Navidad es tiempo de ilusión y sueños cumplidos, o eso dicen al menos. Hoy en Valdebebas la verdad es que de lo primero mucho, sobretodo al empezar y de los segundo poco o nada. Venía a visitarnos el Granada de Diego Martínez que tras lograr el ascenso dos años atrás, agrando la hazaña metiendo al equipo en Europa.
Pese a que a los veinticinco segundos del inicio y tras una buena presión granadina, Antonio Puertas tuvo la mejor ocasión del partido tras rematar un pase de la muerte, el Granada no hizo honor a su posición. Los andaluces propusieron un partido bronco, donde rascar, empujar y golpear fue la tónica general. No digo que fuera un partido violento, pero si que afearon un partido que viendo la entrega de los dos pudo ser tan espectacular como el de Ipurua.
El Madrid respondió rápido al primer envite granadino, con un buen disparo de Benzema que se marcha desviado tras tocar en Vallejo. Luego el partido como comentaba, se afeó de manera drástica. Muchas interrupciones y poco juego por parte de los dos. El Granada esperando y parando el partido cuando la situación lo requería. El Madrid espeso, sin claridad, sin velocidad de movimiento ni de circulación, en definitiva, sin Modric. Tarjetas para Lucas por cortar una contra y para Foulquier por un codazo a Mendy, naranja en mi opinión Lesión muscular de Rodrygo tras ser trastabilledado, no se señalo ni falta. Pocas ocasiones y poco fútbol daban poco margen a la ilusión y el partido parecía abocado al cero cero final que a ver alguna red moverse.
En la segunda, la fe que le tenemos a este equipo nos hacía aferrarnos a la idea de que el cansancio hiciera mella en el Granada y los espacios se multiplicaran. Pero antes de que todo eso pasará, que pasaría, tuvimos tiempo de ver un remate de espuela de Asensio y dos paradones consecutivos de Rui Silva a remates del propio Asensio y de Valverde. Se animaba el partido en Valdebebas y así tras una buena combinación entre Mendy y Asensio, este último media un centro al área para que Casemiro rematara a gol. Se abría el marcador y con él, el partido. Quedaban aun treinta y cinco minutos por delante.
El duelo se convirtió en un ida y vuelta, donde los andaluces buscaban el empate con balones largos y el Madrid corría con campo abierto. Tuvo el Granada el empate en un desencuentro de Varane y Casemiro que no aciertan a despejar y pidieron penalti en un disparo que da en Casemiro. A mi me sigue pareciendo que le da en el muslo y si le da en la mano, tampoco se si es penalti, porque cada domingo se interpreta de una manera, en fin. Para terminar quedaba el gol del final al que nos está acostumbrando el equipo, esta vez obra de Karim Benzema para ponerse como líder de la tabla goleadora. Buena internada de Karim que encuentra un disparo franco desde el borde del área y pone el dos a cero en el marcador.
Partido tosco, partido feo, partido de los importantes, porque estos tres puntos valen oro. Seguimos colíderes y manteniendo la sensación de solidez defensiva que tan importante se antojo la temporada pasada. Ahora a descansar y a disfrutar de la familia, aunque por poco tiempo.