Crónica: Real Madrid 2-1 Osasuna

Dejadme empezar con unas mayúsculas, por favor, pero hay que decirlo alto:

¡EL REAL MADRID ES CAMPEÓN DE LA COPA DEL REY, CAMPEONES POR VIGÉSIMA VEZ!

Nos costó, fue un partido más disputado de lo que parecía tras el tempranero gol de Rodrygo, el rival dignificó el fútbol y, con corazón y muy buen hacer en su planteamiento, nos pusieron las cosas muy complicadas… pero como siempre lo que cuenta es el resultado final y ahí solo prevaleció el equipo blanco, nuestro amado Real Madrid levantando otro título hacia el cielo, el primero de este estilo para muchos jugadores de la plantilla.

Ya entrando en cómo se desarrolló el partido, Carlo Ancelotti dispuso el siguiente once inicial para la final: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga; Tchouaméni, Valverde, Kroos; Rodrygo, Benzema, Vinicius.

Todo empezaría de manera positiva cuando al minuto 1, una excelente jugada de Vinicius por banda izquierda regateando contrarios y adentrándose en el área, acabó con un pase atrás que llegó a botas de Rodrygo quien disparaba para mandar el balón a la red.

Tras el gol, Osasuna empezó a desplegar sus armas para contrarrestar el gol y se encontró con varias oportunidades en remates de cabeza, haciendo valer su poderío en el juego aéreo.

Pero el rival tenía una debilidad y esta era Moncayola, quien se encontró muy superado durante todo el partido por un Vinicius que estuvo estelar con el balón… y también pecó de inmaduro con protestas y confrontaciones con el rival que lo llevaron a ver, una vez más, la tarjeta amarilla por protestar una posible falta a Rodrygo.

No se entienden las reacciones de Vinicius en la noche de hoy, ni por qué el crack brasileño salió tan sobreexcitado desde el minuto 0, es injustificable que se jugase la expulsión por estar todo el rato hablando y protestando, fatal su actitud.

En lo que al esférico se refiere, como hemos dicho Vini volvía loco a Moncayola hasta el punto de forzarle una tarjeta y provocar las dudas en Arrasate, quien dudó si intercambiar la posición del canterano con la de Rubén Peña, que hoy jugó por delante.

Llegados al minuto 24, el marcador pudo aumentar si Benzema hubiese conseguido anotar en una ocasión clara que resolvió Sergio Herrera realizando una gran parada salvadora. Hubiera supuesto el 2-0 en menos de 25 minutos y quizá se hubiera sufrido menos.

En cambio, la siguiente jugada casi nos infarta ya que Abde ganó un balón largo a Militao y se plantó solo contra Courtois, picando el balón por encima del meta y forzando a Carvajal a lanzarse al suelo en el segundo palo para evitar que el balón entrase y despejar a corner.

Hay que destacar de Carvajal el partidazo que se marcó en la noche de hoy. Muy criticado muchas veces por su rendimiento en el campo, demostró ser el mejor defensor del equipo en la noche de hoy, cerrando su banda y secando a Abde, una tarea que se presentaba difícil

Llegados a la media hora de partido, una falta lejana acabó en una ocasión clara de gol tras un magistral golpeo de balón de David Alaba, quien estrelló el balón en el larguero. Pena que el jugador número 12 no ayudase a aumentar la diferencia.

Pocos minutos después, un disparo con rosca buscando la escuadra de Vinicius se marchaba arriba por poquito.

Se resistía el segundo gol madridista y esto provocó que nuestros jugadores se relajasen y optasen por tener algo más de control en el partido, pero el no ir a matar el partido resultó ser una mala idea ya que al poco de empezar la segunda parte, un rechace en un corner a favor de Osasuna le llegaba a Lucas Torró, quien empalaba un gran disparo desde la frontal frente al que nada pudo hacer Courtois. Chutó totalmente libre de marca el mediocentro osasunista en una jugada horriblemente defendida por el Real Madrid.

Este desajuste hizo reaccionar a Ancelotti y decidió retirar del campo a Tchouaméni y dar entrada a Rüdiger, echando a Alaba a la banda y mandando a Camavinga al medio. Para un servidor que escribe estas líneas, este fue el ajuste clave en defensa para aguantar la victoria al final.

Justo después del cambio, llegaría el definitivo 2-1. Otra vez Vinicius haciendo diabluras por su banda, otro centro peligroso y un error de la defensa que es aprovechado por Kroos para intentar tirar a puerta. El rechace le llegó franco a Rodrygo, quien aprovechaba el balón para anotar el segundo gol, el de la victoria blanca y que suponía un título. Otra vez apareciendo en los momentos importantes nuestro pequeño gran jugador.

De aquí a final de partido, pudimos cerrar el partido con el 3-1 pero primero Fede cediendo hacia Benzema cuando la jugada pedía tirar de primeras, y luego Vinicius cediendo atrás al francés cuando tenía clara jugada de gol, nos forzaron a seguir sufriendo… tanto que incluso en el minuto 91, ya en el descuento, Carvajal salvaba el empate en lo que podía haber sido un remate a placer de Kike Barja que hubiera podido mandar el balón a la prórroga.

Pero no hubo más, el resultado quedó 2-1 y fuimos campeones. Señoras, señores, ¡celebren el título!