El Real Madrid logró una victoria crucial en Belgrado ante el Estrella Roja (72-78), en un duelo de alta tensión en la Euroliga. Con un balance fuera de casa irregular(el peor balance de los 12 primeros), el equipo blanco supo resistir la presión de los 20.000 aficionados rivales. Tavares, con 14 puntos y 10 rebotes, fue clave en la pintura, mientras que Campazzo y Llull aseguraron el triunfo desde la línea de tiros libres. La defensa en zona 2-3 marcó el inicio del encuentro con un parcial de 0-14 que puso al Madrid en ventaja. Sin embargo, el equipo local reaccionó en la segunda mitad y estuvo cerca de la remontada.
El Estrella Roja sufrió un pobre acierto exterior, con solo 8 triples anotados en 38 intentos, lo que condicionó su ofensiva. Miller-McIntyre fue el más destacado del equipo serbio con 24 puntos, liderando la reacción en la segunda mitad. A pesar de la inferioridad en la pintura, el técnico Sfairopoulos intentó compensarlo con mayor intensidad defensiva y contacto físico. Teodosic trató de cambiar la dinámica en el segundo cuarto, pero el Madrid resistió con su rotación. Feliz y Llull aportaron puntos desde el perímetro en momentos clave.
El Madrid dominó el inicio con su defensa en zona, impidiendo que el Estrella Roja encontrara su ritmo de juego. Campazzo y Abalde acertaron desde el triple, mientras que Tavares castigó en la pintura. La falta de acierto local desde el perímetro facilitó el control del partido para los blancos. Sin embargo, el equipo serbio fue ajustando su ataque y comenzó a encontrar más espacios. La diferencia de 15 puntos al inicio del partido se fue reduciendo progresivamente.
En el tercer cuarto, el partido se volvió trabado y el Madrid perdió fluidez ofensiva, atascándose en ataques poco efectivos. La defensa en zona dejó de ser tan efectiva y el Estrella Roja encontró huecos para anotar. Los blancos dependían demasiado de acciones aisladas de Deck y Feliz, mientras que Musa y Hezonja tuvieron un mal día en el tiro. La batalla por los rebotes también se complicó, con los serbios capturando hasta 16 ofensivos en la primera mitad. Aun así, el Madrid se mantuvo por delante en el marcador.
El arbitraje se volvió un factor controvertido, con decisiones inconsistentes que endurecieron el partido. La tensión aumentó en los minutos finales con constantes revisiones en vídeo. Miller-McIntyre mantuvo viva la esperanza del Estrella Roja con canastas decisivas. A falta de dos minutos, el Madrid todavía tenía una ventaja de nueve puntos, pero los serbios apretaron hasta ponerse a solo dos (72-74) a 46 segundos del final. La victoria estuvo en el aire hasta los últimos tiros libres.
En los momentos decisivos, la sangre fría de los madridistas desde la línea de tiros libres aseguró el triunfo. Tavares, Llull y Campazzo anotaron los ocho últimos puntos del partido sin fallo. La presión de la grada y la remontada rival no impidieron que el Madrid sellara una victoria clave. Este triunfo deja la clasificación al rojo vivo con cinco equipos empatados en la tabla. Con solo dos jornadas restantes, cada victoria es vital para asegurar el pase a los playoffs.
A pesar de las dificultades, el Madrid mostró carácter en un ambiente hostil y consiguió un triunfo de oro. La solidez de Tavares en la pintura y la experiencia de Campazzo y Llull fueron determinantes. Sin embargo, el equipo necesita mejorar su regularidad ofensiva y cerrar mejor los partidos. La falta de aportación de algunos jugadores sigue siendo un problema a corregir. Ahora, los blancos afrontan las dos últimas jornadas con la posibilidad de asegurar su presencia en los playoffs.
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