbappé. El francés lo alcanzaba, se plantaba solo y batía por debajo de las piernas al meta rival para el 1-1.

Al ffrancés se le caían hoy los goles y apenas tardó 7 minutos en total en completar su hat-trick: El segundo cayó de cabeza tras un buen centro (sí, habéis leído bien, un buen centro, pedid un deseo) al área de Arda Güler y, el tercero, tras aprovechar un balón en profundidad de Camavinga y batiendo al portero en un mano a mano.

Del 1-0 al 1-3 en 7 minutos y la sensación de que este equipo podría machacar así todos los partidos… si de verdad quisieran al 100%.

Pudieron ser más antes del descanso, pero un fuera de juego propiciaba la anulación de un tanto a Vinícius, que hubiera sido de bella factura disparando desde fuera del área, y después Güler pecaba en xceso de generosidad buscando un pase extra a Mbappé en lugar de tirar él, pues el turco estaba completamente solo en el punto de penalty y mirando a portería. Tchouaméni arreglaba la mala decisión de Arda y disparaba a puerta, pero su balón era repelido por el larguero.

Hasta aquí las luces, pues llegaría la segunda parte y… las sombras del equipo a puntito estuvieron de darnos un susto de los grandes.

Se perdonaron ocasiones claras y, como suele pasar siempre, se dio vida al rival en lugar de rematarlo. Olympiakos haría el 2-3 al poquito de volver a jugar, esta vez obra de Taremi de poderoso cabezazo en otra muestra más de la mala defensa con la que jugó el Madrid.

Vini parecía devolver la tranquilidad con otra prodigiosa jugada por la banda, dejando el último pase para un Mbappé que solo tuvo que empujar y embocar a la red el 1-4.

Acto seguido entraría en juego un Jude Bellingham sobre el que se comentaba que llegaba sobrecargado, ocupando en el campo el lugar de Arda Güler. Aquí, justo en este cambio, se cayó el equipo. Mala decisión de Xabi Alonso, pues el turco aún sin tener su mejor partido sí estaba consiguiendo que el equipo llegara arriba y marcara goles.

Terminaría por matar al equipo la entrada de Brahim por un Asencio que acusó sobremanera el hecho de ser el único central sano del equipo, único motivo posible para este cambio. La reestructuración fue una decisión horrible y ahí creció Olympiakos, teniéndole mucha, mucha fe a este tramo final de partido.

Un cabezazo de El Kaabi en el 81 colocaba el 3-4 en el marcador y metía el miedo en el cuerpo a una afición madridista que se merecía mucho más que haber visto sufrir de esta forma tan innecesaria a su equipo.

Acabaría el Madrid pidiendo la hora tras un par de llegadas de Olympiakos en la recta final del partido, pero no habría tiempo para mucho más.

Quedémonos con lo positivo: al final, es una victoria y es digna de celebrarse la primera victoria en Grecia de la historia y, además, seguimos ahí arriba en el puesto de los 8 mejores. Mbappé ha vuelto al gol y parece que Vini y algún otro quieren volver a jugar bien. Visitamos Gerona este finde, toca correr y ganar como sea.

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