«En peores plazas hemos toreado».

Semana diferente. Semana que todos y cada uno de los amantes del fútbol tiene marcada en su calendario. Semana del clásico del fútbol español. Sábado de Madrid-Barça. 

Ya sabemos que en este tipo de partidos, ambos conjuntos se juegan algo más que 3 puntos. Se juegan el orgullo, se juegan mejorar su estado anímico y de forma automática hundir al rival eterno, se juegan dar un mensaje de poder, un golpe sobre la mesa, y se juegan defender y representar a una afición que este año no podrá acompañarles desde el estadio. Pero más importancia toma si cabe el partido de mañana, si tenemos en cuenta el estado de forma de ambos equipos. Será un clásico en horas bajas. 

Por un lado, el Real Madrid llega al Camp Nou en su peor momento. Tras la temporada pasada en la que el equipo blanco consiguió una Liga sin lucidez, con un tramo final en el que la falta de gol fue maquillada con la solidez defensiva del cuadro de Zidane, los madrileños han arrancado la nueva campaña con los mismos problemas pero además dando más sensación de fragilidad y habiendo dejado ya varios pinchazos por el camino. Tras la derrota ante el Cádiz la última jornada de Liga y el estrepitoso partido ante el Shakhtar en el debut de Champions, Zidane llega a tierras catalanas más cuestionado que nunca pero con la sensación de que él mejor que nadie sabe que se puede y que se le va a dar la vuelta a la contienda. Ya lo decía el francés en rueda de prensa: ¿Cuestionado? Ya ha estado cuestionado en todas y cada una de sus temporadas y precisamente no le ha ido muy mal… Muchos pueden pensar que llegan al clásico en el peor momento posible. Pero da la sensación de que no es ese el pensamiento dentro del vestuario. Como dice el refrán, “en peores plazas hemos toreado”. ¿Realmente alguien se atreve a dar por muerto, otra vez, a este grupo de futbolistas?

Por otro lado, el nuevo FC Barcelona de Koeman. Dejando a un lado la crisis institucional por la que está pasando el club, la mala relación de la directiva con los futbolistas, la casi marcha de Leo Messi, la “no rebaja salarial”, la “no revolución” de la plantilla… El Barça tampoco pasa por su mejor momento deportivamente hablando. Es verdad que la llegada de Koeman supuso un soplo de aire fresco dentro del club, y que en los primeros partidos parecía que el equipo comenzaba a rodar, con un brillante Ansu Fati y con un renovado Coutinho. Sin embargo, la derrota ante el Getafe y los constantes deslices por parte de la plantilla fuera del terreno de juego (como las declaraciones de Piqué días antes del clásico), hacen que se hable de todo dentro del club antes de lo que realmente debe de ser prioritario: el equipo y el proyecto deportivo. 

En cuanto a los onces iniciales, al Real Madrid se le abre un largo abanico de posibilidades debido al mar de dudas que han surgido a raíz de algunas rotaciones y por alguna que otra baja que condiciona a Zidane a la hora de configurar la alineación. La defensa parece más que clara. Ramos volverá al eje de la zaga cuando más lo necesita su equipo. Ha pasado la semana entre algodones, debido a un golpe en la rodilla frente al Cádiz, pero en necesario que llegue al encuentro ya que cada vez que no está, la zaga presenta una vulnerabilidad y una falta de personalidad impropias de una defensa como la del Real Madrid. Con las bajas de Odriozola y Carvajal, Nacho se postula como titular ante el bajo rendimiento de Militao en sus últimas apariciones. Y a partir de aquí, muchas incógnitas. Lo normal es que Zidane opte por los cuatro mediocampistas, con Valverde y Modric como activadores de la presión. Pero también puede optar por el 4-3-3 e introducir a Asensio o Rodrygo en el extremo derecho. El que parece que no faltará será Vini Jr acompañando a Benzema. El brasileño pasa por un momento de forma espectacular; de hecho, 3 de los últimos 5 goles del equipo han salido de las botas del ex del Flamengo.

En el Barça la cosa parece estar más clara. La única novedad será Neto, ante la lesión de Ter Stegen, y la duda de Jordi Alba, que tras pasar toda la semana tratando de recuperarse no se sabe si llegará a tiempo para ser de la partida. En el caso de no llegar, Dest ocuparía su puesto en el lateral. Por delante, parece que Koeman apostará por sus 4 de confianza: Coutinho, Messi, Ansu Fati y Griezmann, que llega al clásico en su peor momento, más criticado que nunca y con la oportunidad de reivindicarse. 

Pase lo que pase, que nadie se engañe. No importa como llegue uno y como llegue otro. Esto es un clásico y estén preparados para el espectáculo. Tengan por seguro que ambos llegan con ganas de resarcirse, y tienen claro que pese a que es pronto, este tipo de partidos sirven para empezar a encarrilar ligas; es un golpe sobre la mesa, y a la larga son los puntos que deciden campeonatos. 

¡QUE RUEDE LA PELOTA!

POR: ANTONIO MATEOS

@Antonio_MateosR

AM

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