Infiltrado en la grada

Eran apenas las cuatro de la tarde cuando entré al Santiago Bernabéu. Como me pasa cada vez que entro a esa santa casa, no puedo evitar un cosquilleo de emoción y un nerviosismo que recorre mi cuerpo. Da igual que el partido sea una semifinal de Champions, un partido amistoso o como el domingo, un duelo descafeinado en cuanto a objetivos por lograr. Pero esta vez era un día especial, por fin después de tanto tiempo quejándome de que el sector en el que me ubicaba cuando iba al estadio no animaba, iba a disfrutar de un partido en la “Grada Fans”.

Nada más traspasar el vomitorio, la imagen impresiona la verdad, todo un fondo lleno de gente vestida de blanco, banderas, bufandas… Apenas restaban 15 minutos para el inicio del encuentro y ya se escuchaba algún cántico y se respiraba un ambiente diferente al que había podido percibir en otras zonas del estadio, no digo que mejor o peor, simplemente distinto. Allí, minutos antes del comienzo del choque pude conocer en persona a Antonio (@bigfoot2antonio para los amigos de Twitter), una gran ilusión para mí que pensé “si hay gente como Antonio aquí, es porque el ambiente va a ser inmejorable”. Me ubiqué junto a Emilio (@ereey82) en la zona derecha de la grada, a una altura media, buenas vistas de todo el terreno de juego, solo interrumpidas de vez en cuando por una bandera con el número 4 de Sergio Ramos (menudo partido me diste amigo), pero bueno, cosas de la animación supongo. Desde el primer momento había un chico de espaldas al campo, armado con un micrófono que no paraba de dar indicaciones y de iniciar cánticos, todo en orden, la gente le seguía, cantaba, saltaba, agitaba su bufanda…

A medida que el partido avanzaba y el equipo no parecía capaz de hacerse con el mando el animo de una parte de la grada empezó a desfallecer, para mi sorpresa pude ver a gente comiendo pipas tranquilamente mientras criticaba alguna jugada, otro optó por intentar ver el partido sentado e incluso pude ver a alguno más pendiente de meterse en la aplicación del AS y de hacer fotos o vídeos que de animar. No era capaz de entender aquello, con el partido empate a cero y ¿no estás animando como un loco? ¿No eran estos los asientos reservados para tal menester? Siendo sincero, a la parte izquierda de la grada se la veía más animada, cantando más y con más movimiento, “suele ser habitual, esa zona siempre está más animada” me comentó entonces Emilio, que se percató de mi cara de asombro. Llegó el descanso y con él, algún tímido pitido se atisbaba desde las gradas del Bernabéu, no desde la “Grada Fans” que despidió al equipo con una gran ovación.

Durante los quince minutos del descanso Emilio me explicó como funcionaba “ la grada” , que todos los integrantes eran miembros de peñas y que eran determinadas peñas las que conformaban la grada y claro, como todo en esta vida, hay sectores más animados que otros y además en este tipo de partidos en mitad de las vacaciones mucha gente de la más habitual había cedido el abono y no estaban muchos de los más habituales; la cosa empezaba a cobrar sentido para mí. La segunda parte trajo consigo una notable mejoría en el juego y con ella, los ansiados goles ( mención honorifica a don Karim Benzema), el ambiente en la grada comenzó a mejorar, los que se sentaron en la primera parte, ya cantaban y saltaban sobre las cáscaras de las pipas del compañero, no hubo un segundo de silencio, se cantó, se bailó y se saltó hasta la extenuidad, esa era la “Grada Fans” que yo quería ver. Desde el fondo, se intentó en varias ocasiones levantar al estadio para que les acompañaran en los cánticos y solo lo lograron en un par de ocasiones. Con esto no quiero criticar a una sección de la afición, que, a mi entender, cada fin de semana se rompe la garganta para animar al equipo, solo quería contar mi experiencia y aprovechar la ocasión para “denunciar” por llamarlo de alguna manera, que como se suele decir, ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos.

Por un lado, hay que reconocer ( y esto no es un ataque) que la “Grada Fans” no siempre es o está, como muchos pensábamos o creemos que tiene que ser o estar, que no siempre es esa olla a presión que tiene que subir la temperatura de todo el estadio, pero también hay que saber admitir por un lado que bajo mi punto de vista, no dejan de intentarlo y que son los únicos que no dejan de animar. Y, por otro lado, es justo decir que, si en la grada fan hay representado un 15% del total del estadio, hay otro 85% que debería reflexionar y detenerse a pensar que ellos también son parte de la animación del equipo, que “la Grada” no puede sola, que el Madrid somos todos y que una mesa no se sujeta solo con tres patas. Que para que el Bernabéu se convierta en un infierno a los rivales, no vale con ir a esperar al autobús y hacerte la foto, que el equipo necesita tu garganta te sientes donde te sientes y sobre todo que si cuando vas al cine puedes poner el móvil en silencio, cuando vas al campo deberías “desactivar el modo silbido” porque este equipo nos necesita para salir del hoyo y con cada silbido a un jugador, es una palada más de arena que le tiras encima.

@HCFanego

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