Crónica: Real Sociedad 0-1 Real Madrid

Un solitario gol de Arda Güler aumenta la ventaja en el liderato del Campeonato de Liga. Los suplentes cumplieron con su papel frente a una voluntariosa Real Sociedad, que sufrió dos goles anulados. Gran partido de Aurelien Tchouaméni en la noche de hoy.

Jornada 35 del Campeonato de Liga y vaya noche en San Sebastián. Una manta de agua cubrió la ciudad donostiarra durante los primeros 45 minutos de partido, creando un clima muy propio del norte de España y haciendo la contienda aún más épica.

Llegaba el Real Madrid al estadio de Anoeta con la intención de conseguir el mayor botín con el menor riesgo posible, todo debido a la proximidad de la ida de semifinales de Champions contra el Bayern, pero se encontraría una Real Sociedad aún más necesitada de asegurar esos 3 puntos para no caer en sustos que pongan en peligro su plaza europea.

Para la noche de hoy, Carlo Ancelotti revolucionó su once inicial rotando para dar así descanso a los más habituales: Kepa; Fran García, Nacho, Militao, Carvajal; Tchouaméni, Modric, Dani Ceballos, Arda Güler; Brahim, Joselu.

Por parte de los txuriurdines, Imanol Alguacil elegía para la contienda a: Remiro; Javi Galán, Le Normand, Zubeldia, Odriozola; Kubo, Turrientes, Zubimendi, Mikel Merino, Barrenetxea; Oyarzábal.

El inicio de partido, como ya dije, estuvo marcado completamente por la lluvia que obligaba a los jugadores a correr el doble y ahí se notaba que la Real Sociedad jugaba con más necesidades, ya que ahogaron a un Madrid que salió quizá excesivamente relajado.
Fruto de ello llegaron las primeras ocasiones para el equipo local, primero en una buena llegada de Kubo y minutos más tarde, en un gran disparo de Turrientes que se marchó cerquita de la escuadra derecha de la portería defendida por el hoy retornado Kepa.

Pero aún con el mayor ritmo donostiarra, sería el Real Madrid quien abriese el marcador a los 29 minutos de partido. Un balón a la banda derecha encontraba a Dani Carvajal completamente solo y el centro al área del lateral de Leganés, raso y pillando a la defensa totalmente desarbolada, acababa en pies de Arda Güler quien fusilaba a puerta para abrir el marcador. 0-1 y todo parecía estar hecho.

Todo pudo cambiar al minuto 32, cuando un error en la salida de Tchouaméni era recuperado por la Real Sociedad en botas de Oyarzábal, quien asistía a Kubo para que el habilidoso jugador japonés marcara empatando el partido. Sin embargo, el VAR anuló el gol al existir falta previa muy clara de Barrenetxea a Tchouaméni en la recuperación de balón.

Ya en la segunda parte, el guión continuaba sus líneas previamente escritas y sería la Real Sociedad quien llevase el peso del balón y el peligro real durante estos 45 minutos.

El Real Madrid, por su parte, mostraba una mejor colocación y estar algo más espabilado en la segunda mitad, aunque seguía sin ser suficiente y, como en partidos anteriores, todo parecía que iba a volver ese manual de resistencia que había tenido éxito a la vez que provocaba algunos cuantos infartos para llegar a la gloria.

Este empuje blanco fue soportado con las entradas de Vinícius y Fede Valverde, jugadores enteros y más físicos como demandaban esos minutos de tensión. Precisamente Fede estuvo a punto de tener que salir nada más entrar tras un fuerte pisotón sin balón de Mikel Merino.

La Real, por su parte, quiso el empate hasta el final y a punto estuvo de lograrlo en dos acciones de Mikel Oyarzábal. La primera en el minuto 73, aorovechando un balón suelto en el área para marcar momentáneamente, en una acción invalidada por el árbitro por fuera de juego del capitán vasco.

Más tarde, al minuto 80, un intento de vaselina sería repelido por Rüdiger quien rozó lo justo para que el balón se marchara a córner.

Tendría otra ocasión de peligro la Real tras un disparo de Becker desde fuera del área que casi se cuela en la portería de Kepa tras bajar muy rápido el balón.

Reaccionaria el Madrid en el descuento y un buen pase de Tchouaméni encontraría a Joselu quien buscó a Vinícius, que se quedó a centímetros de alcanzar el balón.

La última del partido sería obra de Camavinga, quien aprovecharía una gran jugada entre Lucas y Tchouaméni para plantarse solo frente a Remiro, quien realizó una extraordinaria parada a disparo de Camavinga para evitar el 0-2.

Pero no hubo tiempo para más y el Real Madrid ganaba 0-1 y aumentaba su distancia en el liderato a 14 puntos, a expensas de lo que pueda ocurrir en el Barça-Valencia del próximo lunes.
Toca pensar en Münich, esto no para.

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