Llegaba el equipo de Laso al Palacio para despedirse de su afición antes de viajar a Belgrado para disputar la Final Four de la Euroliga. El rival, el Betis (partido adelantado de la jornada 33) y pese a no jugarse nada, el equipo superó los cien puntos y mostró un gran nivel de forma y de juego.
Pero tal vez lo más reseñable de la tarde fue el histórico triple-doble de Luka Doncic con diecisiete puntos, diez rebotes y diez asistencias para irse a un increíble cuarenta y dos de valoración.
En los primeros compases del partido fueron de claro dominio bético con un juego rápido, apoyado sobre todo por la aportación ofensiva de Kelly y Zagorav. Pero el niño maravilla no iba a dejar escapar este partido, acabando el cuarto con catorce de valoración, aportando ya en los primeros diez minutos cinco puntos, tres rebotes y cinco asistencias. Se marchaba el Betis uno arriba al primer parón.
Seguiría el Betis apretando de la mano de Booker y Franch, pero un acierto brutal acierto desde la línea exterior, con siete triples, cuatro de ellos de Rudy -que sigue a un nivel excelso de cara a este final de temporada-, consiguieron adelantar a los de Laso a falta de dos minutos para el descanso, para llegar al intermedio con cuatro puntos de ventaja, 49-45.
Tras el descanso, los jugadores blancos salieron en modo apisonadora y ahí es casi imposible seguirles, para muestra un botón, en este cuarto anotaron 31 puntos. Otra vez el triple (otros cinco este cuarto) y una actuación letal de Doncic, que ya en este cuarto sumaba treinta y dos de valoración, llevaban al Madrid a unas cómodas ventajas de más de diez puntos, aunque los andaluces no dejaron de dar la cara en ningún momento. 78-66 para llegar al último cuarto.
Un último acto donde Tavares se hizo dueño y señor de la zona y Trey Thompkins demostró que es letal desde la esquina, permitió al Madrid gestionar una ventaja cómoda pero no definitiva. Pese a un Betis peleón que llegó a ponerse a siete a menos de tres minutos, el líder cabalgaba a ritmo de triple, para anotar diecinueve en total, igualando su récord en ACB.
Pero el final del partido deparaba una sorpresa para todos los espectadores, a falta de cuatro segundos, Doncic recogía un rebote del aro bético que lo metía de cabeza en la historia, logrando así el triple doble antes comentado. Partido disputado en el WiZink que terminó con victoria local por 104 a 89.
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