El Real Madrid vence por primera vez en el Juventus Stadium

Vence por segunda vez en la historia en Turín.

Suenan los primeros acordes de violín del himno de la Champions, vuelve la mejor competición y con ella vuelve el bicampeón de Europa. Un biocampeón que busca su triplete europeo, pero antes de que eso ocurra, hay que jugar los cuartos de final. Unos cuartos que podrían ser perfectamente una final, como la vivida en 2017.

Juve – Real Madrid, un choque que se ha producido 19 veces a lo largo de la historia, sin duda el choque más repetido en la competición tanto en el antiguo formato como en el nuevo.

Un choque que a priori pintaba mal para los blancos, ya que el balance sale negativo al enfrentarse a la Vecchia Signora a doble partido. Pero la historia está para cambiarla y si alguien es experto en cambiar la historia es el Real Madrid.

No habíamos calentado aún nuestros asientos cuando el conjunto de Zidane marcaba el primer gol, firmado por el mejor jugador de área, Cristiano Ronaldo, que mandaba directamente a la red un centro de Isco.

La noche se fue enfriando y la Juve comenzó a poner en apuros al Real Madrid, que se marcaba al descanso con el 0-1. Y la segunda parte fue prácticamente igual que los últimos coletazos de la primera: la Juve apretaba pero no era clara en sus acciones de cara al gol. El Madrid supo sufrir en muchos tramos del partido para después resurgir como el ave fénix de sus propias cenizas. Y como si de un águila imperial se tratase, Cristiano se elevó a los cielos de Turín para sacarse de la chistera un gol de chilena que pasara a los anales de la historia del fútbol.

La Juve y su estadio solo pudieron rendirse a la grandeza del Cristiano y del Real Madrid, que a falta de 10 minutos para el pitido final, marcó un tercer tanto, de la mano de Marcelo. Una victoria que significa dar un paso más en la competición europea, y dejando para el recuerdo que es la primera vez que el Real Madrid consigue ganar en el Juventus Stadium, inaugurado en 2011. ¡Y de qué manera señores!

Antes, el cuadro blanco solo había logrado una victoria en Turín. Hay que remontarse a 1962, con un gol de Alfredo Di Stéfano que resolvió la ida de cuartos de final de la Copa de Europa (0-1). En la vuelta se perdió por 0-1, y los blancos se impusieron en un partido de desempate en París (3-1).

@lamariadelocean

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