Se presentaba en el Palacio el Olympiacos de Sfairopoulos con su propia maldición en los hombros; la de no ganar en casa madridista desde la 2008/2009. Venían los griegos con viejos conocidos de nuestra afición como Papanikolau, Printezis, Tillie (lesionado) y, sobre todo, Spanoulis.
Partido por todo lo alto donde Olympiacos, que venía de dos victorias consecutivas y con la posibilidad de atacar la primera plaza, se enfrentaba a un Madrid imparable en la competición casera, aunque tras dos derrotas en tres partidos de Euroliga.
Un primer cuarto donde los de Laso acusaron la falta de Rudy, acababa con una mínima ventaja para los del Piero, que pese a los tres tapones de Tavares y el 5-0 inicial de los blancos supieron reponerse. Campazzo se cargó con dos faltas muy rápido y nos faltaban jugadores que aportaran en ataque. En los primeros ocho minutos solo habían anotado tres jugadores: Thompkins, Taylor y Doncic. 20-21.
En el segundo cuarto las defensas fueron fundamentales, y ahí es donde los griegos sacaron partido; en un cuarto donde no supimos defender el tiro exterior y su defensa nos impedía atacar con fluidez. Se llegaba al ecuador del partido con 39-45 tras canasta de Carroll.
En el tercer acto, dos triples de Doncic y Thompkins, los mejores del partido por parte del Madrid, acercaban al Madrid a dos puntos, y tras una canasta de Printezis, empataba Tavares. Reaccionaba el Palacio y empezaba a apretar. A dos minutos, el marcador reflejaba empate a sesenta, todo quedaba para el último cuarto, donde los griegos salían con tres puntos de ventaja tras un triple sobre la bocina de Wiltjer. 62-65.
Salían los blancos como locomotoras y con un parcial de 9-0 se colocaban arriba, así sería hasta mitad de cuarto. Y aquí vino lo inesperado, falta antideportiva a Spanoulis y Felipe que, tras fallar el segundo tiro libre, propina una parada al balón. Técnica y Olympiacos de nuevo arriba 73-74. Se llegaba a la última jugada con un punto abajo y posesión, no supimos jugarla; tanto es así que ni logramos lanzar a canasta. 79-80.
El Real Madrid, que con 17 de 27 en tiros libres pudo incluso acabar ganando, ve como se le complican las opciones de estar entre los cuatro primeros y así tener ventaja de pista en los cruces.