Día 5 de julio de 2020, a las 14.00 de la tarde, tocaba duelo de clásicos en San Mamés. Tantísimos enfrentamientos durante tantos años, y hoy probablemente hablábamos del más particular, en cuanto a circunstancias se refiere. Aún así, especial pero no menos importante. Llegaban los dos conjuntos con la necesidad de llevarse la victoria a tan solo 5 jornadas para el cierre de la Liga, cada uno luchando en su respectiva pelea. El cuadro local, que salía con todo en el día de hoy, buscaría los tres puntos para volver a entrar a Europa y superar a la Real. Por su parte, el equipo madrileño necesitaba la victoria para escaparse a 7 del Barcelona y meterle aún más presión para su duelo esta noche en el Madrigal.
Y si alguno pensaba que Zidane no nos soprendería con el once para salir a San Mamés en plena lucha por la Liga… estaba más que equivocado. Hoy, Militao saldría de inicio por la ausencia de Varane, y Marcelo arrancaría en el lateral izquierdo. En el centro del campo, la mayor novedad era el banquillazo de Kroos y la titularidad para Modric. Además, el francés optaba por dos extremos puros como son Asensio y Rodrygo para conformar un 4-3-3 y tratar de hacer daño a dos laterales tan incisivos como lo son Yuri y Capa.
Empezaba el partido con un Madrid digno de estar jugándose el título; intenso, presionando arriba y dificultando al Athletic. De hecho, la primera clara llegaría al minuto 3, tras una falta lanzada por Asensio que paraba Unai Simón y al rechace, entre Carvajal y Benzema no eran capaces de introducir el cuero dentro de la portería cuando parecía tenían todo a su favor.
Aún así, no se achicaban los leones. Y seguirían con su idea inicial. Esperaban bien cerrados atrás con un entramado muy sólido, intensos como se preveía en cada duelo y tratando de salir a correr cada vez que tenían la oportunidad.
En el 16’, respondería el Athletic con una de las más claras del primer tiempo y con una de sus mejores y más efectivas acciones; centro lateral colgado por Unai López que remataba fuerte Raúl García, pero que despejaba Courtois a bocajarro.
Poco después, contrarrestaba de nuevo el cuadro visitante, esta vez en las botas de Asensio, uno de los mejores y más desequilibrantes del primer periodo, que ponía un centro medido para que al segundo solo apareciese Rodrygo que completamente solo la mandaba arriba. Justo antes del descanso, se repetiría la historia. Pero esta vez el centro del mallorquín sería para Benzema, que llegaba muy forzado y su remate se iba por la derecha de la meta de Unai.
Al final de la primera parte se mantenía el 0-0 en el electrónico. Un Real Madrid que empezó muy fuerte, presionando arriba, pero entre la fatiga y la acumulación de minutos, los chicos de Zidane se fueron viniendo a menos, condicionados también por la mejoría ascendente del equipo bilbaíno que acabaría mejor al descanso. Estaba siendo un partido movido, con espacios y que pese al empate sin goles, para nada era aburrido. Las más claras, para el Madrid, pero no se achicaba el Athletic que también tuvo las suyas incluso para ponerse por delante.
Y arrancaba la segunda mitad otra vez con un notable Real Madrid que seguía intentándolo y forzaba los primeros acercamientos. Pero el cuadro de Garitano seguía sólido atrás, sin apenas conceder ocasiones y con la misma intensidad en los duelos directos. Por momentos, el partido se rompía, y comenzaba a haber espacios. Pero aún así, ninguno de los dos conjuntos daba verdaderos indicios de peligro. Parecía que, como está siendo costumbre en los partidos post-confinamiento, apenas un detalle era lo único capaz de poder desnivelar la balanza.
Y así fue. Un penalti, de nuevo, llegaba al rescate del Real Madrid. En directo, casi nadie lo vio, pero mientras Marcelo se retorcía de dolor en el suelo, iba el árbitro a la pantalla para confirmar lo que le decían desde la sala VAR: penalti claro de Dani García sobre el brasileño tras un pisotón cuando este quería internarse en el área. En la ejecución, de nuevo, el capitán Sergio Ramos, que definía fuerte y seguro ante Unai Simón para hacer el 0-1. Duodécimo tanto del camero en la actual temporada y 22 penaltis seguidos anotados. Se dice pronto.
A partir de aquí, el partido cambiaba por completo. El elenco de Zidane se agrupaba atrás y esperaba que el partido se fuera apagando, ante un Athletic noqueado que no era capaz de dar con la tecla tras el gol recibido. De hecho, dejaban espacios atrás que casi les cuesta el segundo de Benzema en el 87’. Minutos antes, saltaba la polémica por un posible penalti de Sergio Ramos sobre Raúl García, por otro pisotón dentro del área, pero esta vez sin balón de por medio. Se calentaba el partido por momentos y cada vez parecía más cerca la victoria del conjunto visitante.
Al final de los 90 minutos, 0-1 en el marcador. Otro partido durísimo para los de Zidane que consiguieron competir hasta el último minuto, con los tres puntos bajo la manga, en la que sería otra guerra ante los leones. Estos, por su parte, acababan frustados un encuentro que habían luchado sin cesar pero que al final un detalle les dejaba sin puntuar tras más de 70 minutos en los que realmente parecía improbable que se pudieran ir de vacío de San Mamés. A tan solo 4 jornadas y 12 puntos por disputar, el Madrid ya se escapa a 7 puntos del Barça a falta de su partido esta noche. En el peor de los escenarios, dormiremos a +4 y con el gol average ganado. Una ventaja que parece difícil de desaprovechar, más sabiendo que ya hemos solventado los encuentros más complicados. Sigue el Real Madrid viento en popa, con pleno de victorias tras el parón, algo que realmente está siendo muy complicado para todos los equipos por la acumulación de minutos. Sin brillar, pero con una solidez y una efectividad digna de los campeones. Distinción que, por cierto, parece más cerca que lejos. Veremos cuando. Seguimos trabajando.
POR: ANTONIO MATEOS
@Antonio_MateosR
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