Crónica: Real Madrid 2-0 Athletic Club
Un doblete del renacido Rodrygo le brinda al Madrid una importante victoria para mantener la ventaja de 8 puntos sobre su perseguidor más cercano. Mal partido del Athletic, irreconocible y con la cabeza puesta en la final de Copa del próximo sábado. Volvió Militao tras su lesión.
Jornada 30 del Campeonato de Liga y se avecinaban curvas en el Estadio Santiago Bernabéu. No por el temporal, ni por la lógica tristeza del fin de las vacaciones de Semana Santa, sino porque el rival era, ni más ni menos, que uno de los flamantes finalistas de la Copa del Rey, el Athletic Club de Bilbao en este caso.
Para esta aventura futbolística de hoy, Carlo Ancelotti eligió a los siguientes jugadores: Lunin; Mendy, Nacho, Rüdiger, Carvajal; Tchouaméni, Kroos, Valverde, Bellingham; Rodrygo y Brahim.
Por el conjunto vasco, Ernesto Valverde decidió poner sus esperanzas en el siguiente 11 inicial: Aguirrezabala; Lekue, Aitor Paredes, Yeray, De Marcos; Beñat Prados, Mikel Vesga; Álex Berenguer, Sancet, Williams; Guruzeta.
Seamos sinceros, el partido fue soso y demasiado tranquilo. Esta sensación de calma vino dada a que el Real Madrid se adelantó muy pronto en el marcador y que el Athletic, de manera entendible en cierto modo, vivió durante los 90 minutos más pensando en no gastar energías de más y evitar posibles tarjetas y lesiones que pudieran comprometer a sus jugadores frente a la final de Copa del Rey.
Entrando ya de lleno en el citado primer gol del Madrid, este apareció en el minuto 8 de partido. Jugada de combinación por el centro del campo, Brahim que decide muy bien cambiar el balón de derecha a izquierda y Rodrygo, en una preciosa acción buscando el hueco entre 5 jugadores rivales, mandaba desde la frontal del área el balón al fondo de la portería vasca. Golazo de muy bella factura del brasileño, que parecía volver a la vida en este Domingo de Resurrección rompiendo así la mala racha con la que estaba conviviendo en 2024.
Por su parte, el plan de contingencia del Athletic le jugaría una mala pasada al minuto 25 de partido cuando Yeray se tendría que marchar del partido por un problema muscular. Sería Dani Vivian quien entraría por su compañero.
Me gustaría poder contar más, pero no sería hasta el minuto 40 cuando el niño bostezaría, siendo Fede Valverde quien estuviera a punto de ampliar el marcador con una volea desde la frontal tras el rechace de un córner. Muy buena fue la intervención de Julen Aguirrezabala para evitar el gol del jugador del Real Madrid.
Poco después, sería Vivian quien tuviera que despejar a corner un buen balón de Brahim al área que buscaba a Bellingham completamente solo. Mucha seguridad tuvo el central del Athletic, ya que el balón fue cerquita de la portería de su equipo.
El trío de ocasiones terminaría con un cabezazo de Tchouaméni a la salida de ese córner que no acabó siendo gol de milagro.
Parecía que el encuentro se animaba y así fue en el inicio de la segunda parte con un disparo al palo de Brahim como primera gran ocasión del Madrid en la segunda mitad.
Apenas 3 minutos después, sería Iñaki Williams quien tuviera la ocasión de mayor peligro para el Athletic en todo el partido, provocando que Lunin se emplease a fondo para evitar el empate.
Llegados a la hora de partido, una jugada surrealista: Vesga toca el balón hacia atrás, superando a su propia defensa y ese balón llega a pies de Rodrygo quien aprovechaba para meterse en el área y era derribado por Lekue. Pudo ser penalty, o incluso quizá posible juego peligroso de Bellingham, pero nunca fue fuera de juego como se resolvió finalmente.
El encuentro comenzaba, por fin, a ser más intenso y Ancelotti aprovechó para dar entrada a Joselu en lugar de Brahim para intentar generar más remate.
Y como si de una correlación se tratase, fue hacer el cambio y llegó el gol. Buena contra llevada por Bellingham, quien cede el balón a Rodrygo que entraba solo en el área. El crack brasileño recortaba de manera sublime a Vivian y cruzaba el balón al fondo de la portería. 2-0 y partido sentenciado.
Justo tras el gol, una acción en el área madridista acababa en un choque de jugadores tras un balón aéreo en el que Rüdiger caía encima de Valverde. Saldría del campo el charrúa dando el susto, aunque no parecía que tuviera nada serio. Entró Modric para sustituirle, además de Camavinga y Lucas Vázquez, quienes tomarían el relevo de Kroos y Rodrygo.
Pero de aquí al final lo único destacable fue la vuelta de Eder Militao a los terrenos de juego en sustitución de Carvajal. Curioso fue ver al público pedir que los jugadores tirasen la pelota fuera para que entrara el central brasileño al campo, que incluso pudo recibir y ofrecer varios pases de sus compañeros, ya que Camavinga así le ayudó a tocar balón.
No hubo tiempo para más. 2-0, victoria, 3 puntos más y una jornada menos para el título, quedan 8.
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