Crónica| Panathinaikos 95-67 Real Madrid

Desastre absoluto del Real Madrid de baloncesto, que perdió estrepitosamente en su visita a Panathinaikos por 95-67. Los de Laso salieron a la cancha en un estado deplorable de actitud que abrió una ventaja muy grande muy pronto para los griegos, y ya no pudieron recuperarse. La segunda parte fue una completa tortura para los hoy visitantes, que no lograron ni maquillar el resultado. La serie se pone 1-0 y el Madrid sabe que tiene que recuperarse pronto si no quiere perderla.

De salida, los de Laso se hundieron. Los griegos saltaron al parqué con mucha más confianza y con mucha más intensidad. Panathinaikos, sencillamente, dominó todas las facetas del juego en los primeros minutos. Cerca del ecuador del cuarto, el resultado era muy significativo: 20-0. Pérdidas, ataques precipitados y jugadas muy lentas para lo que acostumbra el Madrid hacían imposible su estreno en el marcador. El ambiente en el OAKA se comió a un equipo blanco que parecía asustado, incapaz de entrar en juego. No consiguieron sus primeros puntos hasta el minuto 5 con una bandeja de Trey Thompkins. Sin embargo, desde ese momento los blancos comenzaron a reencontrarse. Poco a poco subieron el ritmo en ataque, al tiempo que los locales bajaban la intensidad al cargarse de faltas. Llegaron a ponerse a diez puntos (23-13), pero se volvieron a precipitar en ataque al final del período, impidiendo mayor acercamiento.

De este modo, regresamos a la cancha tras el primer entretiempo con 26-13. En esta ocasión, no obstante, Gustavo Ayón no estaba dispuesto a repetir el aciago primer cuarto. Cuatro puntos consecutivos suyos pusieron el 26-17 en el electrónico. La energía se fue extendiendo al resto de los compañeros, mucho más serios ahora en defensa. El Real Madrid, aun así, no aprovechó su buen momento, incapaz de recortar la ventaja griega. Los del OAKA, apoyados en Antetokounmpo y Mike James, mantenían la diferencia en todo momento alrededor de diez puntos. Los de Laso no eran capaces de aprovechar los fallos helenos, perdiendo muchas oportunidades al contragolpe. Además, un horrible porcentaje en tiros de tres lastraba las opciones de remontada merengues. En los últimos minutos antes del descanso, por si fuera poco, un inspirado Denmon consiguió dos triples seguidos. A vestuarios nos marchamos con 46-30.

Pese a todo, hablamos del Real Madrid, y hubiera sido muy inocente por parte de Panathinaikos dar el partido por ganado. Los griegos no salieron relajados, pues sabían que toda ventaja es poca con tanto tiempo por delante. Sin embargo, los de Laso no parecían tampoco dispuestos a cambiar su dinámica de defensa demasiado suave. Las penetraciones en la zona blanca eran más que frecuentes, y si conseguían parar alguna canasta fácil perdían el rebote. La distancia regresó a los 20 puntos tras una técnica a Laso y un 2+1 (54-34). A los griegos les entraba todo y el Madrid no era capaz ni de tirar siquiera. Ninguna estrategia defensiva parecía funcionar para frenar los contundentes ataques locales. En muy poco tiempo esa distancia había llegado a los treinta puntos (70-40). Para los últimos diez minutos, el resultado era de 77-44.

Cuando parecía que ya nada podía ir a peor, el Madrid se superaba a sí mismo. La falta de actitud de los de Laso era exagerada. Máxima diferencia con un 79-44 (+35, 0:45´). Ya no preocupaba solo este encuentro, sino que los blancos daban sensación de que esta dinámica podría extenderse al resto de la serie. Defensivamente, el partido sin duda no hacía ni mucho menos justicia a la calidad de los jugadores blancos. Si a esto le sumamos que nada servía en ataque, podemos explicarnos por qué la diferencia no bajaba de esos 30 puntos. La derrota, ya casi confirmada, tomaba tintes muy serios. Ningún cambio de Laso, ningún jugador de refuerzo podía hacer nada. Thompkins fue quien más aportó en ataque en los minutos finales, pero evidentemente no fue suficiente. Al final del partido, el marcador era contundente: reflejaba un humillante 95-67.

Esta victoria le da a Panathinaikos el primer punto en la serie de estos playoffs de la Euroliga. El Real Madrid a buen seguro recapacitará, repasará sus errores en este encuentro e intentará mejorar para el resto. Al fin y al cabo, en apenas dos días esto sigue. Los de Laso vuelven al OAKA el jueves 19 de abril a las 20:15 horas para el segundo asalto, buscando llevarse a Madrid la serie empatada.

@_albacg

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