Musa y Hezonja deciden un duelo exigente ante un combativo Girona antes de la vuelta a la Euroliga
El Real Madrid sumó su 17ª victoria consecutiva en la Liga Endesa al imponerse al Bàsquet Girona en un partido complicado tras su reciente compromiso europeo. El equipo blanco, que había dormido en Atenas y viajado a Girona apenas horas antes, mostró su experiencia en los momentos decisivos. Aunque el Girona peleó intensamente para alejarse del descenso, la calidad del Madrid terminó imponiéndose. Chus Mateo dosificó sus rotaciones, dejando fuera a Llull e Ibaka. Aun así, el líder de la ACB manejó bien su doble reto nacional y continental.
El Girona aprovechó el desgaste del Madrid para ilusionarse con una posible sorpresa, sobre todo tras un parcial de 13-0 en el primer cuarto. La circulación de balón y el acierto exterior dieron vida a los locales. Sin embargo, los problemas llegaron en el segundo periodo, donde el equipo catalán se quedó en apenas 8 puntos. La defensa del Madrid, con la intimidación de Tavares y la energía de Garuba, fue clave para frenar el ímpetu rival. A pesar de su buena voluntad, los de Moncho Fernández comenzaron a sufrir en ataque.
Tras el descanso, el Girona recuperó algo de acierto gracias a Juani Marcos y Pons, pero la respuesta de Musa fue demoledora. El bosnio anotó 17 puntos en poco más de ocho minutos, incluyendo cinco triples que rompieron el partido. Bruno Fernando también contribuyó bien desde el banquillo, corrigiendo su mal inicio de partido. Su conexión con Abalde generó buenas opciones cerca del aro. El Madrid encontraba así más variantes para controlar el marcador.
El Girona no se rindió y volvió a acercarse en el último cuarto liderado por Ike Iroegbu, que apareció tras un partido discreto hasta ese momento. El base nigeriano encadenó un 2+1 y una penetración para igualar el duelo a 63 puntos. La afición local creía en la remontada, animada por la entrega de su equipo. Moncho Fernández trató de aprovechar el bajón físico del Madrid. Sin embargo, el talento blanco volvió a emerger cuando más lo necesitaba.
En los últimos minutos, Hezonja se convirtió en el héroe con nueve puntos casi consecutivos que decantaron el partido. Tavares, por su parte, fue un muro bajo el aro y también sorprendió asistiendo en ataque. El Girona bajó su eficacia exterior en el momento clave, fallando siete de sus últimos ocho triples. La sentencia llegó con una acción de Feliz, que aprovechó una asistencia de Tavares. Así, el Madrid cerró un partido durísimo y reafirmó su liderato.
El Bàsquet Girona, pese a la derrota, mostró orgullo y sigue peleando por la permanencia en la Liga Endesa. Su principal problema fue la baja efectividad en el tiro: apenas un 24% en triples y un 64% en tiros libres. Además, lanzó 15 tiros libres más que el Madrid pero no supo capitalizar esa ventaja. El esfuerzo físico y la determinación fueron destacables. Ahora, el equipo de Moncho Fernández ya piensa en su siguiente reto ante el Lenovo Tenerife.
El Real Madrid, mientras tanto, cambia el chip para centrarse en la Euroliga, donde este martes recibe al Olympiacos en el Movistar Arena. Chus Mateo deberá gestionar de nuevo las energías de su plantilla en una serie ya casi imposible(2-0). El reto es mayúsculo pero la esperanza de lo que se vio en el segundo partido hasta el tercer cuarto es a lo que se debe agarrar el Madrid. Con un un arbitraje normal se habría ganado el partido. Veremos si en Madrid el arbitraje es igual de casero que allí.
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