Un cabezazo de Mac Allister nos hace caer derrotados en Anfield en una muy mala noche.
Volvía la Champions en un día muy grande, de esos que traen la sensación de la vieja competición disputada en escenarios míticos.
Esperaba Anfield, templo sagrado del siempre complicado Liverpool, que según entendidos llegaba fatal al partido de hoy… cosa que muy pocos se creían, pues ya se sabe lo que ocurre con los viejos rockeros.
Xabi Alonso eligió a los siguientes 11 jugadores: Courtois; Carreras, Huijsen, Militao, Valverde; Tchouaméni, Arda Güler, Camavinga, Bellingham; Vinícius, Mbappé.
No fue para nada el partido del Real Madrid. Superado por un Liverpool muy crecido durante los 90 minutos de juego, el equipo volvió a dar las mismas malas sensaciones que en el derby contra el Atlético.
Se esperaba un ritmo alto del conjunto inglés, pero el dominio fue continuo con una presión casi asfixiante en la salida del balón, una pareja de centrales prácticamente excelsa que cortaba cualquier atisbo de avance por alto y por bajo y encima creando sensación de peligro en cada llegada arriba.
Pudo ser peor el resultado, si Don Thibaut Courtois no hubiera tenido otra de sus mágicas noches donde se le caen los milagros del bolsillo. Para el recuerdo, su parada salvadora con la pierna ante un Szoboszlai que amenazaba con perforar la meta madridista.
El gol llegó de un despiste defensivo y ahí estuvo pillo Alexis Mac Allister para rematar de cabeza solo en el área un centro con música botado por el húngaro Szoboszlai. No pudo lamentablemente sacarla Courtois aquí, puesto que el remate fue a bocajarro.
Un tío de 1’70 de estatura rematándote solo y encima de cabeza implica que defendiste fatal las jugadas a balón parado y en esta ocasión, el que salió en la foto del gol fue Dean Huijsen.
Hay que detenerse en nuestro central de reciente llegada, pues ya son 2 partidos en salidas complicadas donde le ha podido la presión y se ha diluido. Aunque si hablamos de desapariciones, la del ataque madridista da para peli de terror con un Vini excesivamente enfocado en querer meterse entre 4-5 defensas, un Mbappé que dudamos si bajó del avión y un centro del campo que ni se planteó alternativas de ataque para nutrir a sus goleadores.
En definitiva, que lo mejor del partido de hoy fue que se acabó y que aún tenemos que dar gracias que el susto no acabó siendo tan grande. Tiempo ahora de corregir mucho y llegar óptimos a Vallekas.
Los comentarios estan cerrados.