Crónica | Espanyol 0-1 Real Madrid. Benzema y su fútbol, al rescate

El Barça volvía a pinchar ayer en Balaídosy el Madrid viajaba a Barcelona con una nueva oportunidad difícil de desaprovechar: en el caso de obtener la victoria, volver a recortarle dos puntos al máximo rival y conseguir un empujón en la carrera por la Liga con tan solo 6 encuentros por delante. Enfrente, un Espanyol que apenas hace un día destituía a Abelardo y que comienza a ver la salvación como una utopía. Era vital sacar algo en casa tras la victoria del Eibar y el empate del Celta.

De inicio, Zidane ya nos avisaba de la magnitud e importancia del partido tan solo con ver la alineación. Apostaba por su once de lujo, con Marcelo en lugar de Mendy, con Valverde sustituyendo al sancionado Modric y con la novedad de Isco en la mediapunta, además de Hazard y Benzema. 

Comenzaba el encuentro con un Espanyol muy fuerte en el primer partido con Rufete a los mandos. Pero poco a poco el Madrid empezaba a hacerse con el control del balón y del partido, y el equipo catalán se limitaba a esperar bien armado atrás para salir rápido con jugadores tan dañinos como lo son Wu Lei, RDT o Embarba. Así, llegaban las dos primeras para el cuadro visitante con dos remates de Ramos y Casemiro repelidos por Diego López. 

Llegábamos al minuto 30, la pausa de hidartación, con un partido excesivamente plano. El Espanyol estaba muy bien cerrado atrás y el Madrid no encontraba nadie que rompiera, que profundizase, que fuera vertical … Era necesario meter una marcha más. Y así, con un disparo desde la frontal, llegaba otra de Benzema desmantelada por Diego López. 

Y precisamente, quien si no, era el francés el que acudía a sacar las castañas del fuego. Con otra de esas jugadas para enmarcar, con un gesto de MAGO. Balón largo en diagonal que prolonga Ramos para Benzema, que controlaba dentro del área y cuando parecía que estando de espaldas y con un central pegado, la jugada perdía peligro, observaba a Casemiro por el retrovisor y se inventaba una asistencia de tacón con caño incluido para que el brasileño la empujara a placer. Golazo, en el momento idóneo.

Pese al gol, no habíamos visto un buen Real Madrid en el primer tiempo. Al descanso, un equipo poco profundo, sin verticalidad, que necesitaba de una genialidad para desatascar el entramado perico.  Mucho por cambiar y agitar en los segundos 45’.

Empezaba la segunda mitad con un mejor Madrid, que aumentaba la velocidad de circulación y por lo tanto llegaba con más peligro, sumado a que el conjunto perico comenzaba a abrir espacios porque, con solo un tanto de diferencia, eran conscientes de que en cualquier momento se podían meter de lleno en la lucha por puntuar. 

Zidane trataba de abrir el campo cambiando al 4-3-3 con Rodrygo y Vinicius, y el partido atravesaba fases de ida y vuelta, sin que ninguno provocara verdadero miedo en área rival. Un cuadro visitante que, como viene siendo costumbre desde que volvió la liga, se encontraba muy cómodo y sólido atrás. 

Al 87, sin embargo, pequeño susto para los blancos. Falta lateral botada por Marc Roca que Bernardo no remataba por muy poco.

El Madrid no llegaba a cerrar el partido y sufrió los últimos minutos. Aún así, se llegaba al final de los 90 reglamentarios con el 0-1 en el electrónico. Suma 15 puntos de los últimos 15 y encarrila ya una liga en la que nadie está convenciendo precisamente por juego. El cansancio, la acumulación de minutos y el calor comienzan a notarse cada vez más, pero mientras tanto es esencial seguir siendo efectivo. Hoy, gracias a la enésima obra de arte de Benzema, el Madrid suma tres puntos vitales para ponerse líder en solitario. El Espanyol, por su parte, sigue sin sacar la cabeza del pozo y ve cada vez más lejos el sueño de la salvación.

Y esto es todo por hoy. Quedan 6 finales. 

POR: ANTONIO MATEOS 

@Antonio_MateosR

AM

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