Un rayo de esperanza
El enfermo blanco sigue convaleciente. No termina de salir de los cuidados intensivos en los que se encuentra desde hace ya un par de meses. Los últimos tres partidos dan muestra de ello, con dos victorias por la mínima ante los últimos clasificados de la Liga, con Courtois salvando los muebles y una derrota en Champions, intrascendente pero sonrojante.
La tarde comenzaba con Luka Modric ofreciendo a los aficionados su reciente Balón de Oro. El croata va con paso lento cogiendo el ritmo, aunque aún necesitamos al jugador que marca el compás de los partidos a su antojo. En los primeros minutos de juego, tanto Modric como Kroos gobernaban el centro del campo, con un Llorente que sigue con su buena línea desde que se hizo con la titularidad. El juego no era espectacular, pero se intentaba presionar arriba y el Rayo no salía de su campo. Fruto de ello, a los 12’ llegaría el primer y único tanto del partido. Lucas Vázquez metía un balón interior para Benzema y el francés cruzaba el balón al segundo palo. Como en otras ocasiones, parecía que por fin habría una tarde tranquila. Cinco minutos después Asensio perdonaba el segundo estrellando un mano a mano en el pie del guardameta vallecano.
A partir de ahí el Madrid se fue cayendo poco a poco, algo que empieza a ser habitual cuando va por delante en el marcador. Lo más destacado hasta el descanso sería un remate al palo de Kroos desde fuera del área.
La segunda parte fue aún más plomiza, con un juego lento, sin ideas y sin profundidad. En el 50’ Asensio volvía a fallar dentro del área, volviendo a lanzar sobre Dimitrievski. El público empezó a desesperarse con el mallorquín y se pudieron oír algunos pitos desde la grada.
Los minutos pasaban y los madridistas no terminaban de rematar el partido. A punto estuvo de hacerlo Ramos a la salida de una falta lateral, pero el gol no subió al marcador por encontrarse el central en fuera de juego. El miedo y la intranquilidad empezaron a apoderarse de los jugadores blancos y de una afición que veía venir lo peor. El balón se perdía con demasiada facilidad y el Rayo Vallecano salió de la cueva y rondaba con más frecuencia el área de Courtois.
Y como sucediera en Huesca, el belga iba a ser clave en la victoria de su equipo. En el 91’ y cuando estaba a punto de señalarse el final, una doble parada del guardameta madridista, al que le remataron prácticamente en el área pequeña, evitaba el empate que hubiera sido catastrófico. Solari apuraba los últimos segundos dando entrada a Fede Valverde por Modric y finalmente los tres puntos se quedaron en Chamartín.
La Liga se detiene para el Real Madrid y el equipo se va al Mundial de Clubes con malas sensaciones, pero con la esperanza –y casi la obligación- de ganar un nuevo título. En esto del fútbol todo va muy rápido y si la copa viene a Madrid, aunque ahora lo veamos todo negro, podremos recuperar la esperanza de ver al equipo despegar y que cuando lleguen los meses claves, estas victorias, aunque sufridas, hayan servido para no perder el ritmo que nos lleve a pelear el campeonato.
XI Real Madrid: Courtois, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, M. Llorente, Kroos, Modric (F. Valverde 90+2´), Lucas V., Asensio (Ceballos 71´), Benzema (Vinícius Jr. 78´).
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