Empezó la Copa del Rey y lo hizo a lo grande, con un gran partido entre el Madrid y el Valencia que tuvo emoción hasta el final. Los blancos se lo llevaron en un triunfo agónico (86-85) tras tener el Valencia el tiro para ganar, pero el Madrid defendió la última posesión con uñas y dientes y respiro aliviado. Porque el partido, sin ser malo deja malas sensaciones: por el desacierto en la línea de tres, que empieza a ser habitual y por la lesión de Llull. El agujero del base se agrava. Hoy Sergio Rodríguez no tuvo apenas minutos y Hanga actuó como base principal en los momentos clave.
El Madrid empezó el partido bien, y llego a ponerse 20-9 con un Tavares y Deck dominando la zona, en puntos y rebotes y es que esa fue una de las razones por la que los blancos se llevaron el partido, pese al desacierto en el triple, el absoluto dominio del rebote. El primer cuarto dio la sensación de que si el Madrid apretaba el acelerador y mejoraba porcentajes se iría en el marcador. No sucedió, por el desacierto y el Valencia se mostró más duro en ambos lados del aro, Rivero consiguió dos acciones de 2+1 muy seguidas, y aunque también con malos porcentajes, metió más triples que el Madrid. Así se pasó de un tranquilo 31-15 a un 31-23 tras tiro libre de Rivero. También el Madrid pese a ir más veces a la línea de personal, se dejaba tiros por el camino. Prepelic con un triple desde el medio campo apretaba todo al descanso 41-34.
En el tercer cuarto el Valencia seguía negando el triple a los blancos, muchas veces cerrándose por dentro ante Deck, Tavares y Yabusele obligándoles precisamente a eso, a tirar. Consiguieron dejar a Musa en 9 puntos. Chris Jones y Jared Harper empezaban a hacer daño tanto de tres como en penetración y la ventaja poco a poco iba bajando, hasta que se esfumo por completo, 60-58 a falta del último cuarto.
Con Musa sin mucho acierto el Madrid sobrevivía gracias a Deck y a los tiros libres, pero en el último cuarto siguió por debajo del 70%. Un triple de Hanga y otro de Hezonja, cuando más apretaban los de naranja, daba algo de aire al Madrid. Pero no era suficiente, a falta de 2 minutos, Valencia se ponía arriba 79-81. Yabusel fallaba un tiro fácil y Musa perdía el balón por pasos. Entonces apareció de nuevo Deck, que con sus nervios de acero metió un triple, cuando a todos se les encogía la mano, y en la siguiente jugada, anotaba en penetración. Vencía por 4 el Madrid, los tiros libres de Dubljevic y de Hanga dejarían el partido con 4 de ventaja, pero el húngaro fallo uno, así que el partido lo podía ganar Valencia. Una canasta fácil debajo del aro de Jones ponía el 86-85 y el Madrid con casi toda la posesión para cerrar el partido, no anotó.
Así que los blancos se lo jugaron todo a una defensa, sin prácticamente tiempo para reaccionar a una posible canasta y el Madrid a pesar de defender bien le dejo la oportunidad a Jones para levantar dos tiros, el segundo tiro, más forzado aun, no entro y victoria final. Gran partido de Deck y Hezonja. Toca mejorar cosas de cara al futuro. Pero estamos en semis.
