DIMES Y DIRETES

Buenas de nuevo queridos eternes. Una vez concluido el descanso del guerrero me ha dado, a cuatro días del cierre del mercado de fichajes y sin esperanzas de un último movimiento por parte de nuestro club, por analizar los movimientos llevados a cabo por nuestro equipo en materia de fichajes y la actual situación de nuestra plantilla.

Remontémonos al comienzo del verano, al instante justo en que se abrió el mercado de fichajes. Nuestro club llego al mismo con el animo de reformar que no revolucionar, expresión esta utilizada únicamente por la prensa y twitteros, una plantilla que venía de hacer una catastrófica temporada.

Vivimos un comienzo de veranos apasionante en el que casi cada día teníamos un comunicado oficial anunciando la llegada de un nuevo jugador. Eran momentos de ilusión, los Hazard, Jovic, Mendy iban llegando, parecía que se había abierto una ventana y que una bocanada de aire fresco llegaba al equipo. Comenzó a brotar la esperanza, parecía que la cosa arrancaba con paso firme y que se iba a reestructurar una plantilla que, a todas luces, temporada pasada como prueba, parecía agotada y perezosa.

Todo parecía días de vino y rosas hasta que se atasco la operación salida. El equipo solo se desprendía de jugadores que habían tenido un papel residual y que, en opinión de quien suscribe, no eran para nada culpables de la desastrosa temporada que habíamos venido. Así comenzó el desfile de los Llorente, Ceballos, Vallejo, Reguilón. Salidas más o menos aceptables pero que la inmensa mayoría de la afición entendió como necesarias para poder cuadrar la balanza de gastos e ingresos y no saltarnos el famoso Fair Play Financiero o FPF como se le conoce vulgarmente en Twitter.

Las operaciones se iban sucediendo, llegaban y se iban jugadores y parecía que nos encontrábamos en uno de esos grandes mercados de fichajes veraniegos que tanto ilusionaban, antaño, a la afición. Digo parecía porque llegó el momento que yo he bautizado como socavón y que se produjo en el momento en que nuestro club no pudo colocar a Bale y James en el mercado y sobre todo no consiguió penetrar la inexpugnable oposición del Manchester United a vender a Pogba.

Este momento socavón sigue vigente todavía y parece que se quedará instaurado. No tengo, como ya he manifestado al comienzo, esperanzas de un último movimiento o fichaje en estos cuatro días que nos quedan de mercado que nos ayude a redondear esta plantilla que, en mi opinión, ha quedado coja en el centro del campo. Creo que el club ha cerrado filas y que con lo que ahora tenemos vamos a tirar la temporada 2019/2020.

Expuesto lo anterior, creo que procede que analicemos un poco más en profundidad los movimientos que se han producido y cual es el estado actual, en cuanto a configuración, de la plantilla.

No se puede negar que nuestro equipo ha fichado, negarlo sería de necios, pero lo que no cabe afirmar es que se haya redondeado y reformado una plantilla que venía quemada de la temporada anterior. De los fichajes que ha llevado a cabo el Madrid tan solo Hazard sirve realmente para reformar el equipo. Prueba de ello es que el pasado fin de semana, en el partido contra el Valladolid, a excepción de James -que ha venido para quedarse porque nadie nos paga lo que creemos que vale- el Madrid salió con 10 jugadores que fueron protagonistas de la vergonzante temporada pasada, lo que es preocupante ya que hace muy difícil poder hablar de una plantilla reformada, que no revolucionada.

Haciendo un ejercicio de autocrítica, creo que nuestro club se ha dedicado a cambiar unos suplentes por otros. Analizarlo profundamente, pensar en quienes se han ido y quienes han llegado, ¿tenéis la sensación de que alguno de los que ha venido lo ha hecho, salvo Hazard, para asentarse como titular en el once? yo no. Creo que en este mercado hemos fichado complementos cuando lo que necesitábamos eran dos o tres jugadores que vinieran a convertir en suplentes a antiguos titulares.

Entiendo que el mercado se ha vuelto loco, que se piden autenticas salvajadas por jugadores que ni mucho menos valen semejantes cantidades de dinero. Puedo entender también que nuestro club se niegue a entrar en esa rueda y contribuir a hacer la pelota más grande, pero lo que no me entra en la cabeza, y ya van tres veranos así, es que sino eres capaz de fichar al jugador que inicialmente buscabas -este año ha tocado Pogba- no tengas un plan B que te permita por lo menos seguir reforzando bien el equipo -en nuestro caso un Eriksen o Van de Beek- y refrescando poco a poco un once titular que esta ya, por desgracia, en parte caduco.

Poniendo ahora la mira en lo que se ha fichado -jóvenes estrellas como Kubo a parte- se han traído dos refuerzos para la defensa (Militao y Mendy) y dos para el ataque (Hazard y Jovic) pero ningún refuerzo para el centro del campo que es la parte más importante de cualquier equipo que quiere dominar realmente. Esta alarmante ausencia de refuerzos para la parte más sensible de cualquier equipo -James no me vale ya que se tiene que quedar porque nadie lo quiere, ni si quiera nuestro propio entrenador- es cuanto menos como pretender andar por la cuerda floja sin red y después de haberte tomado unos cuantos orujos blancos, en resumen, una locura.

Nuestro equipo adolece de una falta de centrocampistas preocupante -Isco y James no sirven de interiores, no se les ve cómodos y sus características de juego tampoco son las adecuadas para una zona tan sensible- que se va a poner de manifiesto este mismo fin de semana en el partido contra el Villareal donde vamos a acudir con Modric, Kroos, Casemiro y Valverde como únicos medios sanos en el primer equipo y con el agravante de que en el Castilla tampoco hay mediocentros de nivel que puedan subir puntualmente a cubrir esta escasez de efectivos.

Es evidente, aunque muchos lo nieguen, que el club tiene un plan el cual pasa por apostar todo a que los jóvenes talentos recientemente fichados se desarrollen como se espera, se asienten en la elite y sean capaces, en unos años, de sostener el enorme peso de este equipo y su camiseta.

Este plan suena precioso e ilusionante, pero es más que arriesgado e incluso diría que escaso. El club debería haber completado, estos años, ese plan de jugadores jóvenes con la inclusión de dos estrellas o buenos jugadores por año -un poco el modelo que ha venido siguiendo el Liverpool recientemente y que ha desembocado en su Champions- que fueran poco a poco mandando al banquillo a los que hasta ahora han sido los titulares del equipo, produciéndose así un relevo generacional escalonado, menos drástico y que te permitiría seguir luchando títulos año tras año sin sofocos y mientras los chicos se forman.

Para ir concluyendo tan solo señalar que creo que el Madrid necesita imperiosamente reforzar su actual plantilla con el fichaje de, por lo menos, un centrocampista más que acabe de completar una zona del campo que a fecha de hoy es la más débil.

Neymar, tan en boga ahora mismo, es un fichaje estratégico en lo económico y comercial que además te aportaría grandes cosas deportivamente, pero el fichaje de un Eriksen, de un Bruno Fernandes o de un Van de Beek es una cuestión de vida o muerte, en mi opinión, para este equipo sino queremos ver como antes de navidades hemos perdido comba en la lucha por las tres competiciones que vamos a disputar.

Como os he dicho, no tengo ninguna esperanza sobre un posible último movimiento en este mercado de fichajes, antes del próximo día 2 de septiembre, que evite que el Madrid, otro año más, repita el error que ha venido cometiendo de fiar todo a una carta obviando la posibilidad de cualquier plan B que ayude a reforzar al equipo.

Con esta última reflexión ya me despido queridos eterners.

Un saludo y un placer como siempre compartir con vosotros mi opinión.

@el_maracachov

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