Año nuevo, clásico europeo de antaño
Gran regalo de reyes para todos los aficionados al baloncesto ya que visita el Wizink el Maccabi.
Un Maccabi que prácticamente lo único que mantiene del año pasado es el nombre después del fracaso histórico del pasado curso cayendo en semifinales de su liga, ya que ha dado 13 bajas y ha fichado a 11 jugadores nuevos.
Entre las bajas destacan nombres como Scottie Wilbekin, Derrick Williams, Zizic, Nunnally, Caloiaro, Jalen Reynolds o Dragan Bender.
En la posición de base han incorporado a Lorenzo Brown (de Albacete) que está haciendo una temporada al mismo nivel de excelencia que mostró en el Eurobasket a las órdenes de Scariolo, 18 puntos, 6,6 asistencias y más de 3 rebotes para una valoración media de 19.
Jalen Adams dejó el Hapoel de Jerusalén para enrolarse con los macabeos. Ha ganado protagonismo en las últimas 4 jornadas de Euroliga jugando más de 21 minutos por partido. Pese a ello sus números no destacan en ningún apartado, aunque es capaz de tener partidos de 20 puntos prácticamente sin fallo.
El tercer base fichado es Wade Baldwin IV procedente del Baskonia. Vuelve tras lesión intentando mantener sus más de 15 puntos y más de 4 asistencias.
Jarrell Martin es un alapivot sin experiencia en Europa hasta esta temporada. 6,6 puntos y 4 rebotes son su aportación en Euroliga.
Rafi Menco y Guy Pnini son dos fichajes para cumplir con los cupos de nacionales pero no tienen apenas minutos en Europa.
Darrun Hilliard llega del Bayern pero dista mucho del jugador que dejó Baskonia rumbo al CSKA, no llega ni a los 5 puntos por partido.
Alex Poythress ha dejado San Petersburgo y está siendo un jugador importante en la pintura. Más de 8 puntos y casi 4 rebotes a pesar de jugar desde la primera jornada con una mano lesionada.
Josh Nebo es el único pivot puro de la plantilla y es uno de los más valorados con 11,4 gracias a sus 8,3 puntos y 5,4 rebotes.
Bonzie Colson es el último fichaje interior y a pesar de no haber jugado en ningún equipo top europeo está haciendo muy buenos números en su primera temporada en Tel Aviv.
En el banquillo una leyenda del baloncesto israelí, Oded Kattash.
