En un partido que parecía que el Real Madrid tenía bajo control, un último cuarto casi perfecto de Lenovo Tenerife dejó la victoria en las islas. El conjunto de Txus Vidorreta aguantó a poca distancia de los de Laso durante todo el encuentro, y atacó cuando sintió debilidad entre las filas blancas. El Madrid no levanta cabeza en las últimas semanas y podría complicarse incluso la segunda posición en la clasificación.
El encuentro comenzó con un ritmo alto de juego, pero bajo de anotación. Pasados cuatro minutos, el marcador reflejaba un todavía escaso 5-7. Los movimientos de balón no eran del todo precisos, pero el principal problema en ambos conjuntos era el bajo porcentaje de anotación. Locales y visitantes se fueron alternando en el marcador, sin consolidar la ventaja. Un triple de Llull puso por delante a los suyos a falta de cuatro minutos (11-13), y tuvieron que pasar dos minutos más para que Todorovic respondiera con otro tiro de tres (14-13). Los tinerfeños completaron varios ataques poco precisos, pero los de Laso no aprovecharon para tomar la delantera hasta los últimos instantes del primer cuarto. Un triple de Heurtel cerró el período con 14-18 en el marcador.
El Real Madrid intentó, en el segundo cuarto, entrar al parqué con más energía. Con Deck y Tavares para dominar la pintura, el plan de Laso dio frutos, llevando la distancia al +8 (14-22). Sin embargo, después de las primeras canastas, el ritmo de anotación volvió a enfriarse. Poco a poco, aprovechando los errores del Madrid, Tenerife se acercó en el marcador (21-24). Entonces, un triple de Causeur volvió a poner tierra de por medio, si bien Todorovic respondió de inmediato. La distancia no superó en ningún momento los 8 puntos, pero tampoco bajó de los 3. Shermadini sostuvo a los suyos mientras estuvo en cancha, pero él solo no fue capaz de mejorar el pobre porcentaje de tiros de campo de su equipo (37% al descanso). El dato del Real Madrid no era mucho mejor (41%), con lo que la anotación siguió sin dispararse. Al descanso llegamos con 28-32.
Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid volvió a la cancha con la intención de romper el encuentro. Lenovo Tenerife se encontró con una antideportiva señalada a Yabusele cuando el partido iba 28-34, pero solo fueron capaces de meter los tiros libres, dejando el resultado en 30-34. A partir de ahí, un parcial de 0-8 en pocos minutos puso al Madrid a una distancia ya considerable antes de llegar al ecuador del tercer cuarto (30-42). Acto seguido, no obstante, Tenerife respondió con un parcial de 9-1 que recuperó la distancia habitual de los primeros dos cuartos (39-43). El escaso acierto anotador (por debajo del 40%), incluso en los tiros libres, continuó lastrando las opciones de unos y otros de marcar diferencias. El tercer período, tras una canasta de Sulejmanovic, terminó 41-43.
En el último cuarto iba a llegar la debacle absoluta para el Real Madrid. Un triple de Sasu Salin colocó el 46-45 en el marcador, poniendo a Lenovo Tenerife por delante por primera vez en muchos minutos. Llull respondió de inmediato con un triple para recuperar la ventaja para el Madrid, pero la reacción blanca terminó ahí. El partido se descontroló a favor de un Tenerife al que le empezaron a entrar todos los tiros justo cuando a los de Laso se les cerró el aro. Shermadini y Fran Guerra por dentro y Fitipaldo desde fuera hundieron poco a poco a un Madrid que lleva varias semanas muy débil a nivel mental. La diferencia llegó a los 15 puntos con un mate de Fran Guerra que enloqueció a la grada (67-52) y, a partir de ahí, el encuentro no tuvo más historia. El resultado final se quedó en 72-59.
Tras este resultado, el Real Madrid se queda con 19 victorias y 7 derrotas, solo una por encima de Joventut y Valencia. La próxima semana, el reto de los blancos es mayúsculo. En Euroliga, se juegan la posición definitiva en fase regular frente al Bayern (viernes, 8 de abril, 20:45 horas). En Liga Endesa, el siguiente rival de los de Laso es el Barcelona (domingo, 10 de abril, 18:30 horas).
@_albacg
