Crónica | Real Madrid 75-85 FC Barcelona

Partido de más a menos

Derrotas contra el eterno rival siempre son dolorosas y esta no lo es menos. El Madrid llegaba con los regresos de Tavares y Rudy y con el objetivo de dar más rodaje a Deck. Pablo Laso ponía de inicio a Williams-Goss, Abalde, Tavares, Yabusele y Taylor.  

El Madrid comenzó el encuentro golpeando con un gran mate de Tavares, que Kuric contestaba inmediatamente con un triple. El partido en los primeros compases estaba muy igualado y antes de los primeros 8 minutos estaba 16-15 para el Madrid tras una canasta de Abalde. Tras un tiempo muerto se dio el merecido homenaje a Felipe Reyes, en el que agradeció a la afición el apoyo y dio las gracias al presidente por todos los éxitos conseguidos juntos. Fue una lástima que el Wizink estuviese al 50%.  

Tras esto siguió un intercambio de canastas, primero un triple de Yabusele después uno de Mirotic. Ninguno de los dos equipos conseguía anotar y a la vez hacer una buena defensa por lo que tras el primer cuarto todo estaba muy igualado 24-18. Poirier sustituyo a Tavares que había empezado bien, pero se había diluido en ataque. Tras un triple de Heurtel y una gran canasta de Rudy tras asistencia de Poirier parecía que el Madrid pillaba una buena ola, pero nada más lejos. El Barça hacía mucho daño con Davies y Sanli que aprovechaban la ausencia intimidadora de Tavares. El cuarto termino con un balsámico triple de Llull y una mínima ventaja para el Barça 40-42. 

Salió Tavares al inicio para intentar ganar la lucha por el rebote, pero el Madrid le perdió la inercia al partido. Calathes aun estando bastante impreciso en el pase lograba producir en ataque, un robo a un muy errático Heurtel provocaba que el Barça se fuese siete puntos arriba, pero de la mano de dos triples de Llull se volvía a equilibrar 50-53. Jokubaitis era otro que se sumaba a la fiesta y con un par de bombitas resultaba indefendible. Sanli seguía siendo un dolor de cabeza y anotaba 9 de los 15 puntos del Barça en el tercer cuarto. Una canasta de Higgins daba la máxima diferencia al Barça 51-61 pero tras un triple de Abalde llovía menos y había esperanza para los últimos 10 minutos 54-63. 

El Madrid sufría para anotar en estático  y el Barça cargaba mucho mejor el rebote ofensivo. El último cuarto empezó con Abalde y Goss organizando el ataque buscando ser más físicos, ya que el Barsa estaba ahogando los ataques con mandarinas de Llull como única solución. Tras el enésimo ataque sin anotar tras otra buena defensa del Barsa, Laso pidió a sus jugadores en el tiempo muerto más intensidad y al fin ocurrió algo distinto, sin anotar excesivamente, el Madrid consiguió cerrar su aro durante tres ataques seguidos y aprovechándose de que el Barsa estaba en bonus, iba descontando. Un 2+1 de Goss unido a un mate de Poirier tras asistencia de Abalde y un tiro libre de Rudy hacían un parcial de 10-0 para ponerse a solo dos puntos. 

Peeeroo llegaron los problemas. Un factor que puede ser casualidad o no pero que es demasiado evidente. Los árbitros pitaron una rigurosa antideportiva a Rudy cuando intentaba robar el balón, y el Madrid perdió un poco ese timing tan necesario en las remontadas. El Barsa volvía a tener 5 puntos de ventaja a falta de dos minutos y en el juego de los tiros libres el Barsa termino de llevárselo por 75 a 85 . Sin embargo, durante esos dos últimos minutos sucedieron muchas cosas que es necesario analizar: una canasta muy difícil de Deck con un gran escorzo que demuestran que no se le ha olvidado jugar a esto, y dos técnicas, una al banquillo por protestar una falta en ataque de Abalde y otra a Rudy por tocar el balón antes de producirse el saque de línea de fondo. 

En fin, es un partido más de liga y no es demasiado importante. El clásico que ha significado un título lo gano el REAL.

A seguir. 

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