Una mili en las trincheras

¡Queridos Eterners por fin estamos a mediados de febrero, el insufrible frío padecido en estos últimos meses comienza a desaparecer y se avecina la amable primavera!

Pero no estoy aquí, cual Roberto Brasero, para hablaros del clima, de preciosas margaritas o de paseos por el campo bajo un sol primaveral de mano de un bell@ acompañante. Yo hoy vengo a hablaros del frío invierno que, en términos deportivos, dejamos atrás, de sus consecuencias y de los brotes verdes que, tras lo visto en el Campo Nuevo y el Wanda, han empezado a surgir en torno a nuestro equipo.

Todo parecer ser ahora un paraíso idílico y bucólico, pero más nos valdría recordar, para futuro, las torturas y agonías, sobre todo por culpa de ciertos tuiteros, que hemos tenido que soportar desde el comienzo de la temporada.

Es cierto que, aunque ahora la cosa remonte, hemos sufrido más de lo que ninguno pensábamos. La marcha de Cristiano, no cubierta con otra estrella en verano, dejó un enorme socavón tanto en nuestros corazones -tanta paz lleves como la que ahora dejas- como sobre todo en nuestro juego el cual, durante mucho tiempo, se vio resentido por la ausencia de un finalizador insaciable que, a día de hoy, todavía seguimos sin tener pese a que ahora sí que vemos puerta.

A la marcha del que fue nuestro jugador estrella hay que sumarle además, para entender nuestro horrible comienzo, el lamentable estado de forma que exhibieron muchos de los integrantes de la plantilla al comienzo de la competición y que, a fecha del presente artículo, muchos parecen haber ya superado (Marcelo e Isco aún tengo fe en vosotros, supongo que porque como dicen es lo último que se pierde) haciendo que gracias a Dios, a la inquebrantable fe, brega y pundonor de nuestros chicos -que para eso llevan el escudo que llevan en el pecho- estemos aún muy vivos en todas las competiciones y con serias posibilidades de tocar más chapa de la que muchos listillos -sobre todo la prensa- podían vaticinar tras darnos por muertos.


Pero en esta nuestra primera temporada D.C (esto es después de Cristiano) no todo son lloros y quejas, pues estoy viendo ilusionantes brotes verdes, situación deportiva actual aparte, que han originado que me decante por este titulo para el artículo. Estos bonitos brotes son, ni más ni menos, la “mili” que los más jóvenes integrantes de la plantilla blanca están experimentando en sus propias carnes.

Dice el refrán que hay que saber sobreponerse a las adversidades, que cuando vienen mal dadas uno fortalece su carácter e incluso experimenta una maduración más intensa que si la vida transcurriese por un camino de rosas, y es esta maduración, ante las mal dadas, la que en mi opinión están experimentando nuestros jóvenes cachorros con unos grandes resultados.

Real Madrid Valladolid J11 2018
Imagen: Agencias

Me estoy refiriendo a Ceballos, Llorente, Asensio, Valverde, Reguilón y Vinícius (mención especial), entre otros. Estos jugadores, llamados a liderar el club en años venideros, están experimentando y sufriendo, en sus tiernas carnes, la dureza y el peso que conlleva ser jugadores del Real Madrid (recientemente nombrado por France Football mejor equipo del mundo por mucho que le escueza a Pep) en su máxima expresión. Y todos ellos, sin excepción, están demostrando ser unos auténticos boinas verdes que, con la ayuda de sus veteranos mandos de tropa (mención especial para D. Sergio Ramos, alma y espíritu del Madrid), han conseguido mantener con vida a este equipo situándolo segundo, a 6 puntos del súper VARça, en octavos de nuestra competición fetiche y a tan solo 90 minutos de una final de Copa del Rey (¡menos mal que estábamos muertos y defenestrados!).

Es evidente que la temporada tan dura que estamos experimentado, pese a lo dulce y amable del actual momento, va a repercutir de manera favorable en su ser, en su carácter y va a reforzar, aún más si cabe, el gen ganador que se les presupone y que les ha dado el privilegio de ser, pese a su envidiable juventud, integrantes de la historia de nuestro grandioso club.

Igualmente hay reconocer su gran cuota de mérito, en toda esta súper mili, a Solari, pues es el gran culpable del crecimiento que están experimentando nuestros niños. Ya que gracias a su apuesta por introducir sangre nueva en el once, a su valentía en la toma de decisiones complicadas como sentar a vacas sagradas (Marcelo, Isco, Asensio como ejemplo), a su preparación y conocimientos como entrenador (y eso que ha sido vejado por gran parte de la afición madridista y de la prensa tildándolo algunos de poco menos que un pelele) ha ayudado al enorme crecimiento de estos jugadores y sobre todo ha “creado” unas piezas muy valiosas para el presente, y sobre todo futuro, del club.


Es evidente que el Madrid deberá afrontar, con independencia de como acabe la temporada y de los posibles títulos que puedan conseguirse, con tino el próximo mercado estival de fichajes en el que, además, se dará la golosa circunstancia de grandes jugadores entrarán en su último año de contrato (Hazard, Eriksen, Werner y Rashford entre otros); lo que permitirá ir a la caza de jugosas piezas a un precio razonable.

Este próximo mercado debe servirnos para añadir, a la gran lista de jóvenes jugadores que tenemos, piezas que terminen por apuntalar el equipo, por potenciarlo, por subir su nivel y, sobre todo, que nos permitan afrontar de la manera más dulce posible, aunque con pena y nostalgia, las despedidas de jugadores claves y líderes actuales que, como consecuencia principalmente de su edad, están ya más próximas a producirse (Ramos, Marcelo, Modric, Benzema).

Son muchos los nombres que circulan ya por la prensa, y serán muchos más según se aproxime los calurosos meses que conforman el mercado de verano, por eso quiero compartir con vosotros mi lista de deseos. Como relevo de Ramos apuesto por Militao (ojito con el brasileño que goza de menos prensa que De Ligt pero no tiene nada que envidiarle, ya vimos contra la Roma que es capaz de darte un pase de 40 metros y dejarte en ventaja para finalizar la jugada). Por Eriksen como recambio de nuestro amado Lukita, por Hazard como elemento desequilibrador de defensas junto a Vini, por un delantero joven como Werner (soy un enfermo de los jugadores alemanes) o Jovic y finalmente por Firpo en el lugar de Marcelo (si es que él decide -se ha ganado con honores el derecho a hacerlo- abandonar el club), amén a la posible, y siempre esperada, sorpresa que pudiera tener preparada Florentino (mal acostumbrados nos tiene) que seguramente, un verano más, apuntará a Mbappé y que por desgracia no se podrá hacer.


No quiero despedirme sin dejar unas preguntas para aquellos madridistas pesimistas que consideran que nuestra plantilla no es digna de este club y que está por debajo de la de otros en cuanto a calidad.

¿Cómo creéis que le irá al VARça el día que Messi se vaya?

¿Qué recambió tiene el VARça para Piqué, Busquets, Suárez?

¿Es mejor De Jong que por ejemplo Ceballos?

¿Tiene algo que envidiar nuestro Vini a su Dembélé y Malcom?

Reflexionar un poco sobre ello porque yo, desde mi perspectiva, les auguro un desierto más duro, más largo y más tortuoso que el que hemos sufrido nosotros, con la marcha de CR7, el día que su endiosado Messi decida colgar las botas o irse a otro lado.

Un saludo y Hala Madrid.

@el_maracachov

1 Comentraio
  1. Sete dice

    Muy de acuerdo con todo. Al Real Madrid no hay que darle por muerto nunca. Grandes victorias nos esperan…como siempre. Hala Madrid

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