Crónica| Brose Bamberg 66-81 Real Madrid
Solventó con nota el Real Madrid su visita al Brose Bamberg, venciendo por 66-81. Laso se apoyó en los menos habituales para sacar adelante un encuentro que de primeras no pintaba sencillo. No obstante, los blancos se distanciaron ya en el primer cuarto y supieron contemporizar. Semana redonda para los de Laso con pleno de victorias pese a las lesiones.
Las dobles jornadas de Euroliga pueden ser la mayor de las alegrías o el peor de los desastres. En este caso, el Real Madrid estará encantado, pues termina este intervalo con más victorias que derrotas y mucho mejor situado que cuando lo comenzó. Desde el primer momento, los hoy visitantes sabían que tenían que vencer, y así salieron al parqué. Apenas pasábamos del ecuador del cuarto y entre Thompkins y Causeur llevaron el partido al 5-17. La diferencia iba a llegar al +15 para los de Laso, con un porcentaje de acierto altísimo desde todas las distancias. La fiesta la cerraron Doncic y el propio Causeur para marcharnos al primer entretiempo con 13-29.
A partir de aquí, con esta ventaja, Laso se permitió el lujo de relajarse y dejar disfrutar del juego a algunos de los menos habituales, como Yusta. En parte lo hizo también por pura necesidad, pues la epidemia de bajas que asola a su equipo obliga a organizar la rotación de manera poco usual. Aun así, ofensivamente fueron Felipe Reyes y Jaycee Carroll los que aportaron más. La tranquilidad merengue se pudo apreciar con claridad, pero incluso sin forzar el Madrid mantuvo con solvencia la ventaja. Hackett y Hickman buscaban provocar un conato de remontada, pero sin posibilidades reales. El conjunto blanco controlaba las distancias a base de dominio en el rebote y acierto en el tiro libre. De este modo, al descanso el electrónico reflejaba un 35-50 que daba esperanzas.
El tercer cuarto iba a seguir la línea del segundo, tranquilo para el Madrid, muy serio en casi todos los aspectos. Pese a un porcentaje de triples muy pobre, los de Laso estaban gestionando su ventaja a la perfección. Un Thompkins estelar sumaba constantemente, coronándose como el mejor jugador del partido. Yusta seguía en su línea ascendente, trabajando cada pelota en defensa, apoyado en un Tavares que comienza a demostrar por qué se le fichó. También vimos durante varios minutos a Campazzo, valiente, obligado a conducir el juego con bastante frecuencia ante las ausencias y la decisión de Laso de dar descanso a Doncic. A los últimos diez minutos llegamos con una diferencia muy semejante a la del primer período: 51-68.
No quería el Real Madrid confiarse, pues no habría sido la primera vez en esta Euroliga que un equipo echa a perder esa ventaja (o superior). El Brose en su casa es un equipo complicado, que puede dar sorpresas, y Laso no tenía intención de echar a perder todo el trabajo del encuentro. Fueron de nuevo Thompkins, Tavares y Felipe Reyes quienes comandaron el ataque blanco para no perder la ventaja. La frustración de no verse capaces de acercarse siquiera llevó a dos técnicas seguidas a Brose (una a Hackett y otra a Trinchieri, el entrenador) que Carroll convirtió en los puntos casi definitivos. Así, el partido llegó a su fin con 66-81, un alarde de trabajo blanco en ataque y sobre todo en defensa.
El Real Madrid de baloncesto se coloca en este momento con 8 victorias y 6 derrotas, consolidándose en plazas que darían acceso a los playoffs. Los de Laso tendrán ahora un pequeño respiro, pues no vuelven a jugar hasta la visita a Fenerbahçe el jueves 28 de diciembre a las 20:45 horas. Este encuentro será también clave para el devenir del equipo en la competición, ya que la cuarta victoria consecutiva dejaría muy encarrilada la clasificación a la siguiente ronda.