El baloncesto es un deporte sencillo: gana el equipo que más puntos mete, pero para ello precisamente hay que hacer dos cosas, atacar bien y también defender igual de bien. Estas dos cosas se le están atragantando últimamente al Real Madrid. En el partido contra el Valencia el ataque se mostró fluido, pero en defensa se concedieron demasiados puntos. Pero lo de hoy ha sido rozando el esperpento. El Madrid no puede permitirse anotar solo 8 puntos en un cuarto, pero es que además frente al Fenerbahçe anotamos solo 51 puntos en total. Algo está pasando.
El partido en el minuto 7 pintaba a debacle absoluta con un sonrojante 2-24 y un Laprovittola imparable desde el perímetro y un Madrid que no lograba el camino al aro. Tras esos 4 triples del argentino (5 en total por los 2 del Madrid) Laso sentó a Heurtel, al que no volvió a sacar y Laprovittola respondió con un 2+1. El Madrid por medio de tiros libres iba anotando y al fin se iba Laprovittola al banco. Cuando parecía que la pesadilla amainaba, entraba Dante Exum y su intensidad, propia de alguien que debería estar en la NBA en condiciones normales termino de derribarnos para el 8-24 con el que termino el primer cuarto.
El Barsa llego a tener ventaja de 26 puntos, pero el Madrid empezó a recortar mínimamente la diferencia y dejarla en torno a los 20 puntos con un voluntarioso Hanga, pero poco se podía hacer. Jokubaitis y Kuric sin hacer el partido de sus vidas seguían anotando para mantener las diferencias. El Madrid necesitaba hacer un par de defensas buenas y acertar en el tiro exterior, suceso que no ocurrió. El primer triple llego avanzado el tercer cuarto.
MINI REACCION
En el tercer cuarto el Madrid llego a ponerse a 16 pero unas veces un triple de Laprovittola sobre la bocina y otras puertas atrás muy mal defendidas de Calathes volvían a elevar la distancia a 20. De cara a posibles enfrentamientos conviene leer esa acción: Davies es quien desde el poste alto busca la entrada al aro del base de turno en este caso Calathes, pero otras veces era Kuric. Lo cierto es que el Madrid fio la mayoría de ataques en balón para Tavares y que se la jugara él. No era mala idea porque andaba inspiradísimo (25 puntos). Se llego a poner el Madrid a 13 y el Barsa tuvo un par de ataques en el que no consiguió anotar, con una gran defensa del equipo y en especial de Yabusele. Pero varios fallos en el triple y tiros medianamente sencillos condenaron a los blancos a los que se les agotaba el tiempo. Finalmente, en el último minuto y medio el Madrid se dejó llevar y la diferencia que había estado en menos de 15 puntos durante el tercer y el último cuarto subió a 18 otra vez con el definitivo 68-86.
Cuando se anunció el calendario de febrero se preveían partidos durísimos, por los partidos aplazados de diciembre y enero, pero ahora es cuando se empiezan a decidir los títulos. Al Madrid le faltaban hoy Rudy el jugador con más corazón y calidad para cambiar un partido desde la defensa y meter un tiro de 8 metros cuando nadie más puede meterlo, también faltaba Deck, al que se le había traído precisamente para parar a Mirotic aunque hoy no fuese la mayor amenaza, también faltaba Taylor que siempre da minutos en defensa. Heurtel físicamente es como si no hubiese estado y en parte ahí se empezó a fraguar la derrota. Importante también la racha de Jasikevicius contra nosotros, 9 a 3 y 6-0 en el Wizink. Impactante. También cada vez que le hacemos un homenaje a Felipe el equipo pierde, nuestro gran capitán no se lo merece.
Tenemos que levantarnos, aquí nadie se va a bajar del barco, al fin y al cabo, es un partido de fase regular.
