Crónica: Real Madrid 3-2 Celta de Vigo
Victoria sufrida en casa con dos caras muy distintas para seguir luchando por la Liga.
Jornada 34 y la Liga volvía al Estadio Santiago Bernabéu tras la dolorosa derrota en la final de Copa del Rey.
El rival no era quizá el más adecuado para este momento, pues el Celta de Vigo acudía a Madrid con la ilusión alzada de quien se encuentra en puestos de clasificación a Europa para el próximo año.
Para la contienda de hoy, Carlo Ancelotti eligió a los siguientes 11 jugadores: Courtois; Fran García, Asencio, Tchouaméni, Lucas Vázquez; Ceballos, Valverde; Vinícius, Bellingham, Güler; Mbappé.
Por parte de los visitantes, Claudio Giráldez eligió a los siguientes 11 participantes: Guaita; Marcos Alonso, Yoel Lago, Javi Rodríguez; Hugo Sotelo, Fran Beltrán; Mingueza, Alfon, Fer López, Carreira; Borja Iglesias.
Comenzó el partido con ganas el Real Madrid y, al minuto 4 de partido, ya tuvo la primera ocasión en botas de Arda Güler que intentó una tijera tras un buen centro de Vinícius. El acrobático remate del jugador turco acabaría marchándose muy desviado.
Salió respondón el Celta, que contrarrestó ese buen inicio madridista con una buena ocasión de Marcos Alonso de cabeza a la salida de un corner. Fallo de marca que dejó al defensa celtiña demasiado libre y sin mucha oposición al remate, en una jugada que bien podría haber dado más de un susto.
Tendría otra ocasión el Celta en otro cabezazo del mismo protagonista, pero Marcos Alonso se toparía con una gran intervención de Courtois, que estuvo atento para evitar el primer gol visitante.
Este inicio, tan atractivo para el espectador, tendría continuidad durante varios minutos más y esta vez sería Tchouaméni quien tendría otra gran ocasión de marcar de cabeza el 1-0 al minuto 9 de partido.
Alcanzó el partido un tramo más relajado al llegar al cuarto de hora, con un Madrid al que comenzaba a costarle en estos minutos salir desde atrás ya que el conjunto de Giráldez estaba bastante bien plantado en el campo y, como bien llevan demostrando todo el año, no le temen a ir al ataque, presionar arriba y querer robar en situaciones peligrosas.
Pero este momento de calma precedió al primer gol del partido, obra de Arda Güler.
Obra maestra se podría decir, pues el turco recibió un corner en corto, se introdujo en el área buscando su hueco y sacó un gran disparo al palo largo imparable para Guaita. 1-0 al minuto 33 y buenas sensaciones.
No se hizo esperar mucho el segundo gol del Madrid, ya que al minuto 39 Mbappé cazaba un balón en profundidad de Bellingham, encaraba a su par y, cayéndose, soltaba un latigazo a portería para clavar el 2-0 de muy bella factura.
2-0 y dos grandes goles, y el público respiraba aliviado. Más aún cuando, justo a la vuelta del descanso, Mbappé marcaba el 3-0 aprovechando un genial pase de Arda Güler para plantarse solo frente al portero y definir cruzado para casi cerrar el partido.
En el minuto 48 de partido y con un 3-0 conseguido, cualquier equipo se vendría arriba y querría seguir la fiesta para poder marcar algún gol más. Le hubiese venido genial a Mbappé, que podría haber cerrado su hat-trick y haber seguido sumando en su lucha por el Pichichi, a Vinícius para espantar fantasmas o quizás a Jude Bellingham para animar su fin de temporada… pero en lugar de eso, el equipo decidió dejar de atacar, ceder el balón al equipo rival y sufrir como es costumbre durante toda esta 24/25.
¿Explicaciones para esa decisión? No lo sabemos. ¿Consecuencias que va a tener esta manía? Pues ya veremos a final de temporada, pero por favor que alguien le meta algo de chispa a este equipo, o una dosis de odio por los rivales para seguir marcando y cerrar de verdad los partidos porque es muy necesario.
Recortó distancias el Celta al minuto 69 cuando un corner a favor del conjunto vigués era rematado de tacón en el centro del área por Pablo Durán. Lucas Vázquez no despejaba el balón y, peor aún, dejaba la pelota muerta en el área para un Javi Rodríguez que solo tenía que empujar el balón para hacer el 3-1.
Si bien el corner no debería haberse señalado, pues el rechace vino de un atacante del Celta, es también inexplicable esa caraja defensiva y ese error tan juvenil en el despeje.
No terminó ahí el susto, pues menos de 10 minutos después Swedberg aprovechaba un gran pase de Iago Aspas para plantarse solo ante Courtois y hacer el 3-2 al minuto 76.
Nos tendrán que explicar muy tranquilamente por qué nadie encimaba a Aspas durante la jugada y por qué se durmieron entre Lucas y Tchouaméni para dejar que Swedberg entrase al área como si estuviese caminando por su casa. Fatal esta desconexión y esa sobrerelajación de todos.
Pudo saltar todo por los aires si, al minuto 79, Courtois no hubiera detenido en dos tiempos una gran ocasión de Swedberg, otra vez atacando sin oposición y recibiendo de un Iago Aspas al que todos miraban y nadie quería quitarle la pelota.
Aún con todo, tendría el Madrid una gran ocasión a pies de Brahim. Era el minuto 89 y Brahim recibía en el centro del área un buen pase de Fede Valverde que le dejaba solo frente al portero… pero en lugar de pensar algo más, decidió dar un punterazo y casi regalar la ocasión a un Guaita que detuvo el ataque sin mucho esfuerzo.También falló Mbappé al minuto 93 rematando arriba solo ante Guaita.
Pero no hubo tiempo para más y lo importante en ese momento eran los 3 puntos conseguidos. Las sensaciones, en cambio, eran otra cosa y creo que la final de Copa dejó mucho mejor sabor de boca pese a la derrota que la victoria de hoy, pero todo esto ya es historia para la guerra del próximo fin de semana.
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