Ganó con solvencia el Real Madrid Castilla por 2-0 al Coruxo. Los de Solari se vieron seguros y pudieron materializar su superioridad para que los tres puntos se quedaran en el Di Stéfano. El equipo gallego fue un rival digno que no se rindió, pero no pudo con la zaga blanca ni con un Belman muy serio. Los puestos de ascenso parecen estar cada vez más cerca.
Pese a haber empezado el año con derrota, el Castilla pretendía seguir con las buenas sensaciones del final de 2017. Sin embargo, los primeros minutos estuvieron marcados por un choque múltiple en el área blanca que dejó a Manu sangrando y a Reguilón muy mareado. Tras esto, a los de Solari les costó coger el ritmo, pero entonces apareció Óscar Rodríguez para activar el juego. El de Talavera iba a ser uno de los más participativos, aprovechando sobre todo los errores defensivos del Coruxo. Incluso tras el cambio de Reguilón por Mancebo, que obligó a reorganizar el equipo entero, el filial madridista supo aclimatarse. Poco a poco, los blancos fueron controlando de manera más clara la posesión y el centro del campo.
El Castilla estaba muy serio, buscando penetrar en la defensa gallega con calma, pero sin suerte. Las ocasiones más claras llegaban del lado visitante, sobre todo en disparos desde la frontal. Los errores madridistas en la salida les estaban perjudicando mucho, así que cambiaron la estrategia. Comenzaron a abrir balones a la banda, donde Franchu y Tejero estaban inspirados, y las buenas sensaciones terminaron por contagiarse. Precisamente este último se aventuró también a acercarse a la frontal y fue objeto de falta por parte de Crespo. Viendo la posición de lanzamiento, hubo pocas dudas de que Óscar Rodríguez iba a ser el encargado de ejecutarla. Su misil inapelable se coló por la escuadra de la portería rival antes de que el cancerbero pudiera reaccionar. Con ese gol, que ponía el 1-0 en el marcador, nos fuimos al descanso.
El Castilla echaba de menos más ocasiones claras, porque la sensación que sobrevolaba el Di Stéfano era muy buena pero no se materializaba. Así, en la segunda parte salieron con ganas de cerrar el partido. Aprovechando que el Coruxo no mostraba intención de acercarse al área de Belman, el ataque merengue entró en acción. Comandados por un Óscar imperial, entre Franchu, Cristo y Seoane pusieron en aprietos a la zaga gallega, si bien sus centros y remates no llegaron a buen puerto. Pasada la euforia inicial, no obstante, los visitantes se desperezaron y comenzaron a atacar, con muchas opciones a balón parado. Belman, seguro como siempre, tuvo que hacer acto de presencia para desarticularlas.
El encuentro estaba entretenido, pero el Real Madrid Castilla lo que quería era recuperar el control de la situación. Después de unos minutos algo más planos, Solari optó por retirar a Cristo en favor de Dani Gómez. El cambio dio sus frutos muy pronto, pues el de Alcorcón vino con ideas frescas y asistió a Seoane para que este lograse el 2-0. El goleador fue poco después sustituido por Arturo Molina, quien también pretendía reactivar un poco la circulación de balón blanca. Sin embargo, el Coruxo volvió a animarse tras el tanto blanco e hizo dos cambios que pretendían salir al ataque ya sin complejos. Silva, mayor peligro gallego durante todo el encuentro, seguía rondando a Belman con insistencia pero sin fortuna. También tuvo que trabajar la zaga merengue, pero finalmente no se volvió a mover el marcador. El resultado final fue de 2-0.
Con esta victoria el Real Madrid Castilla se coloca con 31 puntos (8 victorias, 7 empates, 6 derrotas), séptimo* en la clasificación. Los últimos buenos resultados tienen a los de Solari a solo 4 puntos de los playoffs de ascenso, posición que parecía imposible hace no tanto. La próxima semana visitarán a la Ponferradina, con horario todavía por confirmar.
XI Castilla: Belman, Tejero, Reguilón (Mancebo 21´), Manu, Javi Sánchez, Jaume, Franchu, Seoane (Arturo Molina 82´), Cristo (Dani Gómez 74´), Óscar, Quezada.
(*) Pendiente de los partidos aplazados de Rápido de Bouzas (34 puntos) y Atlético de Madrid B (30 puntos).
