El Real Madrid inauguró el 2025 con una gran victoria en el Movistar Arena, derrotando al Bayern de Múnich en un duelo memorable. Este partido será recordado especialmente por Sergio Llull, quien hizo historia al convertirse en el jugador con más partidos disputados en la Euroliga, alcanzando los 426 encuentros. La ovación del público al ingresar en la cancha fue monumental, y Llull respondió con un triple en su primera acción, dejando en claro por qué es una leyenda del baloncesto europeo.
Desde el inicio del partido, los de Chus Mateo mostraron una gran seriedad en ambos lados de la cancha. En defensa, Tavares se encargó de imponer su dominio bajo el aro, capturando 5 rebotes en el primer cuarto. En ataque, Alberto Abalde y Dzanan Musa lideraron la ofensiva para marcar las primeras diferencias (15-8 en el minuto 7). La entrada de Hezonja al final del cuarto selló un parcial favorable de 23-14, dejando al Bayern sin opciones de reaccionar.
En el segundo cuarto, el Real Madrid mantuvo su intensidad defensiva y su precisión en ataque. Andrés Feliz brilló con su juego colectivo, contribuyendo a que el equipo lograra una ventaja de 31-18 en el minuto 13. Aunque el Bayern intentó reaccionar acercándose en el marcador (33-28), Campazzo y Hezonja respondieron con un parcial de 14-2 que permitió al Madrid irse al descanso con una ventaja cómoda de 47-30.
El tercer cuarto siguió la misma tónica, con el Bayern intentando remontar, pero chocando una y otra vez contra la defensa madridista. Tavares continuó siendo un muro en la pintura, mientras que el esfuerzo colectivo de los blancos limitó los tiros de tres del conjunto alemán. Aunque Napier, desde la línea de tiros libres, mantuvo al Bayern en la pelea, Musa destacó nuevamente con un rendimiento impecable, permitiendo que el Madrid cerrara el cuarto con un 62-50 a favor.
Los últimos diez minutos fueron de máxima intensidad. El Bayern, liderado por Edwards, logró reducir la ventaja a nueve puntos (73-64) a falta de cinco minutos para el final. Sin embargo, en ese momento decisivo, Facundo Campazzo asumió el liderazgo del equipo y mostró toda su calidad para mantener la calma y sellar la victoria. Su rendimiento en los momentos clave fue crucial para evitar que el Bayern se acercara más en el marcador.
El Real Madrid no solo aseguró la victoria, sino que también logró llevarse el basketaverage, un detalle importante de cara a la clasificación en la Euroliga. Este triunfo, el décimo en la competición, deja al equipo en una posición sólida y reafirma su candidatura a los máximos objetivos de la temporada. Además, el partido demostró la capacidad del equipo para manejar momentos de presión y mantener su rendimiento en las etapas más exigentes.
Este estreno de 2025 fue perfecto para el Real Madrid: un triunfo contundente, un hito histórico para Sergio Llull y una muestra del potencial de un equipo que sigue creciendo. Los nombres de Musa, Campazzo, Hezonja y Tavares brillaron en la cancha, pero fue el trabajo colectivo el que realmente destacó. Si los de Chus Mateo continúan en esta línea, mejorando poco a poco las sensaciones, serán un duro rival en lo que queda de la temporada, donde como siempre competirán hasta el final. Veremos si eso es suficiente.
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