El Análisis De Eterno Campeón | Cazoo Baskonia 92-86 Real Madrid
Un segundo cuarto espantoso, en el que el equipo blanco se olvidó de defender, ha marcado el devenir del partido
Es muy difícil ganar sin defender y la defensa del equipo blanco se ausentó por completo durante el segundo cuarto. El equipo tiene dos almas una que defiende y otra que no. Es así de sencillo. Hay jugadores extraordinarios ofensivamente a los que les cuesta fijar la marca y eso altera absolutamente los sistemas en la parte de atrás. El Chacho, Yabusele, Poirier, Musa y Llull estan en esa categoría. Son jugadores muy talentosos y aportan un enorme lucimiento en ataque y eso hace que aparezcan con frecuencia entre los más valorados, pero, cuando juegan juntos, producen auténticos agujeros. Eso, contra el Baskonia de esta fase de la temporada, nobasta. Es una máquina de anotar si le das facilidades y puede ganar a cualquiera que lo desafíe a ver quien mete más puntos. Un cuarto de falta de compromiso defensivo ha bastado para perder el encuentro. Chus tiene que asimilar este hecho. Esperemos que, contra el Barsa, se corrija.
Aún así, el Real Madrid tuvo todo el último cuarto para ganar, pero no pudo hacerlo porque Baskonia está a un nivel excelente y fue capaz de encontrar los recursos para aguantar la ventaja.
Los números de hoy son realmente extraños, porque el segundo cuarto lo desvirtúa todo. Aún así, vamos a verlos:
Análisis de la anotación

Ambos equipos han finalizado prácticamente las mismas posesiones 75 para Baskonia por 74,5 para el Real Madrid. La diferencia estuvo en la anotación por posesión finalizada. Ambas fueron extraordinarias pero la de Baskonia rayó a altísimo nivel.
Los azulgranas finalizaron 0,5 posesiones más, lo que ha supuesto 1 punto de diferencia. Anotaron 1,2267 puntos por posesión finalizada, por 1,1544 de los blancos. Son 0,0723 puntos más por posesión finalizada, que se han traducido en 5 puntos.
Análisis de la posesión

Fue un partido rápido, jugadoo a 86 posesiones para Baskonia por 89,5 para el Real Madrid. El equipo blanco consiguió 1 rebote más en ataque, a lo que se añadieron varios tiros libres adicionales. Los vitorianos perdieron 11 balones (el 12,79%), mientras que los madrileños 15 (el 16,76%). Las pérdidas continúan siendo uno de los talones de aquiles del equipo blanco. Esas cuatro pérdidas de diferencia le habrían supuesto entre 4 y 5 puntos más.
Análisis del rebote

En el aro del Baskonia se han producido 34 rebotes por 35 en el del Real Madrid. Cantidades muy similares, que nos permiten afirmar que el equipo blanco reboteó algo mejor que su rival. Pero para ver dónde se han producido debilidades y fortalezas, es necesario acudir al gráfico de porcentajes.

Vemos que ambos equipos cerraron mal el rebote defensivo. Los azulgranas se dejaron arrebatar el 61,76% de los rechaces, más de uno de cada tres. Tampoco los blancos mejoraron esa proporción, pues atraparon sólo el 65,71% de los rechaces en su aro. Ambos equipos estuvieron muy bien en el rebote ofensivo. El equipo blanco estuvo algo mejor en rebote defensivo y ofensivo.
Análisis del detalle de la anotación

Este gráfico nos deja bien claro dónde se ha perdido el encuentro: la mala defensa del tiro de 3 y el poco acierto en el tiro de 2. El Real Madrid no puede estar por debajo de 1 punto por lanzamiento desde dentro del 6,75. Tiene gente con físico y habilidad suficientes para estar muy por encima de esa ratio. Por otra parte, Chus Mateo sabía del peligro de Baskonia desde más allá del 6,75. Era imposible ganar sin defender esta situación del juego de forma eficaz. No se consiguió
Vamos a ver con detalle cada uno de los aspectos.
El tiro libre
Baskonia finalizó 12 posesiones como tiros libres (el 16% de las finalizadas), mientras que el Real Madrid lo hizo en 15,5 ocasiones (el 20,81% de las finalizadas). La mayor agresividad con la que los vitorianos defendieron el juego interior, llevó con más frecuencia al equipo blanco al 4,60.
Si atendemos a la eficacia de uno y otro equipo, los azulgranas anotaron 17 lanzamientos, con el 70,83% de acierto, lo que equivale a 1,4167 puntos por posesión, es decir, se movieron en ratios aceptables. Por su parte, el equipo blanco anotó 24 tiros, con el 77,42% de acierto, que se tradujo en 1,5484 puntos por posesión, lo que supone una eficacia bastante correcta.
El tiro libre fue el arma principal que permitió a los madrileños igualar el marcador, tanto por disponer de más opciones de lanzamiento como por su mayor eficacia en este aspecto del juego.
El tiro de campo
Baskonia lanzó como tiros de campo el 84% de sus posesiones finalizadas y obtuvo 1,1905 puntos por lanzamiento. Por su parte, el Real Madrid lanzó como tiros de campo el 79,19% de sus posesiones finalizadas y logró 1,0508 puntos por lanzamiento. La diferencia a favor de los vitorianos ascendió a 0,1396 puntos por lanzamiento, que se han traducido en 8 puntos más.
Si analizamos el tiro desde el interior del 6,75, el equipo azulgrana lanzó el 57,14% de sus tiros de campo y consiguió 1,0000 puntos por lanzamiento (50% de eficacia). Por contra, el equipo blanco lanzó el 67,80% de sus tiros de campo y alcanzó 0,9500 puntos por lanzamiento (47,5% de eficacia). El Real Madrid cargó su ataque sobre el juego interior, pero con poco acierto. Esto se vió compensado por el alto número de tiros libres que provocó.
Considerando el tiro desde el exterior del 6,75, vemos la clave más relevante de la victoria de Baskonia: lanzó el 42,86% de sus tiros de campo y obtuvo un excelente 1,4444 puntos por lanzamiento (48,15% de eficacia). El equipo blanco estuvo bien en este aspecto del juego, pues lanzó el 32,2% de sus tiros de campo y logró 1,2632 puntos por lanzamiento (42,11% de eficacia).
El Real Madrid compensó su desacierto en el tiro de 2 con una muy buena ratio de eficiencia en el tiro de 3, pero es muy difícil ganar un partido si no se defiende el juego exerior del contrario y este logra un porcentaje del 48,15% en el tiro de tres. Este aspecto del juego, en el que el Real Madrid permitió que Baskonia estuviese estratosférico, ha sido el que ha decantado el encuentro.
Conclusiones
El Real Madrid ha estado bien en el rebote ofensivo, el tiro libre y el tiro de tres puntos. No ha desentonado en la defensa del tiro de dos y lo ha hecho sin conceder demasiados tiros libres.
Pero ha estado horroroso en la defensa del tiro de tres puntos y mal en el control de las pérdidas y en el cierre del rebote. No se ganan los paridos importantes si no se defiende bien. El equipo blanco tiene algunos jugadores de gran talento ofensivo pero muy limitados en defensa. Chus Mateo tiene que encontrar la forma de implicarlos en esta tarea, que tiene la fuerza del eslabón más débil. O eso, o no poner a mas de uno o dos de ellos en el mismo quinteto.
Por otra parte, el equipo ha vuelto a tener lagunas. Esta duró todo el segundo cuarto, pero las faltas de concentración y las pérdidas salpican todo el tiempo de juego. Hay un serio problema con las pérdidas. Parte puede achacarse al ritmo, pero llevamos muchos partidos superando en este aspecto (negativo) a nuestro rival.
Finalmente, el equipo se recuperó magníficamente cuando puso en pista a un quinteto en el que cuatro de cinco defendieron a gran nivel. Esta defensa no fue suficiente para dar la vuelta al partido en el último cuarto, aunque sólo había que remontar 5 puntos.
Hay muchos temas sobre los que reflexionar. Veremos cómo se han digerido estas lecciones en el próximo encuentro contra el Barcelona.
Los comentarios estan cerrados.