Real Madrid 4-0 Osasuna (J13 LaLiga 2024/2025): El «auténtico» Balón de Oro, ofrece espectáculo al Bernabéu pese a los accidentes musculares

Había muchas dudas, acerca de como el Real Madrid iba a afrontar el último partido, antes del parón de selecciones, contra Osasuna (que iba muy bien en Liga, cerca de los puestos Champions), en parte por la mala dinámica, tanto en resultados como en juego, que llevaba el equipo con las dos derrotas claras en su feudo ante el FC Barcelona (0-4), y en Champions contra el AC Milán (1-3).

Por ello, muchos aficionados empezaron a señalar como culpable de los males del equipo a Carlo Ancelotti, por su falta de facultades tácticas en los partidos (especialmente pasando de Guler y Endrick, o haciendo cambios polémicos e incongruentes), pese a las pocas piezas que había en defensa con una  confección peculiar de la plantilla (con solo 5 jugadores para 4 puestos) y a la apatía del equipo en los últimos tiempos, por parte de la mayoría de vacas sagradas. Pero hoy hemos disfrutado de un Madrid muy reconocible durante los 90 minutos de fútbol y espectáculo, que dejó sin opciones al equipo de Vicente Moreno durante todo el partido.

Yendo al solomillo de lo que ha dado de si el partido mañanero en el Bernabéu, ambos equipos salían con los siguientes alineaciones:

Por parte del equipo merengue, Ancelotti decidió apostar por un claro 4-3-3, dejando atrás otro tipo de sistemas, como el 4-4-2, que no le funcionó en las dos últimas derrotas, e introduciendo algunas novedades refrescantes, como Camavinga o Fran García, en detrimento de Mendy:

• Alineación del Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Militao, Rudiger, Fran García; Camavinga, Valverde, Bellingham; Rodrygo, Mbappé y Vinicius

En el cuadro navarro, pretendía dar continuidad al equipo de los últimos partidos que se saldaron con dos victorias seguidas (ante Real Sociedad y Real Valladolid):

• Alineación del Osasuna: Sergio Herrera (siempre protagonista contra el Madrid); Jesús Areso, Catena, Boyomo, Abel Bretones; Torró, Moncayola, Aimar Oroz; y arriba Bryan Zaragoza, Rubén Peña y Ante Budimir

Antes del comienzo del partido, hubo un minuto de silencio, en otro precioso homenaje a las víctimas de la DANA, producido la semana pasada en la Comunidad Valenciana.

El inicio del partido fue algo más accidentado en cuanto a lesiones, desgraciadamente todas por parte del Madrid , que a lo que pasaba en el verde del Bernabéu,  con apenas una parada de Sergio Herrera a chut de Rodrygo, y sin tiros del Osasuna.

Insistimos en que ha sido una primera parte accidental, ya que en el minuto 20 de juego, Rodrygo se rompió y tuvo que retirarse desconsolado del terreno del juego (tiene para un mes previsiblemente), y en su lugar entró Brahim que tuvo muy buenos minutos, a lo largo del encuentro.

Pero la lesión más dramática, llegó en el minuto 27, cuando en una disputa con los centrales de Osasuna tras centro de Vini, se lesionó de gravedad Eder Militao (uno de los dos únicos centrales sanos que tenía el Madrid al comienzo de temporada), y en su lugar, inédito Carletto en esa parcela, sacó (por obligación) a un central de la cantera llamado Asencio que a lo largo del partido presentaría candidatura para jugar más minutos en el primer equipo.

Pasada la media hora, y tras la plaga de lesiones, por fin llegaron las buenas noticias, en el cual el Madrid se repuso frente a las adversidades.  En una jugada en la que Camavinga saltó a una presión, despejó de forma poco contundente Catena, Bellingham controló en línea de medios y abrió a su izquierda, a Vinicius, que derrochó clase, como nos tiene acostumbrados: Control, toque corto y latigazo seco, imparable, junto al palo izquierdo, convirtiéndose en el primer gol del partido, del lado madridista.

Y poco tiempo después, el canterano Asencio dio un pase espectacular de 70 metros para dejar solo a Bellingham, mano a mano con el portero del Osasuna, y marcar, con una buena vaselina, el segundo gol del Madrid (primer gol del inglés esta temporada). De ahí al descanso se vio a un Madrid dinámico y ameno, con Mbappé haciendo de pinche y con el centro del campo y los laterales empujando. Camavinga y el propio Bellingham tuvieron el tercer tanto en sus botas ante un Osasuna que no compareció en el partido.

Pero tras el descanso, se confirmó la tercera lesión del Madrid, en manos de Lucas Vázquez algo renqueante en la primera parte (también tiene para un mes) y en el inicio del segundo acto entró por Luka Modric, desplazando a Valverde al lateral derecho.

Pese a ello, el Madrid seguía ofreciendo solidaridad en sus jugadores y buen fútbol durante el partido, pese a las tres lesiones que tuvo. Con el marcador a favor, todo mejoró en el Madrid. Para empezar, la presión tras pérdida, probablemente fue la más ambiciosa en lo que va de temporada. La segunda parte se jugó casi íntegramente en terreno rojillo, con ocasiones para Vini y para Kylian Mbappé, en busca del tercer gol del choque.

Y evidentemente, ese tercer gol llegaría tras un pase espectacular de Lunin desde su área (tras saque de esquina rival), para pasársela a Vinicius dejándole solo contra el portero y marcando su segundo gol, con una definición a lo Ronaldo Nazario. El gol fue de brasileño, pero medio gol debe ser para Lunin por el pase espectacular que le metió (sus compañeros se lo agradecieron al portero ucraniano).

Y poco después, Vini completó su gran partido con un hat-trick, tras un robo genial de Brahim a Catena en el área rojilla, regándole el gol al brasileño que el propio malagueño se había fabricado. Síntoma de que todos estaban implicados sin balón y muy solidarios. Ancelotti le retiró, junto a Bellingham, a un cuarto de hora del final para que el Bernabéu le pudiera ovacionarle y suplicando el Balón de Oro para él, que hace unos días perdió de forma muy polémica e injusta para muchos.

A partir de ahí, el partido tuvo muy poca historia, más allá de la vuelta a los terrenos de juego de Endrick y Guler (al fin), tras un mes (incomprensiblemente) en blanco pese a las malas vibraciones que había en los partidos anteriores.

Y colorín colorado, este partido concluyó con una victoria contundente del Madrid, en el mejor partido de la temporada, y en el que se espera que sea el punto de inflexión para lo que viene en los próximos encuentros, con muchos partidos fuera (con especial atención a partidos de alto voltaje como en Anfield o San Mamés), para no perder el tren de LaLiga y arreglar el desaguisado en Champions tras las derrotas ante Lille y Milán.

Pero con Vinicius, en modo estrella con un gran nivel de juego (siendo lo que es, claramente el mejor jugador del mundo) echándose el equipo a las espaldas, y con la compañía de jugadores como Camavinga o Bellingham (aunque todavía se espera al mejor Mbappé), todo es posible esta temporada.

Confiemos en que el partido de hoy, con un buen juego (a los mandos de Camavinga) y con compromiso ante uno de los equipos revelación de LaLiga, suponga un punto de inflexión para ganar más partidos y divertir aún más a la afición madridista.

Mención especial merece el buen partido de Asencio, aunque hoy la inoperancia del Osasuna no le diera mucho trabajo en el encuentro, y que seguramente tenga más oportunidades ante la falta de efectivos en el primer equipo (especialmente tras la gravísima lesión de Eder Militao). Espero que Ancelotti tome nota de su encuentro y sus ganas como todo buen canterano.

Y tras la lesión grave de Militao, deja aún más a las claras, que el Madrid tiene que acudir al mercado invernal sí o sí, en busca de centrales (y quizás algún lateral derecho) para ayudar al equipo y refrescar a los más titulares, aunque quizá la cantera (con Asencio y Fortea, a la cabeza) puedan tener su oportunidad y no obligar a Florentino a acudir al mercado. El tiempo lo dirá…

Mientras tanto, a disfrutar de la victoria de hoy que recupera la confianza del equipo, y a vibrar con nuevas emociones para lo que se viene en los próximos encuentros…

HALA MADRID Y NADA MÁS