Previa | Espanyol – Real Madrid. Un domingo cualquiera

No se que decir en realidad, 90 minutos para una de las mayores batallas de vuestras vidas profesionales, todo se reduce a hoy. O ganamos como equipo o nos desmoronamos.  Jugada a jugada, centímetro a centímetro, hasta el final. Ahora estamos en el infierno caballeros, creedme, y…o nos quedamos aquí dejándonos machacar o luchamos por volver a la luz. Podemos salir del infierno, pase a pase, gol a gol.

Yo no puedo hacerlo por vosotros, soy muy viejo, miro a mi alrededor y veo esas jóvenes caras y pienso, he cometido todos los errores que un hombre de mediana edad puede cometer, he despilfarrado todo mi dinero, podéis creerlo. He echado de mi vida a todo el que me ha amado y últimamente ni si quiera soporto la cara que veo en el espejo. Mirad cuando te haces mayor en la vida hay cosas que se van, es parte de la vida. Pero solo lo entiendes eso, cuando empiezas a perder esas cosas.  Descubres que la vida es cuestión de segundos, así es la vida, la vida o el fútbol.

El margen de error es muy pequeño, medio segundo mas rápido o mas lento y no llegas a pasarla, medio segundo mas rápido o mas lento y no llegas a empujarla a gol, las jugadas que necesitamos están a vuestro alrededor. Están en cada momento del partido, en cada minuto, en cada segundo, en este equipo, luchamos por este campeonato, en este equipo nos dejamos el pellejo cada uno de nosotros y cada uno de los demás, por cada jugada que se gana.  Porque cuando enlazamos una tras otra, porque sabemos que, si sumamos esas jugadas, es lo que va a marcar la puta diferencia entre ganar o perder ¡entre vivir o morir!

Os diré una cosa, en cada jugada, aquel que va a muerte, es el que gana. Y se que si aun queda vida en mi es porque quiero luchar y morir por esta liga. Porque vivir consiste en eso, los próximos noventa minutos frente a vuestras caras, yo no puedo convenceros de que lo hagáis.  Tenéis que mirad al que tenéis a vuestro lado, miradle a los ojos, creo que vais a ver a un tío dispuesto a ganarla con vosotros, vais a ver a un tío que se sacrificara por este equipo, porque sabe que cuando llegue la ocasión, vosotros haréis lo mismo por él. Eso es un equipo, caballeros.

Porque o luchamos hoy como equipo o moriremos como individuos, eso es el futbol chico, eso es todo lo que es. Ahora ¿Qué vais a hacer?

Este discurso no es mío, ni tan siquiera de Zidane, esta sacado y adaptado de la película “un domingo cualquiera” Porque tengo claro una cosa, hoy da igual los horarios, el rival, los árbitros, las altas y las bajas. Hoy yo no soy Al Pacino , hoy yo no soy Zidane, pero si tengo lcaro una cosa, hoy, no es un domingo cualquiera.

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