Crónica: Al-Ahly 1-4 Real Madrid
Victoria y pase a la final del Mundial de Clubes
Victoria trabajada del Real Madrid en la tarde-noche de hoy frente a un rival que, pese a parecer desconocido en la previa del partido, se mostró impetuoso desde el inicio del partido y llegó, en algunos momentos del partido, a ponerle las cosas difíciles al conjunto blanco.
Nuestro once del día de hoy, tras las desafortunadas bajas a última hora de Asensio (lesión) y Carvajal (fiebre), fue el siguiente: Lunin; Camavinga, Alaba, Rüdiger, Nacho; Tchouaméni, Kroos, Modric; Vinicius, Rodrygo y Fede Valverde.
El partido comenzó con dominio blanco frente a un equipo egipcio que esperaba atrás para salir rápido a la contra, donde exhibían la velocidad de sus jugadores de ataque.
Aún así, las primeras ocasiones no tardaron en sucederse y ya en el minuto 18 de partido Rodrygo avisaba del claro peligro blanco y, tras el corner, Rüdiger cabeceaba en otra buena oportunidad para los blancos. Sin embargo, el ímpetu del rival y los ajustes irregulares en la defensa permitieron que el rival tuviera dos buenas ocasiones, en especial la de Abdelmonem en el minuto 25 a la salida de un saque de esquina.
El toma y daca continuó, y tras esa acción, Vinicius primero y Rodrygo a continuación, tuvieron 2 ocasiones bastante claras para haber inaugurado el marcador.
Pero no hubo que esperar mucho más, ya que al minuto 43, Vinicius aprovechaba un fallo garrafal de Metwalli en defensa para recuperar el balón, salir en velocidad y picar el balón por encima de la salida del portero.
Golazo del jugador brasileño con el que el Madrid se despegaba la presión en un momento crucial del partido, ya que el equipo egipcio estaba atacando y haciendo sufrir al conjunto blanco con diversas jugadas peligrosas en consecutivos saques de esquina.
Ya en la segunda parte, todo comenzó de manera distinta y positiva para los nuestros, ya que a los 3 minutos de volver de vestuarios, Fede Valverde se reencontraba con el gol. Buena contra llevada por Vini en banda izquierda, balón al medio para Modric, que filtra un gran pase para dejar solo a Rodrygo contra el portero. El disparo del brasileño es rechazado por el portero y le llega al Pajarito, quien tras un recorte para dejar en el suelo al defensa, anota a placer.
Todo pintaba cómodo y, durante unos minutos, el partido pareció sestear, siendo una llegada del Al-Ahly y una entrada dura sobre Camavinga lo más destacado de esa parte, con más control blanco del juego.
Sin embargo, en el minuto 56 tuvimos una de esas decisiones incomprensibles del arbitraje moderno: Vinicius se coló en el área tras deshacerse del defensa rival de manera magistal y fue derribado sin que el árbitro pitase penalty. Lo extraño fue que la jugada no fue siquiera revisada por el VAR.
Esto, unido a los dos cambios, le dio alas al conjunto egipcio, quienes empezaron a creer en una machada y se encontraron con un penalty a favor cometido por Camavinga, quien cometió el error de meter la pierna en una zona prohibida del campo. Maaloul se encargó de transformar el penalty y poner el 1-2 en el marcador.
A partir de ahí, tocó sufrir un poco y a punto estuvo de caer el empate en varias ocasiones muy claras, una de ellas perfectamente resuelta por Lunin tras un cabezazo a la salida de un corner que se colaba. Un minuto antes, había entrado Dani Ceballos en detrimento de Toni Kroos.
Llegado el minuto 85, volvió la polémica. Penalty claro a Vinicius que, una vez más, no quiso apreciar el árbitro y que, minutos después, tuvo que ser revisado por el VAR para decretarse con sorpresa: el árbitro utilizó su micrófono para corear en voz alta la decisión, en un sistema más propio del fútbol americano. En lo que a nuestro fútbol respecta, fue Luka Modric el encargado de lanzar. El croata lanzó a la derecha y se encontró con una gran parada de El Shenawy, quien salvaba así lo que hubiera sido el gol definitivo.
Sin embargo, la fortuna sonreiría en los 8 minutos de descuento a nuestro equipo, ya que en el minuto 92, cuando Rodrygo anotaba el 1-3 tras una mágica jugada de pared entre Dani Ceballos y el brasileño. Para el recuerdo, la asistencia de tacón del jugador andaluz. Golazo.
Posteriormente, se produjo otro de esos momentos para el recuerdo: tras la entrada al campo de Odriozola y Mariano, llegó el cambio por Sergio Arribas. El canterano entró casi a finales del partido y, en el primer balón que tocó, mandó el balón al fondo de las mallas con un disparo cruzado. Ni 1 minuto llevaba el bueno de Sergio en el campo y cerraba con su gol el partido para el definitivo 1-4.
Lo mejor: Victoria y pase a la final, jugadores con ganas, la aportación peligrosa de Vinicius y Rodrygo juntos, Fede volviendo a recuperar su alegría en el campo, la aparición de Sergio Arribas.
Lo peor: Quizá demasiadas ocasiones concedidas, desajustes en los costados defensivos, no haber cerrado el partido antes, el arbitraje obviando (de inicio) dos penaltys bastante claros.
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