Vergonzoso partido en el regreso al Santiago Bernabéu para quedarnos 4 puntos por debajo del liderato.
Hoy no hay mucha introducción porque hay mucho de lo que quejarse.
Para empezar, volvíamos al Santiago Bernabéu tras más de un mes fuera de casa… y la sensación y la imagen que el equipo brindó a su afición no puede describirse de otra forma que no sea vergüenza.
El 11 inicial, que dejó muchas dudas, estuvo compuesto por los siguientes 11 jugadores: Courtois; Fran García, Carreras, Militao, Asencio; Tchouaméni; Vinícius, Bellingham, Güler, Valverde; Mbappé.
No se entendió que hubiera jugadores fuera de su puesto, como era el caso del intercambio de posiciones entre Carreras y Asencio, ni que la actitud desde la salida fuese de darles exactamente igual el resultado del partido.
Se adelantó el Celta en el 53 con gol de Swedberg en una jugada en la que los 4 futbolistas del conjunto vigués protagonistas de la combinación en la jugada, recibieron completamente solos y tocando a placer.
A todo lo malo, se unió el eterno problema de este equipo. En efecto, las lesiones volvieron a aparecer y, esta vez, le tocó a Militao. OTRA VEZ, otra lesión que parece seria y hasta habría que dar gracias de que no esté afectada la rodilla, para esto hemos quedado cuando hablamos de problemas físicos.
Del ataque o la reacción del equipo no os digo nada, pues no la hubo en ningún momento hasta que llegó la expulsión de Fran García. O mejor dicho, autoexpulsión porque hay que tener muy poco IQ para, apenas 30 segundos después de haber recibido una amarilla muy clara, hacer otra falta merecedora de tarjeta y facilitarle al árbitro que te saque la 2° amarilla.
No terminó ahí la disasterclass de nuestros jugadores, pues minutos más tarde Álvaro Carreras decidía protestar de malas maneras al árbitro que no dudaba en sacarle la tarjeta roja. Y no solo eso, sino que esta roja dejaba al equipo con 9 y con un total de 3 defensas menos para el siguiente partido, más los amonestados que vieron la tarjeta por seguir protestando.
La película de terror culminaría con su final de pesadilla con el segundo gol de Swedberg, que finalizaba su doblete contra 9 jugadores en otro gol a placer del conjunto vigués.
Lo peor es que no hubo la pitada que el equipo se merecía, los aficionados nos marchamos con la misma bronca encima y nos viene el City esta semana en Champions, que precisamente colista de Preferente no es.
Camarero, por favor, una copa para olvidar esto y pasar al siguiente partido bien rápido…
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