Crónica: Liverpool 2-5 Real Madrid

Para empezar la crónica de hoy, es necesario destacar lo más importante:

Amancio, allá donde estés, esta victoria va dedicada a ti. Que sepas que el club está en buenas manos y tus muchachos son capaces de honrarte con honores, como han hecho en la noche de hoy. Gracias, también, por ofrecer tu fuerza desde allí arriba para que esta gran victoria haya sucedido. Que la tierra te sea leve, maestro.

Ya en relación con el partido, el once de Carlo Ancelotti para el complicado partido de esta noche fue el siguiente: Courtois; Alaba, Rüdiger, Militao, Carvajal; Camavinga, Modric, Valverde; Vinicius, Rodrygo, Benzema. Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de nuestro ex presidente de honor, Amancio Amaro.

Empezó todo mal, ya que al minuto 4 de partido una buena jugada del Liverpool finalizó con un buen pase de Salah a Darwin Núñez, quien remataba de tacón al fondo de las redes madridistas para poner el 1-0 en el marcador. Muy buen gol del uruguayo.

Este inicio favorable benefició a la presión alta del Liverpool, quien sin embargó comenzaba a dar sensaciones no tan positivas en su línea defensiva, lo que propiciaba un partido loco. Este intercambio se vio reflejado al minuto 12, cuando tras un fallo de Rodrygo desaprovechando un regalo de la defensa red, Salah tenía otra buena ocasión para aumentar el marcador.

Sin embargo, fue la mala suerte quien hizo que esto ocurriera. Al minuto 15, una fallida cesión atrás de Carvajal hacia Courtois desembocó en un garrafal fallo del meta belga, algo que fue aprovechado por Salah para anotar el 2-0. Mal gesto de la afición del Liverpool celebrando el fallo cada vez que Thibaut tocaba el balón tras el gol.

Momento de tensión y nubarrones para el Madrid con ese resultado. Pero claro, ay amigos, ya se sabe que el único equipo que disfruta bailando y rugiendo en la tormenta es nuestro Madrid.

Como si de Thor cargando el martillo se tratara, todo comenzaría a cambiar a partir del minuto 21. Vinicius se inventaría un disparo con efecto al palo largo y entre cuatro rivales para anotar el 2-1, anotando así un magnífico gol que ajustaba el marcador y lanzaba el martillo al suelo para comenzar la tormenta.

Pero como en toda guerra, también hay bajas y en esta, desafortunadamente, nos tocó a nosotros, con Alaba cayendo en combate al minuto 25 tras otra llegada con peligro del Liverpool en botas de Salah. Nacho fue el elegido para sustituir al austriaco. Quizá otra de las claves del crecimiento del equipo, ya que Salah estuvo desactivado una vez entró nuestro comodín defensivo.

Ya al minuto 30, pudimos tener un dejá vu pero Alisson se encargaría de sacar una mano prodigiosa a disparo de Vinicius, en una acción similar a la del primer gol del brasileño.

Sin embargo, el karma es grande y sabe con qué lado de la tormenta aliarse y, en este caso, fue Alisson quien en el minuto 36 cometió un error garrafal al ir a asistir a un compañero y hacer rebotar el balón en los pies de Vinicius. El balón se elevó y acabó entrando en la portería red para hacer así el empate a 2 en el marcador y el doblete del brasileño. Por alguna razón, a partir de aquí, no volvieron a existir las mofas sobre Courtois, qué cosas…

Cuatro goles en 36 minutos y Jürgen Klopp torciendo el gesto, sabedor casi de lo que se le venía encima. Pudo ser aún mejor para los nuestros si, en el 45, Robertson no hubiera llegado a cortar un pase magistral a Rodrygo, que llegaba en perfecta situación para anotar el 2-3.

Nos íbamos al descanso con sensación de victoria y, dos minutos después de la reanudación, Joe Gomez derribaba a Vinicius en falta en el costado izquierdo del área. El lanzamiento saldría de las botas de Luka Modric, quien lanzó un perfecto centro al área para que Militao, imperial, rematase a placer para hacer el 2-3. Jugada ensayada, remontada y silencio de la parroquia red en las gradas.

Pero no quedó ahí la cosa y 8 minutos después, en el 55, una pared entre Rodrygo y Benzema en la frontal del área acabó con un disparo del francés, el balón rebotó en la espalda de Joe Gomez y acabó entrando manso en la portería. Era el 2-4 y la manifestación de que la tormenta blanca había, finalmente, descendido sobre Anfield.

Le vino bien el gol a nuestro Balón de Oro, ya que hasta ese momento se le había visto algo apagado durante el partido. Este cambio de tono del jugador francés fue refrendado en el minuto 67, cuando tras una gran recuperación de Modric, que inició la contra salvando una entrada en mediocampo, se asoció con Vini y el brasileño asistió a Karim, quien inventó un regate precioso a Alisson y, con una calma total, terminó la jugada para conseguir su doblete y el definitivo 2-5. Delirio madridista en Anfield con la afición blanca silenciando el estadio del Liverpool e incluso coreando con olés cada toque de balón madridista.

De aquí hasta el final, solo reseñar la posible lesión muscular de Rodrygo, quien se retiró al minuto 80 de partido para dejar su puesto a Dani Ceballos, y las entradas al campo de Marco Asensio y Toni Kross, en sustitución de Karim Benzema y Luka Modric, quien se marchó ovacionado.

Lo mejor: la reacción blanca, la fiesta de goles vivida, el resultado de cara a la vuelta con tres goles de ventaja, el magistral partido de Luka Modric, Vinicius siendo otra vez más un quebradero de cabeza, Benzema estrenándose en Champions.

Lo peor: mucha tensión inicial, fallos en los marcajes con Salah comiéndose a Alaba, 2 goles encajados muy pronto, la mala suerte en forma de fallo de Courtois y lesiones de Alaba y Rodrygo, faltó alguna que otra tarjeta más al Liverpool.