El Real Madrid se llevó la victoria del Buesa frente al Baskonia por 78-83 para poner el 2-1 en la serie de la final de Liga Endesa. Nadie dijo que esto iba a ser fácil y los dos conjuntos volvieron a regalarnos un partido ajustadísimo que se decidió en los instantes finales por pequeños detalles. Los de Laso, tras recuperar el factor cancha, pueden ser campeones de Liga en el próximo encuentro.
El ambiente en el Buesa presagiaba un partido tan intenso como los dos anteriores. De este modo, los hoy locales saltaron a la cancha llenos de energía. Enfrente se encontraron un Real Madrid perdido, incómodo en el parqué. La presencia de Timma en el rebote despistó a los blancos, más preocupados por Shengeila y Beauvois. Además, a esto se le unió su escaso acierto en tiros de campo. Todo lo contrario le sucedía a Baskonia: los vascos retomaron su buena racha en triples de toda la serie. Para el ecuador del cuarto vencían por nueve (17-8) y Laso detuvo el partido. Después del tiempo muerto, el Real Madrid se colocó a 1 (19-18). Los de Pedro Martínez, viendo la reacción blanca, trataron de ralentizar el juego, pero el conjunto merengue no iba a detenerse. Aun así, el Madrid no completó la remontada, y al primer entretiempo nos marchamos con 24-20.
Tras comprobar que había funcionado, el Baskonia siguió con la intención de elaborar ataques más relajados. Asimismo, teniendo en cuenta el resultado de los partidos anteriores, la defensa se antojaba clave, y los locales también dominaban ese aspecto. El Madrid, no obstante, no quería dejarse ir tan fácilmente. Los blancos no llegaban a los rebotes ni alcanzaban sus baremos habituales de tiro de tres, pero tienen otros muchos recursos. Saltó Doncic con muchas ganas en vistas del draft y su aportación ofensiva puso a su equipo por delante tras un triple de Rudy (28-30). El joven esloveno prendió la mecha para que el resto de sus compañeros se contagiaran de su energía. Aun así, las decisiones en ataque precipitadas seguían lastrando la anotación del Madrid. Si consiguieron mantenerse cerca en el marcador se debió a que Baskonia también empezó a fallar sus tiros. De esta manera, al descanso llegamos 42-40.
A la salida de vestuarios comprobamos que Baskonia recordaba el tercer cuarto del segundo encuentro de la serie y no quería repetirlo. De salida, los hoy locales anotaron tres triples consecutivos. Con +9 para los vascos en el electrónico, el partido se le ponía muy cuesta arriba a los de Laso. Así parecía hasta que regresó Doncic. 8 puntos seguidos del esloveno devolvieron la igualdad a la contienda. Además, los hoy locales tuvieron que prescindir de Shengelia después de que este cometiera su cuarta falta. Regresamos otra vez al intercambio de canastas, respondiendo a cada ofensiva rival con la misma contundencia. El porcentaje de triples creció exponencialmente en ambos equipos, haciendo del choque un espectáculo. Sin embargo, los blancos fueron abriendo una pequeña ventaja según se acercaba el último entretiempo. Llegaron a situarse cinco puntos por encima (60-65), pero un triple final de Voigtmann dejó el resultado en 63-65.
Para el período final, con todo por decidir, Laso optó por retirar a Tavares y Doncic, necesitados de descanso. Su rol en el anterior cuarto lo retomaron Rudy y Carroll: el balear en defensa y el americano en ataque. Juntos sostuvieron al equipo sin cargarse de faltas. Aun así, los locales llegaron a estar siete puntos por encima. El Madrid, no obstante, pudo aprovecharse de los nervios del Baskonia, que solo podía confiar en Janning ante la acumulación de personales de sus hombres importantes. Cerca del final recuperaron protagonismo de nuevo Luka y Tavares. A falta de dos minutos, el caboverdiano consiguió el +3 (76-79). A falta de menos de treinta segundos, un tapón suyo a Shengelia casi cerró el partido. Los jugadores de Pedro Martínez vieron cómo se les escapaba la victoria de entre las manos. No les dio tiempo a remontar: el resultado final fue 78-83.
Así, el Real Madrid de Pablo Laso coloca el 2-1 en una serie que nos está dejando auténticos partidazos. Los blancos recuperan el factor cancha y consiguen la oportunidad de cerrar el título de Liga Endesa en el próximo encuentro. Se volverán a ver las caras en el Buesa Arena el próximo martes, 19 de junio, a las 21:00 horas.
